Post on 17-Jun-2020
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Como lo bajamos del bronce
y caminamos con Artigas
En Uruguay todos nos educamos con la impronta de José Gervasio Artigas como el
Prócer, durante mucho tiempo, demasiado para mí, figura mítica apresada en bronce y
en un traje militar que muy pocas veces usó, si lo hizo alguna vez. Narraré mi particular
vía en que finalmente logramos sentir Artigas caminar a la par nuestro, sino fundido en
lo profundo, carne , hueso y espíritu , cuando yo pasaba los 40. Es claro, entonces, no
nació de un día para otro mi definida vocación artiguista, fue parsimoniosa. Demasiado
tardíamente, desde 1991 cristalizó potente con el aporte de Carlos Maggi, con quien
tuve en común, hasta que falleciera en mayo de este 2015, el oficio de comunicador, que
de suyo es simultáneamente de investigador, en mi caso por mas de medio siglo.
Nací en la ciudad de Durazno, en el centro de Uruguay, “el adentro” como
Artigas lo refirió, “el corazón de mis recursos”. Tardíamente comprendí que cuando eso
escribía se movía por la Cuchilla Grande y que la propia Villa se originó en torno a un
hospital de campaña para heridos artiguistas y antes la fuerza de la Mesopotamia de los
Río Yí y Negro fue refugio predilecto de la coalición indígena
autodefensiva. Conjunción denominada por Eugenio Petit Muñoz
Gran Complejo Charrúa, con sobrevivientes del persistente exterminio
de conquistadores y colonizadores españoles y portugueses. A los que
también llamaban minuanes, guenoas, boanes, yaros.
Solo tenía cuatro años cuando se cumplió el centenario de la
muerte de Artigas y el diario El País de Montevideo publicó una serie
de ensayos e investigaciones, que recién medio siglo después leí y
valoré en profundidad.
Lamentablemente no asocio ninguna maestra ni docente al
despertar de mi interés en historia nacional, aunque la veneración
oficial y popular al Prócer estaba marcada fuertemente en el entorno de
todos, como anotaba. Desde el nombre de la escuela pública Nº 1 al de la plaza cerca
del cual viví mi primer infancia y muy cerca de lo cual habité parte de mi adolescencia.
En esa Plaza Artigas nos convocaban, desfilábamos de túnica blanca y moña azul en
cada 19 de junio. Donde mi mayor impresión eran los sobrevuelos de aviones militares,
de la cercana Base Nº 2 en Santa Bernardina y principalmente el desfile de ruidosos
tanques del Regimiento de Caballería Motorizada Pablo Galarza, asentado en la misma
ciudad. Recién cuando culminaba mis estudios en el Liceo Departamental Miguel C.
Rubino, ubicado en la calle Artigas, al promediar la década 1960 empecé a interesarme
en la gesta artiguista, particularmente en su revolución agraria. No lo asocio
directamente, aunque no puedo descartar el horizonte cultural e incentivos de docentes
en geografía humana como Luis Fernández Baltazar, de historia universal como Walter
Beloqui o de literatura como Carlos Scaffo. La única referencia fuerte desde 1961 era la
voluminosa obra de Jesualdo, “Artigas. Del vasallaje a la revolución”, editada en
Argentina por Losada.
Si bien ocurrió en mi periodo de estudiante de secundario, fueron de origen
extra liceal los primeros incentivos por conocer mejor el artiguismo.
En la revista Estudios (1964), semanario MARCHA y en diario El Popular (1965)
se fueron publicando trabajos de un trío de investigadores, Lucía Sala de Touron,
Julio Rodríguez y Nelson de la Torre, que rápidamente se hicieron referentes en
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temas de Artigas, Tierra y Revolución, como a forma de síntesis se llamó una primer
recopilación editada en 1971. Desde hacia tres años habían visto a luz sus primeros tres
importantes trabajos, editados por EPU en Montevideo: Evolución Económica de la
Banda Oriental (1968), Estructura económica social de la Colonia (1968). La revolución
agraria artiguista (1969). Constituían desde hacía un tiempo un grupo de trabajo
auspiciado por el Instituto de Investigaciones Históricas de la Facultad de Humanidades
y Ciencias de la Universidad de la República, repartición a cargo de Eugenio Petit
Muñoz. Completaban un equipo con Rosa Alonso, Selva López, María del Carmen de la
Sierra, Silvia Rodríguez Villamil, Raúl Jacobo y Roberto Aguerre. Todos los cuales
integraban el grupo “Historia y Presente” con Blanca Paris de Oddone, Juan Pedro
Barran, Luis Carlos Benvenuto, Roque Faraone, Julio Millot, Benjamín Nahum y Juan
Antonio Oddone. Da una idea en esta materia de notoria calificación y fuerza
intelectual que abortó, como toda la sociedad democrática, cuando desde 1973 la
Universidad fue pulverizada por la dictadura, y obligó a varios de ellos a continuar, sino
postergar sus trabajos en diversos exilios.
Antes de abandonar el Liceo, como comentaba, experimenté los primeros
enganches hacia el artiguismo. Ocurrió en 1965 en oportunidad de un voluminoso
suplemento especial del diario El Popular, con una selección de aportes del
mencionado trío y de Jesualdo, entre otros.. Organicé una colocación de previo
encargue que llegó a medio millar de ejemplares, toda una sorpresa en una población
reducida, lo que confirmó profundo apetito de mayor conocimiento del artiguismo a
nivel ciudadano. Una de cuyas manifestaciones sobresalió por entonces en otro plano,
el político partidario. Se vió en la impronta de la naciente coalición de las izquierdas,
Frente Amplio, que adoptó los colores de la bandera artiguista. E invocó su ideario en el
acto inaugural en 1971. Con signo opuesto habían hecho lo mismo durante la década
previa movimientos y organizaciones conservadoras, ultranacionalistas y de extrema
derecha, a veces en forma pública y otras en forma semi clandestina cuando
organizaban acciones violentas, algunas armadas, incluido una conspiración y abortado
plan golpista en 1964 desde el Departamento de Treinta y Tres. Pero en los años setenta,
investigaciones, estudios y las propias lecturas fueron absorbidas en la vorágine político
social y los once años de dictadura. Que en la materia tuvieron efectos paradojales,
según fui detectando con sorpresa en mis investigaciones de los años noventa, como
mas adelante reseñaré.
Todavía en mi etapa duraznense, ya periodista, recibí dos improntas artiguistas.
Una del dibujante político y camarada José Campaña, que se empeñaba en elaborar
una imágen de Artigas austero y luchador en la propaganda partidaria. La otra fue del
periodista Hector Surroca, que en el diario BP Color de Montevideo era jefe de la
página “Interior” y manejaba mi corresponsalía. Era además un militante de nuestro
gremio, la Asociación de la Prensa Uruguaya, APU. Donde con su bohemia particular
compartió su vocación por la historia artiguista en varias conversaciones, grapa de por
medio. Era un consecuente admirador del dirigente nacionalista Wilson Ferreira
Aldunate. Compartimos la resistencia democrática a la dictadura. Luego Surroca
encabezó la APU en la difícil reconstrucción gremial a la salida del terrorismo de
Estado. Nutrió al gremio de los antecedentes de El Oriental, el primer periódico del
período de la revolución artiguista. Por lo que la APU gestionó y obtuvo la Ley que fijó
el Día del Periodista coincidente con el aniversario de creación del referido periódico y
de lo cual este año celebramos el bicentenario.
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Carlos Maggi (1922-2015
Fue tan fecunda la producción de Carlos
Maggi, desde su inicial formación en
Derecho, que resultaría confuso
caracterizarlo. Abogado, dramaturgo varias
veces premiado, literario, ensayista,
comunicador, y uno de los historiadores,
autodefinido “amateur”, afición empero con
la que rompió moldes durante el último
cuarto de siglo, marcando un hito cultural.
Lapso en que detractores o quienes resistían
sus aportes por diversos motivos mentaban
su condición de literato para desfigurar o al
menos pretender empañar el valor
historiográfico. Pero a mi entender fue
precisamente la combinación de esas
múltiples capacidades la que dotó de
penetración creciente en todo el país a sus
aportes sobre Artigas. Y algo de lo que se ha reflexionado sobre éste mismo puede ser
aplicado a Maggi: Artigas no sólo fue conductor, sino a la vez conducido.
(producto/productor). Otrora por la mayor parte de los habitantes de la Banda Oriental
del Río Uruguay. Desde 1984 por una nueva sensibilidad en el país (que reseñaremos
en esta contribución), la que le abrió cauces a para expandir la vocación artiguista que
Carlos Maggi alimentaba durante medio siglo y a su vez el multiplicó en muchos, no
solamente en mí.. A la postre Artigas lo signó durante 73 años ininterrumpidos, al igual
que nos envolvió a varios contemporáneos, desde la sensibilidad artística, la
comunicación, el ensayo y siempre la investigación, desde la postrimerías de la
dictadura en 1984 ,y singularmente desde la revelación Maggi del fuerte componente
charrúa.
Vocación que Maggi mostró a los 19 años, desde su primer obra, José Artigas, primer
estadista de la revolución , redactado con otro joven, Manuel Flores Mora (1923-1985),
político y periodista destacado, ambos pertenecientes al ala batllista del Partido
Colorado. Monografía premiada en el concurso del Consejo Nacional de Enseñanza
Secundaria en 1941 y editada por Biblioteca Nacional en 1950.
Tres años después, aun estudiante universitario, una beca le permitió trabajar en la
construcción del Archivo Artigas creado en 1944. Durante los seis años siguientes se
enviaron investigadores a Argentina y otros países, como el mismo narró y
transcribimos textual enseguida. Maggi estimó que se logró constituir “el archivo
histórico más frondoso de un país”, con 36 tomos al año 2005, consultable en http://www.bibliotecadelbicentenario.gub.uy/innovaportal/v/53049/51/mecweb/archivo-artigas
Su obra Artigas y su Hijo el Caciquillo ha tenido reediciones sin parar desde 1991, quizá la
joya de la editorial uruguaya Fin de Siglo. En 1999 sumó Artigas y el lejano norte. Esta
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denominación geográfica se incorporó al léxico
escolar uruguayo mostrando la creciente penetración
de esta producción en toda la sociedad. En 200O
Maggi da esos contenidos en forma novelada, La
guerra de Baltar, que lleva tres reediciones de la
misma editorial.
El diario El País de Montevideo, no solo ha sacado
proficuos artículos de Maggi ampliando la
repercusión de los contenidos de sus obras. En 2005
publicó cada quincena La nueva historia de Artigas
en 8 tomos. Que además muchas veces tuvieron eco
con su participación, continua durante años, en un
programa semanal dirigido por el periodista Emiliano
Cotelo, “La Tertulia” en Radio El Espectador
primero y “La Mesa de los Viernes” últimamente en
Radio Oriental. Los respectivos sitios web de estos medios disponen de ricos archivos
ubicables hoy desde todo el planeta.
Finalmente, en El Libro de Artigas, editado en octubre 2014, Maggi se centra en lo
que considera “el libro” inspirador de Artigas, La independencia de la Tierra Firme
justificada por Thomas Paine, treinta años ha, publicado por Paine en Filadelfia en
1811.
“Artigas, un ser del otro mundo, del mundo Charrúa” Encuentro sobre la Identidad Nacional, organizado por la Asociación
Nacional de Profesores de Geografía y el Departamento de Geografía de la
Facultad de Ciencias, Florida, Uruguay, Setiembre 1992. Carlos Maggi comentó
allí:
“Yo soy un hombre desprevenido, soy un lector amateur de historia y un apasionado de
Artigas. Desde muy joven empecé a leerlo pues tuve la suerte de ganar un concurso
estudiantil por los años 40, y eso me permitió ser ayudante de investigador en el
Archivo Artigas, cuando el Archivo Artigas empezó, y fui enviado a Buenos Aires. Mi
trabajo consistía en ir al archivo general de la nación, pedir unos legajos que están entre
dos tapas de cartón, y pasar hojita por hojita, leerlas todas, y la que tuviera la menor
referencia con Artigas apuntarla para ser fotocopiada y remitida a Montevideo. Y eso
me obligó a leer miles y miles de documentos sabiendo poco de historia. Nunca estudié
mayormente historia y leí muchos documentos y después porfiadamente, los clasifiqué
los penetré, los interpreté, los digerí mucho y cuando me di cuenta estaba pensando
cosas que resultaban muy asombrosas y muy diferentes. No me lo propuse desde un
punto de vista teórico, sino leyendo y sacando las conclusiones correspondientes. Ahí se
descubrieron los papeles que probaban que Artigas era faenero, contrabandista,
delincuente, perseguido por la policía.
Debo decir que yo la historia no la encaraba teóricamente, la encaraba diría yo,
personalmente, dramáticamente, y no en vano al final después, la historia resolvió que
lo único que podría hacer era escribir teatro. Yo encaraba a Artigas como un personaje y
eso no me funcionaba, cuando uno conoce a una persona, sabe todos los hechos de los
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cuales es capaz de ser protagonista y cuales hechos puede no protagonizar, todo lo que
potencialmente puede hacer y sabe Lo que no puede hacer.
Yo conocía bien a Artigas y no podía ser delincuente porque no hay ninguna
personalidad que tenga las características que tiene ese hombre y que además pueda ser
delincuente, eso no cabe, eso no se da, es una contradicción. Eso a mí me incomodaba
mucho, fui testigo que Pivel y Petit se pusieron de acuerdo por primera vez y
escondieron los documentos. No aparecieron en el Archivo Artigas y no se publicaron.
Dos o tres años después, por algún prurito moral, o por pensar que iba a pasar
inadvertido Pivel los puso y ahí están. Pero yo siempre me quedé con esa espina. Otra
cosa que precipitó lo que yo pensaba fue lo que descubrí a través del diario del viaje a
Paysandú del enviado de Montevideo, el gordito Larrañaga. Este hombre era un ser
maravilloso, sensual, que le gustaba comer, tomar, dormir, y pasarlo bien. En su diario,
Larrañaga apunta todos los días lo que hace y sobretodo, lo que come. Artigas está en la
capital de la cuarta parte del continente, como jefe de la Liga Federal. En su diario
cuenta lo que comió, y ahí volví a sentir que no podía ser. Desde Montevideo a
Paysandú tarda doce días, y atraviesa un país devastado por la guerra, donde las casas
no tienen techo, la gente está en un estado de pobreza tal que los perros cimarrones
tienen sitiadas las estancias. Hay lugares a donde va y come zapallo de fiambre, sopa de
zapallo, y después, zapallo con leche. Artigas está muchísimo peor, porque allí no hay
cucharas para servir la sopa, no hay lugares para sentarse, no hay cubiertos, solo pueden
comer carne, que era la comida de los esclavos, entonces yo me di cuenta que había una
diferencia cualitativa, que este hombre no era un español pobre. Eso correspondía a otra
civilización, a otra cultura, esa carencia de objetos no era una carencia de objetos de un
español en la miseria, era la carencia de objetos de un hombre que no los necesita
porque tiene otra formación. Le dio la cama de él a Larrañaga para que durmiera, se fue
a dormir a campo raso afuera en el mes de junio. Eso me hizo pensar a mi que Artigas
tenía una forma india de ser, y ahí me cazaron las dos cosas porque si era un indio no
era contrabandista, porque para un indio, cazar vacas era como cazar avestruces, o
pájaros, la propiedad no existía. Era un pueblo nómade de cazadores que vivían de la
caza y de la pesca. Solo que Artigas era un cazador mucho más eficaz que los charrúas,
más culto, más técnico, y las cazaba de a 2.000 como está probado, y se las llevaba para
Brasil para cambiarlas por cosas de metal. Pero Artigas al final no tiene nada. Artigas
no es Sáenz, Artigas no es Alzáibar, Artigas no es un rico de la campaña. ¿Qué hacía
con esas tropas de 2.000 y 3.000 cabezas que llevaba? Yo creo que las llevaba para su
tribu y entonces era un indio absolutamente honesto, honrado como solo podía ser
Artigas, porque esa era su manera de ser, trabajaba para su gente, con una técnica
superior.
Entonces me convenció de tal manera que tuve la paciencia de agarrar el archivo
Artigas y leerlo todo de nuevo, 22 tomos, página por página, y cuando lo terminé lo
agarré por tercera vez y fiché nada más que los hechos concretos que prueban esta tesis.
Por eso soy tan ignorante, porque leí todo eso muchas veces pero nada más que con una
idea: era indio o no era indio, esto me prueba que sin que no, me sucedió que me dio
que sí, porque desde los 14 a los 33 no dejó huella escrita, y en este país solo se podía
evitar dejar una huella escrita si se estaba dentro de una tribu, era el único lugar en que
no entraba el papel. El Norte era una región a la cual la gente civilizada, los españoles
de Montevideo, de Buenos Aires y de sus respectivas campañas le llaman "las sierras".
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Después de ser un mal oficial de Blandengues, Artigas es paralizado en su carrera de
ascensos y sumariado por los cajetillas que venían desde las cortes. En esa época, al
Norte se mandan ejércitos de 300 hombres para arriba, Javier de Viana que es nombrado
con plenos poderes va con 18 carretas de parque, cruza el río Negro en el paso
Mazangano, y tiene que volver para atrás, por que no se puede aguantar del otro lado,
porque los indios lo matan, porque los mamelucos lo matan, y tercero porque no
consigue una vaca echando a buscarla los 300 hombres que tiene. Y entonces hace una
compañía de cazadores, al mando de Artigas. Lo manda a buscar a Artigas, que era un
desastre físico, que estaba humillado, ido, enojado, resentido. A pesar de ello, lo manda
a buscar y le ofrece cualquier cosa con tal de que él haga una compañía de cazadores
para poder entrar al Norte.
Artigas le dice que sí, a cambio de que le dé una estancia, él que nunca había pedido
nada, una estancia en Arerunguá que abarcaba mucho más que el Dpto. de Montevideo
y que eran los potreros en que deambulaba la tribu charrúa.
Cuando yo encontré este tipo de prueba me saltaban los tapones porque empezaba a ser
tan claro que había estado con ellos y que ellos habían estado con él y cuando uno
estudia la revolución y ve que por único caso una tribu indígena se pone al servicio de
una de las facciones y trabaja para ella incluso contra sus propios intereses.
El éxodo del pueblo oriental fue un gran picnic, donde no murió nadie, donde los
integrantes de ese picnic eran hacendados ricos que iban con sus esclavos que eran los
mismos estancieros que organizaban expediciones para exterminar a los charrúas. Sin
embargo, la tribu charrúa fue su custodia. La tribu es diezmada, cerca del 20% de sus
integrantes. Esto es inconcebible salvo que hubiera una devoción frente a Artigas, capaz
de moverlos porque era el jefe. No hay ninguna historia materialista que pueda explicar
como esta tribu sale de su lugar donde está comodísima porque los españoles ya no
presionaban debido a que Montevideo estaba sitiada, y se vienen a custodiar a esta
caravana y pagan con sus vidas.
Artigas estaba en el Norte para defender charrúas, y por ello los españoles se
impacientaban, y no podían entender esa "ineficacia" en este oficial que era capaz de
sobrevivir en esa zona totalmente impenetrable para los españoles.
A Sarratea frente a Montevideo, los charrúas de Artigas le sacaron en una noche cerca
de 3.000 caballos y 700 bueyes, hasta los de andar los jefes. Al otro día los rastreadores
de Sarratea no los pudieron encontrar. Este es un hecho que solo se puede explicar por
un tratamiento de los caballos que no está al alcance de ningún español, una modalidad
de andar en la sombra de la noche de otro tipo, son seres descalzos, son seres que están
más cerca de la naturaleza. Los charrúas venían frente a Montevideo, y daban
exhibición de equitación para que los gauchos de Montevideo, pobres gauchos,
aprendieran como se andaba a caballo. Saltaban del caballo al piso y volvían a montar
de pie sobre el lomo del caballo agarrándose nada más que de las crines y podían
ponerse de un lado del caballo y que no se viera del otro lado, al galope tendido del
animal. Es decir que hacían pruebas de circo y eso está documentado.
Este grupo humano, tenía una cualidad moral muy superior a la de los españoles. 'Yo no
creo en las diferencias sociales ni en la importancia racial, lo que importa en el mundo,
y en la vida del ser humano, son las culturas. Las culturas son las respuestas que los
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hombres le dan a sus circunstancias y esas son las que hacen y deshacen la vida de los
hombres. Mi conclusión, de gringo, testigo de esto no afectiva sino aplastantemente
racional, es que el grupo humano llamado charrúa, que habitó en la sierra del norte del
río Negro, tenía unas cualidades morales muy superiores y diferentes de la cultura
europea desde el punto de vista de la ética, aunque desde el punto de vista de la
tecnología fueran mucho más atrasados. No fundían los metales, no conocían la rueda,
pero está probado que cuando un charrúa daba su palabra la cumplía o moría, y cuando
otro daba su palabra y no cumplía, también moría.
Los charrúas no conocían la esclavitud de otros, ni se sometían a la esclavitud, y
tampoco conocían el sometimiento de unos a otros, porque no tenían empleados, no
tenían dependientes, ni eran empleados ni eran dependientes, hay una excelencia moral.
Y para mí, eso explica esa extraña condición de Artigas, que uno no sabe cómo es tan
grande, cómo es tan fuerte, cómo es tan duro, cómo es inatacable. Todos los que actúan
en ese momento se parecen a los otros, y tienen sus méritos y sus debilidades y hay que
admirarlos y quererlos por las cosas buenas que hicieron, y disimular y olvidarse las que
son humanas flaquezas. En el caso de Artigas no hay humanas flaquezas. Es
absolutamente impenetrable. Es perfecto. Superior. Para mí esto se explica porque es un
ser del otro mundo, del mundo charrúa, que era un mundo moralmente superior.
Y eso es uno de los ingredientes, en la formación de esta nacionalidad muy importante,
porque eso perdura, porque eso se contagia, porque eso no se pierde, y porque en el caso
concreto nuestro, determinó el destino de esta provincia que no es más fuerte que las
otras. Esa superioridad moral lanzada implícitamente a través de su conducta por
Artigas, nos templó de una manera inexpugnable. Esta provincia tiene una razón de ser
en su independencia, porque tiene un ingrediente diferente, más fuerte que las otras. Y
yo pienso sinceramente que de ahí vino su fuerza, como siempre, de un factor moral.”
Texto publicado en una separata de la edición 1994 de Uruguaypirí de Danilo Antón.
Disponible en https://es.wikisource.org/wiki/Artigas,_un_ser_del_otro_mundo,_del_mundo_Charr%C3%BAa
Primero fue charruísta y después artiguista
Tomó fuerza de la superioridad moral del mundo
Charrúa que perdura como contagioso ingrediente
de nuestra identidad.
Transcribo la primer proyección que realicé basada en el
aporte de Carlos Maggi, y que publiqué en páginas 25 a 29
de mi libro El Laberinto de Salsipuedes. Fue editado el 12
abril de 1997 junto al diario La República de Montevideo,
como primera de una serie de ocho partes. Distribuido en
la edición nacional del periódico, el libro llegó a a capas
profundas de la población, incluidas zonas
rurales apartadas. Había sido convenientemente
publicitado y se agotó durante la mañana del mismo día, el
cual había sido elegido para que coincidiera con el primer
homenaje colectivo a los Charrúas Artiguistas realizado en
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la zona del exterminio en 1831. En 2007 tuve la satisfacción de ver esa proyección
copiada con esmero de
letras y colores en un gran pizarrón de la Escuela de Tres Arboles (ver foto) ubicada en
la Ruta de los Charrúas al sur del Departamento de Paysandú, lugar que era una de las
paradas y acto de las marchas anuales desde las localidades de Guichón hacia el
Memorial Charrúa junto al Arroyo Salsipuedes, en el límite con el Departamento de
Tacuarembó.
“Si los Charrúas eran artiguistas por excelencia Artigas fue antes que nada Charruísta y
sobre esa vertiente se hizo hombre oriental, gaucho, revolucionario, estadista, conductor
y protector de los pueblos libres, el gran jefe o cacique para los Charrúas, Minuanes y
Guaraníes, el Overavakarai (El Señor que Resplandece) como le decían en Curuguatí, su
penúltima residencia.
Los elementos de esta comprensión estaban fragmentados y dispersos como la totalidad
de los hechos que empezamos a religar buscando todas las raíces para irlas reasumiendo
y poder proyectarnos a mejor futuro. Todas las raíces, porque a la par que descubrimos
la veta Charrúa emergió la afro, la de un Ansina sabio y multifacético. Ahora esas raíces
empiezan a identificarse por todos lados, allí donde siempre estuvieron y muchas veces
tropezábamos como si fueran estorbos o simplemente caminábamos encima.
Fue a comienzos de esta última década del siglo que se hicieron las primeras
formulaciones que fuimos nutriendo en interacción con las savias de más de treinta
pagos. Con el grupo de apoyo multidisciplinario coordinado por Danilo Anton y
Gonzalo Abella, la Red Uruguay Entero de comunicadores fue alumbrando la serie de
suplementos departamentales de Raíces, Paisajes, Proyecciones, de la Republica Entera,
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donde aparecían vetas Charrúas, negras, gauchas en la gesta nacional, como habíamos
soñado.
Danilo Antón lanzaba la primer versión de sus apuntes removedores, la edición de su
Uruguay Pirí que tomó a su cargo Mundo Afro chocando con la sorprendente censura
del Instituto del Libro para su presentación. Paralelamente Carlos Maggi lanzaba la otra
piedra del escándalo, Artigas y su hijo El Caciquillo. El mundo pensado desde el
lejano Norte o las 300 pruebas contra la historia en uso.
Ambos convergieron en una mesa redonda organizada en Florida en un Encuentro sobre
identidad nacional, organizada por la Asociacion Nacional de Profesores de Geografia y
el Departamento de Geografia de la Facultad de Ciencias, bajo la dirección de Danilo
Anton, donde también participaron Daniel Vidart y Guillermo Gomez Franco.
Maggi agregó allí elementos más audaces de los muchos que ya habían sido
removedoramente polémicos en las primeras de las sucesivas ediciones de Fin de Siglo
que ha tenido su obra. Y todos estos aportes convergen a la medula de una serie de
homenajes que desde numerosos pagos del país se realizan a los Charrúas Artiguistas
exterminados en Salsipuedes (como etnia) desde 1997. De Carlos Maggi rescatamos…”
Disponible en: https://www.facebook.com/notes/naci%C3%B3n-
charr%C3%BAa/artigas-primero-fue-charruista/196516850383547
"Tardé 15 años revisando un libro de 30 tomos y en 1991, a lo largo de 6 meses, escribí
"Artigas y su hijo..." y creo que las comprobaciones que contiene cambiaron para
siempre un par de cosas en la Historia Patria convencional..." resumía Carlos Maggi en
su columna del diario El País de Montevideo, 17de enero 1999.
En una de las “Tertulias” radiofónicas de agosto 2005, Maggi comento sobre la peculiar
relación que identifico en Artigas y el Caciquillo: “… cuando aparecían los documentos
que iban probando esa relación única entre Artigas y el Caciquillo me resultaba muy
emocionante. Cuando empieza la revolución, a principios de la revolución, antes de que
el éxodo saliera de San José, de donde sale el 10 de octubre, dos días antes, el
Caciquillo toma Paysandú para preparar el camino del éxodo hasta Salto. El Caciquillo
tiene creo que 23 arqueros, 23 indios de lanza que lo acompañan –los caciques siempre
van con una guardia, es una cosa indefectible en el caso de los charrúas– y va y toma
Paysandú, que ha sido evacuada, saqueada por los portugueses y no queda nadie,
quedan nada más que los muertos, y no pueden encontrar nada. Artigas se preocupa y le
escribe a Baltasar Vargas, que era el que estaba como jefe leído, como jefe occidental,
como hombre de su civilización, le escribe una carta y le dice –textual–: “Auxiliará
usted a mi Caciquillo”.
“Es una cosa absolutamente despampanante, quien ha leído todos los documentos de
Artigas que encuentre a veces una cosa mínima que puede aguantar una cosa muy
grande. Eso de “auxiliará usted a mi Caciquillo” es un hecho brutal. Lo de la carta se
puede decir que muchos europeos trataban de manera paternal a los indios. Artigas tiene
una relación estrechísima con el jefe que tenía y hay quien dice que era su hijo –por
supuesto un hijo adoptivo–, Andresito, pero la relación con Andresito empieza porque
Artigas le dice de usted, no tiene nada que ver con el Caciquillo, a quien no sólo le
escribe la carta que dice “tu padre”, sino que en la carta le dice “vos sabés”, una cosa
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que Artigas jamás ha empleado, una forma confianzuda y popular de escribir, jamás.- A
Otorgués también lo tuteo y también conjuga de esa manera”.
“(…) La historia del Caciquillo empieza, qué curioso, en 1804, cuando Artigas es un
blandengue, no hay ni miras de revolución, y se sitúa en el lejano Norte un ejército
poderoso al mando de un coronel que se llamaba Rocamora, en el peor lugar para los
charrúas, en Arerunguá, que era el lugar de su deambular. Eran nómades y pasaban de
un lado a otro, pero siempre estaban en una región que era Arerunguá o sus alrededores.
Ahí se sitúa un ejército de 300 hombres con artillería, con las tres armas, entre los
cuales estaba como oficial distinguido José Rondeau. No sólo era un oficial de escuela,
sino que además era, como Artigas, un conocedor del desierto. ¿Dónde coloca la fuerza
este coronel? En el lugar más incómodo para los infieles, cuando ellos iban a combatir a
los infieles. Entonces Artigas se desespera mandándole cartas al virrey diciéndole que el
ejército no puede estar colocado ahí, que hay que llevarlo a la frontera, que hay que
colocarlo en Ibirapitá –que es más o menos donde está Rivera ahora–, porque por ahí se
hace el contrabando, por lo que llamaban el Potrero del Lunarejo. Por ahí salía el
contrabando y por ahí apareció Pepe Artigas llevando 3.000 cabezas de ganado para
Brasil. Por eso se hizo fama de contrabandista, lo que se puede arreglar muy fácilmente
en la cabeza de cualquiera si uno piensa que llevaba las vacas para la tribu, que no era
para él que nunca tuvo un peso.
El fenómeno del Caciquillo es que aparece en la historia por primera vez cuando era un
muchachito robándole los caballos reyunos a ese coronel Rocamora que estaba en el
peor lugar que podía estar para la tribu. Le saca los caballos reyunos. ¿Qué eran los
caballos reyunos? Eran los caballos con la marca del rey, por eso se llamaban reyunos.
Que le sacaran al coronel caballos era un azar de las cosas, pero que le sacaran los
reyunos, que eran los del rey, era infamante, porque eran los únicos que él debía haber
cuidado de manera especial. Y el Caciquillo los roba. Pero no sólo el Caciquillo los
roba, sino que Artigas hace un sumario con testigos y los testigos que vienen a declarar
dicen: “¿Quién los robó?”; “El caciquillo minuán”, y ahí empieza la historia.
¿Cómo se define la historia después? Cuando viene Sarratea y Artigas está entre dos
fuerzas, el ejército de Rondeau y el de Sarratea, están las tres fuerzas delante de
Montevideo sitiando, las fuerzas porteñas son dos a uno las de Artigas y Artigas está en
el medio casualmente, una noche le roban los caballos a Sarratea exactamente igual
como se los robaron al coronel Rocamora, y no se sabe quién pudo sacarlos sin que la
guardia oyera nada, porque era capaz de hacerlos caminar sin que relincharan.”
http://www.espectador.com/cultura/48469/la-nueva-historia-de-artigas#1 ubicado el
lunes 8 de agosto del 2005 a las 16:09 hs
11
Nueva sensibilidad en Uruguay
Tomo varios pasajes y complemento “Descubrir Salsipuedes: nueva sensibilidad en
Uruguay” Boceto-guía de mi charla del 26 de junio 2004 , en el Centro Cultural
Florencio Sánchez -Semana de las Culturas Originarias.
1973-1984
“Pretendo dejar explicada mi interpretación de que fue la dictadura en Uruguay
que alentó sin proponérselo la ganancia histórica del comienzo de nueva conciencia
uruguaya que constituye el tema de esta charla.
Esta nueva sensibilidad no solo habilitó miradas más completas sobre lo que
sucedió en la zona de los arroyos Salsipuedes en 1831, sino que aportó desarrollos
críticos y autocríticos que se proyectan sobre muchos aspectos de nuestras vidas y
futuros. Nos estimuló primero a ir superando profundos y generales prejuicios, que
componían la médula de construcciones ideológico-políticas con las que rechazamos a
"los otros", preconceptos con los que aun consolidamos imaginarios justificativos de
omisiones y exclusiones sociales gravísimas en nuestro presente y que nutrieron la
ideología del terrorismo de Estado.
Parto de mi propia experiencia personal que por suerte nunca fue una isla sino
estuvo inmersa en los torbellinos uruguayos. Acudo a reflexiones a lo largo de la
década de los años `90, de trabajos como investigador periodístico independiente, que
son revisionistas de aspectos tanto de la historia como de una pretendida como mítica,
falsa prehistoria uruguaya.
Estimo que para llegar a esta "ganancia" primero tuvimos que pagar un precio
altísimo. Fue menester un estremecimiento completo, radical; un sacudón en gran parte
de nuestro imaginario, valores, costumbres, vale decir en la cultura, la vida
democrática genérica de la mayoría en nuestro país. Los uruguayos sabemos que
inmenso ha sido el costo en vidas, salud, trabajos.
En parte del último cuarto del siglo XX, tuvimos que pasar por el sufrimiento, la
conmoción, de una hecatombe de tal índole que solo tuvo un símil en la traición y
destrucción del artiguismo. Fue un equivalente a lo que se buscara siglo y medio antes,
el propio asesinato de Artigas, a través de Francisco Pancho Ramírez, caudillo de Entre
Ríos, a insistencia del entonces Coronel artiguista Fructuoso Rivera (1784-1854,primer
presidente constitucional uruguayo 1830-1834) en dos cartas firmadas, fechadas 5 y 13
de junio de 1820, calificando a Artigas, como un "monstruo, déspota, anarquista y
tirano”, lo que se ha documentado reiteradamente, también mi El Laberinto de
Salsipuedes, Entrada Cuatro,Puerta Siete (pg 25).
Fue como aquella masacre que - ahora sabemos - culminó una década
después en Salsipuedes, por el primer ejercito de la República Oriental del Uruguay
comandado por el referido Rivera, aniquilando el único núcleo sobreviviente de sus
más fieles luchadores. Matanza de artiguistas que, gracias a seguir organizados por su
comunidad y cultura, con toda fuerza y amor continuaban agarrados a los sitios en que
habían vivido desde por lo menos 15 mil años más de 600 generaciones que nos
precedieron en estos pagos.
600 generaciones de esos "otros" humanos que dejaron no solo su sangre,
huesos, instrumentos. Nos dejaron mensajes culturales labrados y pintados en piedra o
armados en formaciones líticas, en todas partes de lo que vendría a llamarse Uruguay,
esas formaciones denotadoras de alta espiritualidad, como recién empezamos a ver al
"descubrir Salsipuedes".
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Además de la matanza directa del mayor número posible de miembros de ese
núcleo de culturas indígenas coligadas, que eran unos 400, los niños fueron arrancados
de sus madres capturadas y esclavizadas, y repartidos - también en posesión de
diversas familias dominantes - para intentar borrarles toda memoria y violentarles
sucesivamente desde entonces imponiéndoles la cultura de los genocidas.
Pudimos ver recién en estos años con claridad que la meta era exterminar
por completo a cada uno de los portadores de la llama artiguista charrúa
libertaria, de la experiencia de libertad con justicia reparadora de siglos de
invasiones y conquistas etnocidas.
Un puñado había logrado escapar de las trampas en Salsipuedes desde el 11 de
abril. Otros pocos no había querido ir a la cita. El Cnel Bernabé Rivera (1795-1832) fue
encomendado de proseguir la matanza. Todo ese invierno la pasó rastreando
penosamente por Paysandú y Salto tras los pasos del cacique Venado y otros doce
charrúas artiguistas, a los que localizó y volvió a engañar y al parecer masacrar junto a
la Piedra La Negra, en la Estancia del Viejo Bonifacio, noreste del Dpto. de Paysandú.
A los tres meses de iniciada la carnicería, Bernabé alcanzó en agosto a otro
grupo junto al cacique Polidoro y a El Adivino. Mataron así otro puñado, capturaron
más de 80 mujeres, niños y ancianos, mientras que algunos lograron fugar.
Pudimos saber también en estos años que en Salsipuedes 1831 habían actuado
secretamente escuadrones de brasileños y de argentinos junto a las tropas de Rivera.
Ahora nos acabamos de enterar que la persecución siguió en Entre Ríos. Ya sabíamos
que en toda el área entrerriana, como la oriental del Uruguay y sur brasileña, las
matanzas de indígenas habían sido sistemáticas durante más de tres siglos. La consigna
oficial firmada fue pasar a degüello a todo indígena varón mayor de 12 años, reducir,
aculturizar, embrutecer o esclavizar a los restantes sobrevivientes.
Tras el ciclo de matanzas Salsipuedes 1831 habían sospechado con razón que
algunos sobrevivientes habían vadeado el Uruguay y alcanzado refugio en zonas del
montiel del Río Gualeguay, donde sobrevivían algunas familias indígenas.
Felizmente esta nueva sensibilidad tampoco ha podido quedar entre actuales
fronteras uruguayas, se nutre e irradia desde y hacia más allá,. Quienes han destapado
secretos de sus abuelas charrúas son los hermanos entrerrianos, que se han organizado
en estos últimos años con la poetisa entrerriana Rosita Albariño a la cabeza (ahora
fallecida).
Todavía hoy con inmensa dificultad, solo por medio de delicados como
amorosos tirabuzones. Así supimos hace poquito que hermanos combatientes charrúas
artiguistas habían sido escondidos en pozos muy bien camuflados de ramajes, hasta
donde le alcanzaban alimentos.
Los genocidas aparecieron con perros. Fueron localizando y ultimando uno a
uno estos pocos sobrevivientes.
Para llegar a percibir todo esto - insisto- hubo que encontrar la llave que
destrancara siglo y medio. Durante el cual habíamos sido matrizados, sellados desde
temprano en las escuelas y en general por la idiosincrasia dominante en Uruguay, al
igual que nuestros padres, abuelos, bisabuelos... en fin, seis o siete generaciones, desde
la contrarevolución triunfante que alumbró el estado uruguayo a copia europea,
arrasando la revolución artiguista independentista, agraria, democrática radical ,
multiétnica y multicultural , con justicia social reparadora.
13
Pre-historia e historia inventadas, deformadas, manipuladas por la cultura oficial.
Inclusive nuestra visión estuvo dificultada por parte de los movimientos y
propuestas alternativas, en lo relativo a lo multiétnico y el componente co-protagónico
indoafro del artiguismo. La izquierda en que yo me eduqué también estaba impregnada
de eurocentrismo, invadida por algunos de esos puntos de vista siempre emanados de la
misma parte del mundo donde grupos con poder económico, tecnológico y militar
habían empezado a arrasar y conquistar, genocidiando gran parte de nuestras culturas
originarias durante los últimos 533 años. Y construyendo a su manera la historia.
-A modo de ejemplo: el caso de un reconocido inspector nacional de enseñanza
primaria y normalizadora, cuyo nombre Orestes Araujo homenajean tantas chapas de las
calles y nombres de escuelas. En su texto escolar Etnología salvaje. Historia de los
Charrúas y demás tribus indígenas del Uruguay, dejó escrito desde 1911 una de las
bases de la historia oficial durante décadas. Sostenía que nuestros indígenas " ...eran
esencialmente guerreros, turbulentos, vengativos, crueles y falsos." (pag 55). En las
pequeñas 140 páginas del librillo repite unas diez veces su tesis de una "notoria
inferioridad mental" de todos nuestros aborígenes.
- Selecciono textual de varias páginas: "los naturales de Uruguay se
encontraban en un grado de inferioridad tan evidente que deben colocarse entre los
pueblos más atrasados de América (...) debemos atribuir su gran estado de atraso a la
notoria inferioridad mental que los caracteriza (... la prueba de ello la encontramos en
que casi todos los autores (Félix de Azara, General Antonio Díaz, etc) están de acuerdo
en que los charrúas no tenían ninguna divinidad, no tenían religión."
- La fuerza y persistencia de este paradigma dominante se comprueba cuando 86
años más acá, como lo denunciamos en el Laberinto, en charla en el Ateneo de
Montevideo fue el profesor de historia Oscar Padrón Fabre quien persistía en este tipo
de enfoques, diciendo: "Los charrúas carecían de inteligencia, sólo tenían viveza (...) si
bien Artigas los utilizó en sus ejércitos, los charrúas no resultaban eficaces por ser
desordenados y faltos de disciplina", como cito en Entrada Cinco de El Laberinto de
Salsipuedes.
La dictadura cívico-militar 1973-1984 intentó un culturicidio con rasgos de
genocidio, felizmente con algunos resultados contradictorios. Por un lado, clausuró
o censuró no solo la información, sino la libertad de cátedra, de aula, de reunión, no
únicamente la de opinión o gremial sino hasta la deportiva, festiva y familiar. Impidió
el libre acceso a bibliografía, clasificó por categorías de control y sospecha a toda la
población. Dejó sin trabajo a muchos, llevó a las cárceles y torturas y hasta la
desaparición y la muerte. Separó también niños de sus madres antes de matarlas.
Expulsó u obligó a irse del país. Obligó a muchos a buscar escondites. Planteó hasta el
aislamiento y cerco público de los familiares de sus víctimas desaparecidas o torturadas
o encarceladas o escondidas o exiliadas. Impuso programas, textos escolares y liceales
con silenciamientos y deformaciones de todo tipo.
Esa tragedia tuvo otra cara. La experiencia colectiva de sacudimiento,
estremecimiento, sufrimiento, extrañeza profunda, silenciosa en cada conciencia
individual. Alumbró también en silencio e intimidad una percepción más intensa del
significado, la dimensión del desprecio a "El Otro", un diferente por su cultura, raza,
religión, ideas, rasgos o hábitos sexuales, de vestimenta y hasta del tipo de corte de
pelo, bigote y/o barba.
14
Desprecio - no olvidemos- unido al voluntarismo activo y sistematizado desde el
Estado para perseguir, obligar, coaccionar, forzar, manipular sino ejecutar.
Fue así que muchos uruguayos desde sus dolores, rabias, silencios forzosos
empezaron a reflexionar sobre estos temas con una fuerza y autenticidad sin
precedentes.
¿Cómo había sido posible que nos envolviese una tal tragedia?
Fue entonces que por primera vez se carcomió retroactivamente el alto
prestigio que en Uruguay había adquirido la autoridad estatal, burocrática, leguleya,
magisterial, académica,.
Se encararon críticamente no solo los habituales textos oficiales impuestos por la
dictadura, sino todos, también los anteriores , de cara a
la corta historia nacional, llegando hasta las raíces, la traición a Artigas
y el exterminio en Salsipuedes de su tribu.
En estos años hemos ido descubriendo que fueron varios los que se lanzaron a
rastrear cuanto material hubiera, en particular los que había empezado a recopilar en
solitario hacía 50 años Don Eduardo Acosta y Lara y publicado en La Guerra de los
Charrúas en 1961 y Guerra de los Charrúas Período Patrio en 1970. La singularidad de
sus limitaciones de mentalidad conservadora y propiametne riverista puede advertirse
hasta en el cambio de significado central: guerra De en vez de guerra A los charrúas.
Así, justo en el momento en que estábamos derrotando la dictadura, haciéndola
retirarse, emergieron las primeras socializaciones. En el momento que rescatábamos de
los pozos y cárceles a esos "Otros", los más perseguidos en este cuarto final del siglo
XX, antes de que los perros guardianes del orden dictatorial culminaran sus intentos de
máxima destrucción; en momentos que lográbamos sacar a mujeres y hombres de las
prisiones y cuarteles y del éxodo en el mundo,
en 1984, sin coordinación ni conocimiento mutuo, hubo dramatizaciones sobre
Salsipuedes, por primera vez en Uruguay: una performance de la plástica duraznense
Nybia Romero en el Teatro del Notariado y una pieza, producto de la propia
investigación ,guión, puesta y co-actuación de Alberto Restuccia, en Alianza Francesa
primero y luego en Teatro del Centro.
Todavía era una brecha inicial. Ni yo ni el gran público la pudimos advertirla
bien entonces. Tan duro como fue el parto ha sido el crecimiento del bebé. Gracias a
una combinación de factores internos , como regionales y mundiales , algunos
imprevistos y azarosos, como veremos, ese niño pasó a la adolescencia, lleno de
conflictos y desafíos. Ahora encara desplegar sus potencialidades juveniles, tentando su
madurez.
Cronologia mínima
En esta emergencia de la nueva sensibilidad uruguaya identifico cuatro grandes
etapas posdictadura.
2ª mitad de los 80 -- Afloramiento en Uruguay
1ª mitad de los 90 --Proceso de fermento cultural continental alternativo y
desarrollos en Uruguay
2ª mitad de los 90 -- Extensión
En los 2000 – Maduración. Profundización en todo el país
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1984- Dos puestas. Perfomance de Nybia Romero en Galería del Notariado y obra
de Alberto Restuccia en Alianza Francesa.
1985- Salsipuedes 1831, Los Lugares. (serie de Eduardo Acosta y Lara, continuación
obra de 1969-70 La Guerra de los Charrúas (período Patrio). A lo que le sigue en
1989 Salsipuedes 1831- Los protagonistas y un tercero "Rectificaciones y
Agregados". Para aun sumar otros cuatro años después
1993 La Campaña de 1831 contra los Charrúas, Revisión y Comentarios.
1988- Bernabé, Bernabé. Primer edición de la novela suceso de Tomás de
Matto que se nutrió de los aportes de Eduardo Acosta y Lara
1987 – Núcleo de mujeres en Flores, germen de organización de descendientes, el
19 de agosto. Ya en octubre realizan su primer actividad pública, lo que
.que deriva en la fundación en Montevideo de ADENCH, Asociación de Des
cendientes de la Nación Charrúa. En junio 1988.
1989 - Plebiscito de la Ley de Caducidad y Pretensión Punitiva DD.HH y Dictadura
saldrán del centro de atención en gran parte de la década de los 90.
1989 - Cae el muro de Berlin y se procesa la atenuación de uno de los polos
ideológicos del siglo , con sus consecuencias inmediatas, el fin de la guerra fría
e instauración de otro escenario, un «nuevo orden mundial» unipolar,
1990 -11 DE ABRIL, postulado como "Día del Indio" por ADENCH, que al atardecer
realiza homenajes recordatorios cada año desde entonces frente al monumento en el Prado
de Montevideo a los 4 charrúas cautivos en el curso de la masacre desde el 11 de abril de
1831 en Salsipuedes.
1991- Publica Carlos Maggi la primera de una exitosa sucesivas ediciones de su
libro "Artigas y su hijo El Caciquillo . El mundo pensado desde el Lejano Norte
o las 300 pruebas contra la historia en uso". Luego titulado "Artigas en el
Lejano Norte"
1992- Danilo Antón avanza su ensayo, versión electrónica, de su "Uruguay Pirí",
donde recoge las vetas indo-afro inspirando el multiculturalismo esencial del
artiguismo. Precisamente será la nueva organización uruguaya Mundo Afro que
edita la primer versión, cuya presentación fue censurada e impedida en el
Institutito del Libro del MEC,cuyo su director, argumentó "racismo al revés"
Desde 1994 la obra ampliada sería editada por Rosebud y luego por el propio.
Antón .
1992 - Ambos autores, Danilo Anton y Carlos Maggi compartieron la mesa redonda
realizada en Florida en un Encuentro sobre identidad nacional organizado por
la As. Nal de Profs de Geografía y el Dpto de Geografia de la Fac de Ciencias
(como apunté Supra)
Este es uno de los momentos más destacados a mi juicio en la emergencia de la nueva
sensibilidad. Nos ha llevado - paradojalmente - a preguntarnos si en alguna forma no
somos EL PAIS MÁS INDIGENA ????, no tanto por razones biológicas, sino por
componentes idiosincráticos, en pleno fermento con el rescate de lo mejor del
artiguismo, en el cual cristalizó también lo mejor tomado de las culturas indígenas, en
cuanto Artigas primero fue charruísta, y después artiguista, como destacó Carlos Maggi.
1992- Premio Nobel de la Paz a la indígena guatemalteca Rigoberta Menchú
constituyó un hito universal que reconoció la emergencia de la movilización
por los derechos de los pueblos indígenas americanos. Mientras George
Busch (padre anunciaba "El Siglo norteamericano", Rigoberta previó "El Siglo
indígena".
16
1992- Actos de contra-festejos del 12 de octubre, en el previo Día de la Vigilia,
se cumplen en todo el país, por primera vez. Además de organizaciones
indigenistas, toma vigor las de Descendientes AFROS., que co participan con
sus tambores.
A partir de entonces comienzan a multiplicarse, junto a las de Carlos Maggi, las
producciones revisionistas de Danilo Anton, Piriguazú, Gonzalo Abella, Nelson Caula y
otros: Ansina me llaman..."
1997-12 de abril. Publico anexo al diario La República la primer entrega de El
Laberinto de Salsipuedes en combinación con el primer homenaje “A los Charrúas
Artiguistas” exterminados en el lugar de dicha concentración, junto al Arroyo limítrofe
entre los Departamentos de Paysandú y Tacuarembó.
1997. Comienza en Tarariras la realización sucesiva anual del EncuentroNacional
Indigenista, realizado luego en diferentes lugares, camino que desemboca en la creación
del Consejo de la Nación Charrúa, reconocido a la postre por el Gobierno e
internacionalmente, según convenios entre Naciones.
1997.Oscar Montaño: Humkhonto - La lanza negra - Historia del Aporte negro
africano en la formación de Uruguay. Gonzalo Abella edita La Leyenda de Soledad
Cruz. Sergio Sánchez, Canaexé - Charruas sobrevivientes de Salsipuedes en El Chaco
(como se reseña Supra)
Lic. Mario Consens en carta en semanario Búsqueda del 20 nov denuncia una
descarada politización de la arqueología. A la arqueologia nacionalista, o colonialista, o
imperialista, Uruguay sumó una versión desconocida en regímenes democráticos: la
arqueologia "oficialista".
1998 Edito en siete fascículos de enero a marzo la segunda parte de El Laberinto de
Salsipuedes (ver Supra).
Luego de ocho años de gestiones de ADENCH, desde su fundación, en junio de
1998 se logró la votación unánime en la Cámara de Diputados, así confirmada en
Senadores y conversión en Ley 17.256 el 14 de setiembre de 2000 Para lograr la:
UBICACIÓN Y POSTERIOR REPATRIACION de los restos de los cuatro charrúas
cautivos en Salsipuedes 1831, llevados a París en 1833 y llevados a la muerte y
desaparición en 1934. Para ser inhumados en el Panteón Nacional. Como ciudadanos
naturales ya en 1830 y luchadores por la independencia.
Varios habitantes, propietarios, esos auténticos DE campo y no solo con campo,
se van convirtiendo en los más integralmente sensibles, en guardianes preservadores de
sitios sagrados de las culturas originarias. Movimientos nativistas y artiguistas toman el
valor de lo indígena. Se extiende la conciencia del manejo indígena de suelos y cultivos.
De conservación y uso de semillas puras, etc,
Nace entre otras la organización Basquadé-Inchala, que poco después conforma
el Consejo de la Nación Charrúa CONACHA. Logra en trabajoso proceso el
reconocimiento del Estado, signado de polémicas hasta hoy. Y una representación suya
comienza a participar en organismos internacionales y luego en la Cancillería
uruguaya. El Consejo de la Nación Charrúa de Uruguay (CONACHA) está integrado
actualmente por 10 organizaciones y comunidades de diferentes puntos del Uruguay.
Tiene como objetivos visibilizar el tema indígena, lograr el incremento de personas que
se reconozcan Charrúas, crear alianzas con otros actores de la sociedad civil, revalorizar
la cultura, entre otros. Amplio panorama en: http://consejonacioncharrua.blogspot.com/
17
2002 Se logra desde Francia la repatriación de los restos del Cacique Vaimaca y se
lucha por llevarlo a su tierra.
2003 El Pasado extraviado de Mario Consens. Linardi y Risso. Montevideo.Pese a que
brevemente descalifica El Laberinto de Salsipuedes, retoma y profundiza sin decirlo
varias de sus líneas temáticas, que habían estado inéditas hasta mis publicaciones obra
de 1997-1998
2004 5to Encuentro literario internacional Abrace - poemas en libro y recitado en
charrúa, chana, guaraní.Letras de Babel 2, aBrace, Montevideo-Brasilia, 2004, Bianchi
editores (bianched@adinet.com.uy) Ediçones Pilar (pilaredi@ig.com.br)
http:www.abrace1.com Ver mi artículo De sangre y engaño a Poesía Viva
http://www.gesi.org.ar/magazine/de-sangre-y-engano-a-poesia-viva/
2000 - 2004 Con Entre Rios Villaguay, proyectos Región Charrúa y Entero Sur
2004 Pruebas de ADN en sitio arqueológico de Los Ajos, Departamento de Rocha,
donde .el antropólogo José Iriarte registró una compleja sociedad que floreció hace
4800 y 4200 años. Las pruebas se realizaron también en los restos de Vaimaca y de
descendientes actuales. UdelaR dio conocer los primeros resultados de los estudios
ADN en los restos óseos del cacique charrúa Vaimaca Perú, apresado en medio del
genocidio de su tribu en 1831 cerca del arroyo Salsipuedes en Tacuarembó y llevado
cautivo para exhibición en París donde murió en 1833.
Desde la misma ciencia (controvertida por sus predominantes métodos manipuladores y
soberbios frente a reclamos de descendientes biológicos y éticos de los pueblos
originarios) el 22 de diciembre 2005 se echó por tierra siglos de prejuicios y
deformaciones, que se habían intensificado en la década anterior, devaluando lo charrúa
pretendiendo "su insignificancia y poca antigüedad" a favor de una supuesta raigambre
guaraní, intentando rebatir una creciente ola extra-académica revisionista de la historia
oficial.
No sólo se estableció que el sustrato indígena de la población actual se relaciona más a
la macroetnia charrúa que a la guaraní. Se confirma por el análisis molecular nuestra
hipótesis revisionista de una factible continuidad entre habitantes prehistóricos,
históricos y modernos de esta "Banda Oriental del Uruguay" que previamente se
denominara "Banda de los Charrúas" muy hermanados con culturas de las praderas,
comprendiendo las vecinas argentinas litoraleñas como las del sur patagónico, además
de Río Grande del Sur.
Los anuncios se hicieron en Montevideo apenas veinte días después que la Revista
Nature diera relevancia mundial a las conclusiones del antropólogo José Iriarte sobre el
registro de lo que interpreta como una compleja sociedad que floreció hace 4800 y 4200
años ( en la sierra de Los Ajos en Rocha). Tema que entronca directamente con dicho
análisis del ADN. El resultado de los estudios fue presentado por la doctora Mónica
Saez, profesora agregada de la Sección Antropología Biológica de la Facultad de
Humanidades de la Universidad de la República. Ya había sido pionera hacía una
década realizando los estudios bioantropológicos que establecieron medidas de
mestizajes negro, indígena y blanco, derribando el primer prejuicioso mito conservador
de que los uruguayos éramos pueblo transplantado de Europa, meros "descendientes de
los barcos".
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2005 Comienzan marchas anuales de caballería
gaucha y actos en cada Escuela de la Ruta de los
Charrúas de Guichón a Salsipùedes, donde se erige
el Memorial. Ver
artículo Significados en el Memorial Charrúa.
Publicado en:
http://www.gesi.org.ar/uncategorized/significados-
en-el-memorial-charrua/
2009 Se declaró por Ley 18.589 el 11 de abril de cada año "Día de la Nación Charrúa y
de la Identidad Indígena.
Incidieron en este cuadro de combinación de factores internos y externos, donde
ya estaban los gérmenes de la nueva sensibilidad, que se ve imprevistamente favorecida
al despejarse el panorama del dominio de temas movilizadores temáticos e ideológicos.
Se suman entonces nuevos factores internacionales y uno específico regional que
avivará y multiplicará los gérmenes internos.
A comienzos de los 90 tuvimos a nivel planetario la preparación de las
celebraciones de los 500 años de la conquista de América. Por un lado, se generalizaron
las agendas oficiales, gubernamentales. Pero también emergió una movilización
indígena, negra y popular, rechazando las celebraciones del «descubrimiento de América»
y de la «evangelización fundante» que las potencias del Norte y la jerarquía católica
pretendían imponer, movilización que rechazaba el «punto de vista» a partir del cual esas
celebraciones se habían planeado, el de los conquistadores de ayer y de hoy. Y lo
rechazaba en el nombre de un «punto de vista» antagónico, que emergía en este clima, el
de la resistencia indígena negra y popular; es decir de los pueblos oprimidos que se
levantan a la conciencia y la dignidad de sujetos históricos .
Todo esto por supuesto no nacía de la nada. Pero nunca antes se había visto en
nuestra indo- afro- América. Y nunca antes habíamos estado en Uruguay tan abiertos a lo
que pasaba en el resto de nuestro continente.
El filósofo y teólogo de la liberación Giulio Girardi, en su segunda visita a
Uruguay, nos transmitía su reflexión de que esa movilización indígena, negra y popular
del „92, representaba para él una revolución cultural más importante , que la del 68-69 en
Europa o del „89 a nivel mundial. Entiende que tal revolución cultural constituye un
viraje en la historia de los pueblos indígenas y negros, pero también, potencialmente en la
historia del continente indoafrolatinoamericano y del mundo: porque para Gulio Girardi
puede ser el germen y el anuncio de una revolución política y económica.
. El mismo enfrentamiento del ‟92 se estuvo procesando luego en Brasil en el año
2000, quinto centenario de la invasión de este país.
Estos dos puntos de vista se contraponían – y lo siguen haciendo - no sólo en la
evaluación de la conquista y de la «evangelización fundante» sino en la interpretación de
toda la historia, la cultura, la civilización. Se contraponían además en sus proyectos de
19
futuro. Las potencias del Norte, al celebrar la conquista , pretendían reafirmar la vigencia
de la civilización occidental cristiana y por lo tanto de las relaciones de dominación que la
caracterizan; en cambio ,la resistencia indígena, negra y popular, al rechazar las
celebraciones, reivindicaba la urgencia y la posibilidad de una civilización alternativa,
fundada en el derecho de todos los pueblos a la vida y la autodeterminación.
AUTODETERMINACION SOLIDARIA. Lo que nos entroncaba con uno de los
principios más buscados en el sistema artiguista, como fue la SOBERANIA
PARTICULAR DE LOS PUEBLOS
Arribamos a la comprensión de que los Charrúas no defendían solo su cultura.
A esa altura ya ellos mismos eran multiculturales, una coalición de etnias. Respetuosos
de semejantes que respetan, de los demás seres vivos y de la madre tierra, de sus lunas y
soles y hermosas estrellas. Acogieron a negros, criollos, europeos en sus tolderías. Pero
principalmente durante más de 15 decisivos jóvenes años, al mismo Pepe Artigas.
Fecundaron y coprotagonizaron el programa multicultural artiguista y aspiraban
un lugar para si en ese mundo de diversidad solidaria, soñado y alcanzado fugazmente
en 1815.
Maggi demostró que la adhesión charrúa al proyecto artiguista no era mera
alianza circunstancial. Nosotros empezamos a entrever más. Fueron co-productores del
artiguismo y se potenciaron con él.
Artigas logró la alianza cultural, política
y militar de los pueblos indígenas, que
mantenían su cultura tradicional, con los
pueblos indígenas convertidos al
cristianismo bajo influencia franciscana
y jesuita. Donde él mismo aportaba
unidad en la diversidad, desde su linaje
incaico e ibérico. Hemos identificado en
el escudo artiguista diseñado en
Purificación la simbiosis de estos
elementos.
Hemos reevaluado en el artiguismo su
democratismo radical y sistema
socioeconómico con protagonismo multiétnico y multicultural. Con la singularidad de
que hubo indios promovidos a generales y gobernadores., como Andresito Guacaray
Artigas .
Claramente, los indios, al igual que los afros, fueron considerados en pie de
igualdad, formal, económica y cultural. Fueron incluidos y no excluyentes, claramente
complementarios, como no se intentó o no se pudo en ninguno de los procesos en
América. Fue común que se utilizara a los indios como carne de cañón o se los dejara en
el ostracismo o se intentaran regímenes que en los hechos fueron exclusivamente
indigenistas, como el de Tupac Amaru antes en Perú, o luego en México con Hidalgos
y Morelos.
Hemos destacado, como indicio conceptual relevante, una de las orientaciones
artiguistas fundamentales: “Se garantizara la libertad civil y religiosa” - según se
comenzaba a postular con en tantos lugares, pero agregaba: “ en toda su extensión
imaginable”, expresión que en 1815 era sencillamente inconcebible en todo el mundo
donde aún hoy se encuentra dificultad para hacer realidad. La garantía de la sociedad
para ejercer la libertad civil y religiosa en toda su extensión imaginable. Todas las
20
religiosidades o ateísmo criollo o gaucho, junto a todas las formas de espiritualidad de
diversas culturas indígenas y tradiciones afro-umbandistas de masas de libertos.
A modo de síntesis de varias reflexiones convergentes en esta nueva
sensibilidad uruguaya:
No hubo razas sino opciones culturales. La federación no era tanto de
Provincias como de culturas, hermanadas primero en el suelo charrúa y después en toda
la gran cuenca platense, territorio donde se había aprendido a vivir a convivir en el
respeto a los diferentes que respetaban.. Y a la defensa común frente a los avasalladores,
expoliadores, sometedores y marginadores.
Algunas de las principales divisas artiguistas así lo demuestran:
Con libertad no ofendo ni temo
Los indios tienen el principal derecho
Sean los mas infelices los más privilegiados (Justicia social reparadora).
Reconoce los derechos de la Naturaleza y de los pueblos que viven en ella a ser
respetados , cual dimensión ecológica-socio-cultural al servicio de su propuesta
participativa. Sabia cosmovisión de la pradera multicultural. Artigas soñaba poner a
trabajar la ciencia europea, la tecnología gaucho-charrúa, la jesuita-guaraní, el aporte
cultural espiritual indígena y afro.
Bibliografía relevante Ya en orden cronológico complemento las referencias bibliográficas que me
resultaron relevantes para mis trabajos, con contenidos directos o contextuales a nuestro
tema central, además de las ya referidas y de la obra clave de Carlos Maggi, que será
centro de esta contribución.
Dámaso Antonio Larrañaga. Viaje de Montevideo a Paysandú seguido de la Oración
Inaugural en la apertura de la Biblioteca Pública de Montevideo, mayo 1816. Publicado
y anotado por P. Baldomero M. Vidal S.D.B. 2ª ed Montevideo 1958 Ed. Don Bosco.
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del antes citado Acevedo Díaz. Publicó muchos trabajos en mas de un millar de paginas
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Leonardo Rodríguez Maglio 2014 Ed de Autor. Montevideo.
De Rodolfo Porley
1993-94 Suplementos de La República Entera Raíces-Paisajes-
Proyecciones, con colaboraciones de Gonzalo Abella, Isabel Izquierdo, Danilo Antón,
corresponsales de cada ciudad y círculos de vecinos. Tropezamos con pistas artiguistas,
23
indígenas, afro y muchas demandas de pobladores por mas conocimientos en esas
temáticas.1 Cerro Largo -15/04/93- 2 Treinta y Tres - 04/06/93 - 3 Colonia-15/08/93
4 Rocha -11/11/93 5 Las Piedras -17/05/94 6 Julio Sosa desde Las Piedras -22/11/94
12/04/97 El Laberinto de Salsipuedes (I) Mirá Frutos... tus soldados matando
amigos. Reg.S.A. Libro Anexo al diario La República. Agotado el mismo dia de su
publicación.Un trozo sobre Carlos Maggi, copiado infra, se encuentra en:
https://www.facebook.com/notes/naci%C3%B3n-charr%C3%BAa/artigas-primero-fue-
charruista/196516850383547
20/01/98 Descubren mas de un centenar de conos pétreos en esta Tierra
Charrúa. El Laberinto de Salsipuedes (II) - Entrada Uno - Reg.S.A. Anexo al diario
La República. Agotado.Hay versión escaneada, a pedido.
31/01/98- Hallan desde dólmenes hasta un trayecto de petro - construcciones
Rocha-Salto. El Laberinto de Salsipuedes (II) - Entrada Dos. Reg.S.A. Anexo a La
República.Agotado. Reseñado en: http://www.chasque.net/vecinet/charrua2.htm
07/02/98- Localizan cientos de anillos pétreos de espiritualidad Charrúa en
alturas. El Laberinto de Salsipuedes (II) -Entrada Tres. Reg.S.A. Anexo al diario La
República. Reseñado en: http://www.chasque.net/vecinet/charrua3.htm
14/02/98.Reconocen sitios: jaque al silencio sobre la masacre de los
Charrúas. El Laberinto de Salsipuedes (II) -Entrada Cuatro - Reg.S.A. Anexo al diario
La República. En Puerta Siete (pags 25-26) es donde se explicita la fundamentación del
nexo entre lo que defino como traición a Artigas y la matanza 1831 en Salsipuedes: ”Si
Rivera buscó el asesinato de Artigas el exterminio de su tribu fue correlativo”.
Agotado. Presentación en: http://www.chasque.net/vecinet/charrua4.htm. Un
compendio cronológico “Huella Charrúa” con los vínculos de Artigas y sus Charrúas se
despliega desde pags 25 a 33. Fue transcripto íntegro en:
http://www.chasque.net/vecinet/charrua8.htm
21/02/98.- Suecos testimoniaron en 1831 que hubo indignación en
Montevideo por genocidio. El Laberinto de Salsipuedes (II) - Entrada Cinco Reg.S.A.
. Anexo La República.Agotado. Presentación en:
http://www.chasque.net/vecinet/charrua5.htm
28/02/98. Revelan rito Charrúa con la “Abuela Luna” El Laberinto de
Salsipuedes (II) -Entrada Seis - Reg.S.A. Anexo al diario La República. Agotado.
Presentación en: http://www.chasque.net/vecinet/charrua6.htm
07/03/98- Matemáticas, música, pintura y el chamanismo charrúa El
Laberinto de Salsipuedes (II) -Entrada Siete Reg.S.A. Anexo al diario La República.
Agotado. Presentación en: http://www.chasque.net/vecinet/charrua7.htm
20-21 de agosto de l998. Religación de los sentidos de la historia: Nuevas
narrativas sobre los Charrúas Artiguistas. “JORNADAS DEVELAR AMÉRICA a
tres décadas de “Argentina Indígena y Prehistoria Americana”, Biblioteca del Congreso
de la Nación Argentina,, organizado por el Departamento de Investigaciones Históricas
y la Fundación Ibarra Grasso). Extracto impreso en Boletín de la Fundación, B.Aires
1998. Versión electrónica en http://www.chasque.net/vecinet/charru01.htm;
Irrupción de C.Maggi http://www.chasque.net/vecinet/charru22.htm;
Audacia para romper cánones http://www.chasque.net/vecinet/charru23.htm ;
Liberar la imaginación http://www.chasque.net/vecinet/charru26.htm ;
Releer como Carlos Maggi http://www.chasque.net/vecinet/charru27.htm
O en: http://www.gesi.org.ar/wp-content/uploads/2015/08/Religaci%C3%B3n-
de-los-sentidos-de-la-historia.pdf . En relación directa con nuestro presente repaso:
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11 de mayo 2001 Silencios de Salsipuedes. Florida, Casa Municipal de
Cultura,.Intervención y muestra fotográfica. Versión electrónica 15.000 caracteres. En:
http://www.gesi.org.ar/uncategorized/silencios-de-salsipuedes/
26 junio 2004 Descubrir Salsipuedes: una nueva sensibilidad uruguaya
Presentación en Centro Cultural Florencio Sánchez, Grecia 3281, Montevideo.(25.000
caracteres, a pedido).Ver Corolario Infra
2004-2005 De sangue e engano à poesia viva. 2004. Columna en sitio brasileño
Trilha Revista Digital. Versión en español 2005: De sangre y engaño a poesía viva.
Publicado22/08/ 2015 en sitio argentino: http://www.gesi.org.ar/magazine/de-sangre-y-
engano-a-poesia-viva/ Tiene pasajes sustanciales para el presente enfoque que
retomaremoss infra: Cruda Historia Oficial / Inesperado efecto de la dictadura / 25
Años de Repechaje.
18 de abril 2007Jaque al Culturicidio: Poesía en Charrúa Presentación
inaugural de apues!, pro patrimonio cultural intangible, Casa de los Escritores de
Uruguay.
24 agosto 2006 -Programa Cultural Comunicacional Pro- Dinámicas
Patrimoniales: Milenarios Ecos Indígenas desde Guichón Centenario en Uruguay
Entero con su América Profunda. Lanzamiento en Auditorio Municipal de Guichón y
1º setiembre 2006 en Sala Librepalabra del Caserón en Paysandú. 2006 -.Uruguay-
Brasil-Argentina-Bolivia-Perú-revalorización de la justicia social reparadora del
multiculturalismo artiguista regional - visión de los Derechos Humanos desde las raíces
-promoción de conciencia ambiental para el desarrollo humano sustentable .Entrevistas
filmadas en Río Grande del Sur, Perú y Uruguay hacia un DVD de 60 m. y texto apues!
refuerza dinámica patrimonial.
Setiembre 2006 Presentación en Estocolmo del Laberinto de Salsipuedes en
Casa Uruguay.
2008 "Nunca Mas" desde Salsipuedes 1831. Visión de los Derechos Humanos
desde las raíces. Etnocidio-culturicidio de los Charrúas Artiguistas: CRÍMENES DE
LESA HUMANIDAD, FUENTES DEL PLAN CONDOR E IMPUNIDAD, seguidos
hasta hoy de ocultación y engaño que facilitaron su reciente reiteración y ampliación a
todo Uruguay. 2008 Redacción y diseño de Boletín de apues!, CRYSOL y otras ONGs.
Incluye el artículo Significados en el Memorial Charrúa. Publicado en:
http://www.gesi.org.ar/uncategorized/significados-en-el-memorial-charrua/
2008 Rescate y preservación de huellas de culturas originarias en el
patrimonio cultural de Uruguay –Primer Foro Académico-Artístico IDENTIDAD(es)
“Un espacio de intercambio multicultural” Cabildo de Montevideo.
22 diciembre 2010 Reconocimiento a la Ofrenda de Cultura y Vidas de los
Charrúas Artiguistas al Proceso Emancipador, en los 180 años del genocidio en
Salsipuedes 11 Abril 1831.Propuesta de un programa nacional con aportes a las
celebraciones del Bicentenario.
24 y 25 marzo 2011 Ofrenda de Cultura y Vidas de los Charrúas Artiguistas al
Proceso Emancipador a los 180 años del genocidio en Salsipuedes.
. 24 y 25 marzo 2011 Ofrenda de Cultura y Vidas de los Charrúas Artiguistas al
Proceso Emancipador A LOS 180 AÑOS DEL GENOCIDIO EN SALSIPUEDES
Religación de los sentidos de la Historia . Presentaciones Audiovisuales y Talleres
Dolores –Centro de Interpretación y Museo Lacán –Guazú y Sala de Historia Liceo Nº
1 Dr. Roberto Caruselli.
2011 .En los 180 años del etnocidio-culturicidio de los Charrúas Artiguistas.
Como aporte cultural democrático al Bicentenario del Proceso Independentista
PETICIONAMOS Según Art. 30 de la Constitución, que el Presidente de la República
25
Sr.José Mujica Cordano, considerara la necesidad de que un gobernante asumiera por
primera vez la responsabilidad estatal en las acciones “fundacionales” etnocidas-
culturicidas desde el 11 de abril 1831 en Salsipuedes plasmando un avance cultural
democrático que enriqueciera el Bicentenario y nos realzara en América y el Mundo.
Rodolfo Porley Uruguay Entero-Sur setiembre 2015