Transcript of Comentarios Reales de Garcilaso de la Vega (completo)
- 1. 1
- 2. CARTULA: Portada de la edicin princeps de la PRIMERA PARTE
DE LOS COMENTARIOS REALES DE LOS INCAS, escrita por GARCILASO INCA
DE LA VEGA y publicada en 1609, en Lisboa. CRITERIOS PARA ESTA
EDICIN: Esta edicin reproduce la edicin "princeps" de Lisboa, 1609,
modernizndola de acuerdo con las normas usuales en la transcripcin
de textos literarios de la poca. Con este criterio se han resuelto
abreviaturas ("que" por "q", "Santo" por "S.", etc.); se han
eliminado contracciones ("de ellos", "de esto", "esta otra" y no
"dellas", "desto", "estotra"); se han seguido las reglas actuales
en acentuacin, puntuacin, empleo de maysculas y minsculas,
separacin y unin de palabras ("en pos" y no "empos", "tambin" y no
"tan bien", etc.). Aunque las mettesis frecuentes ("Grabiel",
"catredal", "perlado" y otras), los cambios voclicos ("cudicia",
"cubijas", "mesmo", "tresquilar") y ciertas formas arcaicas
("priesa", "terna", "iebla", etc.) o latinizantes ("fricto",
"delicto", "proprio", "scriptura", entre otras) tienen inters para
los lingistas, se ha preferido evitarlos para comodidad de los
lectores. En la ortografa se han seguido las normas actuales; pero
parece conveniente hacer algunas advertencias: - u. v. b. El texto
original usa alternativamente u y v en consonante ("auia", "huuo",
etc.); pero hemos corregido y uniformado con criterio moderno: u
para la vocal, v. b. segn el caso para las consonantes. - s. ss. .
z. El texto de 1609 usa con frecuentes vacilaciones estas letras,
que correspondan a sonidos diferentes pero que empezaban a
confundirse a fines del siglo xvi. (Y posiblemente ms en Andaluca y
por un americano como el Inca Garcilaso). A falta de una precisin
fontica difcil, hemos optado por las normas actuales, con excepcin
de los nombres geogrficos nativos del Per, que se ha mantenido como
en el original (p. ej. Cassamarca, Cozco). - x, j. La x (en
"traxeron", "dixo", "abaxo") se cambia en j. - i, y. El Inca
Garcilaso usa siempre y en los nombres propios indgenas ("Huayna",
"Mayta", "ayllu"); en la presente versin hemos mantenido tal uso.
Sin embargo, hemos preferido el criterio moderno en lo que respecta
al resto de palabras. Se ha sustituido as la y por la i en ynca,
"yndios", "yglesia" o yr, por ejemplo, y en diptongos como
"traydor", "heroyco", etc. - g. j. (lenguage", "linage", "trage");
q. c. ("qual", "quando", "quatro"); rr. r. ("honrra"); Seguimos
siempre el criterio moderno. El texto original no usa comillas;
pero ha sido menester ponerlas en citas, en dilogos y en algn
discurso. Tampoco usa las cursivas; pero las utilizamos en ttulos
de obras y para sealar las palabras indgenas. 2
- 3. LOS COMENTARIOS REALES DE LOS INCAS - PRIMERA PARTE TABLA DE
CONTENIDO:
DEDICATORIA............................................................................................................16
PROEMIO
...................................................................................................................17
ADVERTENCIAS........................................................................................................18
LIBRO
PRIMERO........................................................................................................20
Captulo I: Si hay muchos mundos. Trata de las cinco
Zonas..........................................................................20
Captulo II: Si hay
antpodas...............................................................................................................................22
Captulo III: Cmo se descubri el Nuevo
Mundo.............................................................................................23
Captulo IV: La deduccin del nombre
Per......................................................................................................26
Captulo V: Autoridades en confirmacin del nombre
Per.............................................................................28
Captulo VI: Lo que dice un autor acerca del nombre
Per.............................................................................30
Captulo VII: De otras deducciones de nombres
nuevos...................................................................................33
Captulo VIII: La descripcin del
Per...............................................................................................................35
Captulo IX: La idolatra y los dioses que adoraban antes de los
Incas...........................................................39
Captulo X: De otra gran variedad de dioses que
tuvieron...............................................................................40
Captulo XI: Maneras de sacrificios que
hacan................................................................................................41
Captulo XII: La vivienda y gobierno de los antiguos, y las cosas
que coman...............................................44 Captulo
XIII: Cmo se vestian en aquella
antigedad.....................................................................................45
Captulo XIV: Diferentes casamientos y diversas lenguas. Usaban de
veneno y de hechizos........................47 Captulo XV: El
origen de los Incas Reyes del
Per..........................................................................................48
Captulo XVI: La fundacion del Cozco, ciudad
imperial..................................................................................51
Captulo XVII: Lo que redujo el primer Inca Manco
Cpac............................................................................52
Captulo XVIII: De fbulas historiales del origen de los
Incas.........................................................................54
Captulo XIX: Protestacin del autor sobre la
historia.....................................................................................56
3
- 4. Captulo XX: Los pueblos que mand poblar el primer
Inca...........................................................................58
Captulo XXI: La enseanza que el inca hacia de sus
vasallos.........................................................................59
Captulo XXII: Las insignias favorables que el inca dio a los
suyos................................................................60
Captulo XXIII: Otras insignias ms favorables, con el nombre
Inca.............................................................61
Captulo XXIV: Nombres y renombres que los indios pusieron a su
Rey........................................................64
Captulo XXV: Testamento y muerte del Inca Manco
Cpac...........................................................................64
Captulo XXVI: Los nombres reales y la significacin de
ellos........................................................................66
LIBRO
SEGUNDO......................................................................................................70
Captulo I: La idolatria de la segunda edad y su
origen....................................................................................70
Captulo II: Rastrearon los Incas al verdadero Dios Nuestro
Seor................................................................72
Captulo III: Tenian los Incas una cruz en lugar
sagrado.................................................................................75
Captulo IV: De muchos dioses que los historiadores espaoles
impropiamente aplican a los indios...........77 Captulo V: De otras
muchas cosas que el nombre Huaca
significa.................................................................80
Captulo VI: Lo que un autor dice de los dioses que
tenian..............................................................................82
Captulo VII: Alcanzaron la inmortalidad del nima y la resurreccin
universal..........................................84 Captulo VIII:
Las cosas que sacrificaban al
Sol................................................................................................86
Captulo IX: Los sacerdotes, ritos y ceremonias y sus leyes
atribuyen al primer Inca..................................88
Captulo X: Comprueba el autor lo que ha dicho con los historiadores
espaoles.........................................89 Captulo XI:
Dividieron el Imperio en cuatro distritos. Registraban los
vasallos..........................................92 Captulo XII:
Dos oficios que los decuriones
tenian..........................................................................................93
Captulo XIII: De algunas leyes que los Incas tuvieron en su
gobierno...........................................................95
Captulo XIV: Los decuriones daban cuenta de los que nacan y
moran.......................................................97
Captulo XV: Niegan los indios haber hecho delito ningn Inca de la
sangre real.........................................99 Captulo XVI:
La vida y hechos de Sinchi Roca, segundo Rey de los
Incas..................................................101 Captulo
XVII: Lloque Yupanqui, Rey tercero, y la significacin de su
nombre..........................................103 Captulo XVIII:
Dos conquistas que hizo el Inca Lloque
Yupanqui..............................................................104
Captulo XIX: La conquista de Hatun Colla y los blasones de los
Collas......................................................106
Captulo XX: La gran provincia Chucuitu se reduce de paz. Hacen lo
mismo otras muchas provincias.. 107 Captulo XXI: Las ciencias que
los Incas alcanzaron, tratase primero de la
astrologa...............................110 4
- 5. Captulo XXII: Alcanzaron la cuenta del ao y los solsticios y
equinoccios..................................................111
Captulo XXIII: Tuvieron cuenta con los eclipses del Sol, y lo que
hacan con los de la Luna....................113 Captulo XXIV: La
medicina que alcanzaron y la manera de
curarse...........................................................115
Captulo XXV: Las yerbas medicinales que
alcanzaron..................................................................................116
Captulo XXVI: De la Geometria, Geografa, Aritmtica y Msica que
alcanzaron....................................118 Captulo XXVII: La
poesia de los incas amautas, que son filosofos, y harauicus, que
son poetas..............120 Captulo XXVIII: Los pocos instrumentos
que los indios alcanzaron para sus
oficios................................124 LIBRO
TERCERO.....................................................................................................128
Captulo I: Mayta Cpac, cuarto Inca, gana a Tiahuanacu, y los
edificios que all hay...............................128 Captulo II:
Redcese Hatunpacassa y conquistan a
Cac-yauiri....................................................................130
Captulo III: Perdonan los rendidos y declrase la
fbula..............................................................................132
Captulo IV: Redcense tres provincias, conqustanse otras, llevan
colonias, castigan a los que usan de
veneno...................................................................................................................................................................133
Captulo V: Gana el Inca tres provincias, vence una batalla muy
reida......................................................135
Captulo VI: Rndense los de Huaychu; perdnanlos
afablemente................................................................137
Captulo VII: Redcense muchos pueblos; el Inca manda hacer una
puente de mimbre............................138 Captulo VIII: Con
la fama de la puente se reducen muchas naciones de su
grado.....................................140 Captulo IX: Gana el
Inca otras muchas y grandes provincias y muere
pacfico.........................................141 Captulo X: Cpac
Yupanqui, Rey quinto, gana muchas provincias en
Cuntisuyu......................................143 Captulo XI: La
conquista de los Aymaras; perdonan a los curacas. Ponen mojoneras
en sus trminos...145 Captulo XII: Envia el Inca a conquistar los
Quechuas. Ellos se reducen de su
grado................................147 Captulo XIII: Por la costa
de la mar reducen muchos valles, castigan los
sodomitas.................................148 Captulo XIV: Dos
grandes curacas comprometen sus diferencias en el Inca y se hacen
vasallos suyos....150 Captulo XV: Hacen un puente de paja, enea y
juncia en el Desaguadero. Redcese Chayanta.................154
Captulo XVI: Diversos ingenios que tuvieron los indios para pasar
los rios y para sus pesqueras..........156 Captulo XVII: De la
reduccion de cinco provincias grandes, sin otras
menores.........................................159 Captulo XVIII:
El Principe Inca Roca reduce muchas y grandes provincias
mediterrneas y maritimas.
...............................................................................................................................................................................161
Captulo XIX: Sacan indios de la costa para colonizar la tierra
adentro. Muere el Inca Cpac Yupanqui.
...............................................................................................................................................................................162
Captulo XX: La descripcin del Templo del Sol y sus grandes
riquezas......................................................163
5
- 6. Captulo XXI: Del claustro del Templo y de los aposentos de
la Luna y estrellas, trueno y relmpago y arco del
cielo.................................................................................................................................................................166
Captulo XXII: Nombre del Sumo Sacerdote, y otras partes de la
Casa.......................................................167
Captulo XXIII: Los sitios para los sacrificios y el trmino donde se
descalzaban para ir al Templo, las fuentes que
tenan................................................................................................................................................169
Captulo XXIV: Del jardn de oro y otras riquezas del Templo, a cuya
semejanza haba otros muchos en aquel
Imperio.......................................................................................................................................................170
Captulo XXV: Del famoso Templo de Titicaca y de sus fbulas y
alegoras.................................................172 LIBRO
CUARTO.......................................................................................................175
Captulo I: La casa de las vrgenes dedicadas al
Sol........................................................................................175
Captulo II: Los estatutos y ejercicios de las virgenes
escogidas....................................................................176
Captulo III: La veneracin en que tenan las cosas que hacan las
escogidas, y la ley contra los que las
violasen.................................................................................................................................................................178
Captulo IV: Que haba otras muchas casas de escogidas. Comprubase la
ley rigurosa............................179 Captulo V: El servicio
y ornamento de las escogidas y que no las daban por mujeres a
nadie..................181 Captulo VI: De cules mujeres hacia
merced el
Inca.....................................................................................182
Captulo VII: De otras mujeres que guardaban virginidad y de las
viudas..................................................182 Captulo
VIII: Cmo casaban en comn y cmo asentaban la
casa...............................................................183
Captulo IX: Casaban al Prncipe heredero con su propia hermana, y
las razones que para ello daban...184 Captulo X: Diferentes maneras
de heredar los
estados..................................................................................186
Captulo XI: El destetar, trasquilar y poner nombre a los
nios....................................................................187
Captulo XII: Criaban los hijos sin regalo
ninguno.........................................................................................188
Captulo XIII: Vida y ejercicio de las mujeres
casadas...................................................................................190
Captulo XIV: Cmo se visitaban las mujeres, como trataban su ropa, y
que las haba pblicas...............191 Captulo XV: Inca Roca, sexto
Rey, conquista muchas naciones y entre ellas los Chancas y
Hancohuallu.
...............................................................................................................................................................................192
Captulo XVI: El Prncipe Yhuar Hucac y la interpretacin de su
nombre..............................................195 Captulo
XVII: Los dolos de los indios Antis y la conquista de los
Charcas................................................197 Captulo
XVIII: El razonamiento de los viejos y cmo reciben al
Inca.........................................................198
Captulo XIX: De algunas leyes que el Rey Inca Roca hizo y las
escuelas que fund en el Cozco, y de algunos dichos que
dijo.......................................................................................................................................200
Captulo XX: El Inca llora sangre, stimo rey, y sus miedos y
conquistas, y el disfavor del Principe........201 6
- 7. Captulo XXI: De un aviso que una fantasma dio al Prncipe
para que lo lleve a su padre........................203 Captulo
XXII: Las consultas de los Incas sobre el recaudo de la
fantasma.................................................204
Captulo XXIII: La rebelin de los Chancas y sus antiguas
hazaas.............................................................206
Captulo XXIV: El Inca desampara la ciudad y el Prncipe la
socorre..........................................................207
LIBRO
QUINTO.........................................................................................................211
Captulo I: Cmo acrecentaban y repartan las tierras a los
vasallos............................................................211
Captulo II: El orden que tenan en labrar las tierras; la fiesta con
que labraban las del Inca y las del Sol.
...............................................................................................................................................................................212
Captulo III: La cantidad de tierra que daban a cada indio, y cmo la
beneficiaban..................................214 Captulo IV: Cmo
repartan el agua para regar. Castigaban a los flojos y
descuidados............................217 Captulo V: El tributo
que daban al Inca y la cuenta de los
orones................................................................217
Captulo VI: Hacan de vestir, armas y calzado para la gente de
guerra.......................................................219
Captulo VII: El oro y plata y otras cosas de estima no eran de
tributo, sino presentadas..........................221 Captulo
VIII: La guarda y el gasto de los
bastimentos..................................................................................222
Captulo IX: Daban de vestir a los vasallos. No hubo pobres
mendigantes...................................................224
Captulo X: El orden y divisin del ganado, y de los animales
extraos........................................................226
Captulo XI: Leyes y ordenanzas de los Incas para el beneficio de
los vasallos............................................227 Captulo
XII: Cmo conquistaban y domesticaban los nuevos
vasallos........................................................229
Captulo XIII: Cmo provean los ministros para todos
oficios.....................................................................231
Captulo XIV: La razn y cuenta que haba en los bienes comunes y
particulares......................................234 Captulo XV:
En qu pagaban el tributo, la cantidad de l y las leyes acerca de
l......................................236 Captulo XVI: Orden y
razn para cobrar los tributos. El Inca haca merced a los curacas de
las cosas preciadas que le
presentaban.............................................................................................................................238
Captulo XVII: El Inca Viracocha tiene nueva de los enemigos y de un
socorro que le viene.....................239 Captulo XVIII: Batalla
muy sangrienta, y el ardid con que se
venci..........................................................241
Captulo XIX: Generosidades del Prncipe Inca Viracocha despus de la
victoria......................................244 Captulo XX: El
Prncipe sigue el alcance, vuelve al Cozco, vse con su padre,
desposele del Imperio....245 Captulo XXI: Del nombre Viracocha, y
por qu se lo dieron a los
espaoles..............................................248 Captulo
XXII: El Inca Viracocha manda labrar un templo en memoria de su to,
la fantasma................250 Captulo XXIII: Pintura famosa; y la
gratificacin a los del
socorro............................................................252
7
- 8. Captulo XXIV: Nuevas provincias que el Inca sujeta, y una
acequia para regar los pastos.......................254 Captulo
XXV: El Inca visita su Imperio. Vienen embajadores ofreciendo
vasallaje...................................256 Captulo XXVI: La
huida del bravo Hancohuallu del Imperio de los
Incas.................................................259 Captulo
XXVII: Colonias en las tierras de Hancohuallu; el valle de Ycay
ilustrado................................260 Captulo XXVIII: Di
nombre al primognito, hizo pronstico de la ida de los
espaoles..........................262 Captulo XXIX: La muerte del
Inca Viracocha. El autor vio su
cuerpo........................................................263
LIBRO
SEXTO..........................................................................................................267
Captulo I: La fbrica y ornamento de las casas
reales...................................................................................267
Captulo II: Contrahacan de oro y plata cuanto haba, para adornar
las casas reales...............................269 Captulo III: Los
criados de la casa real y los que traan las andas del
Rey..................................................272 Captulo
IV: Salas que servan de plaza y otras cosas de las casas
reales......................................................273
Captulo V: Cmo enterraban los Reyes. Duraban las obsequias un
ao......................................................276 Captulo
VI: Cacera solemne que los Reyes hacan en todo el
Reino............................................................277
Captulo VII: Postas y correos, y los despachos que
llevaban.........................................................................280
Captulo VIII: Contaban por hilos y nudos; haba gran fidelidad en
los contadores...................................281 Captulo IX: Lo
que asentaban en sus cuentas, y cmo se
entendan............................................................282
Captulo X: El Inca Pachactec visita su Imperio; conquista la nacin
Huanca..........................................284 Captulo XI: De
otras provincias que gano el Inca, y de las costumbres de ellas y
castigo de la sodoma. 286 Captulo XII: Edificios y leyes y nuevas
conquistas que el Inca Pachactec
hizo.........................................288 Captulo XIII: Gana
el Inca las provincias rebeldes, con hambre y astucia
militar.....................................289 Captulo XIV: Del
buen curaca Huamachucu y cmo se
redujo....................................................................291
Captulo XV: Resisten los de Cassamarca y al fin se
rinden...........................................................................292
Captulo XVI: La conquista de Yauyu y el triunfo de los Incas, to y
sobrino..............................................294 Captulo
XVII: Redcense dos valles, y Chincha responde con
soberbia......................................................296
Captulo XVIII: La pertinacia de Chincha y cmo al fin se
reduce...............................................................298
Captulo XIX: Conquistas antiguas y jactancias falsas de los
Chinchas.......................................................300
Captulo XX: La fiesta principal del Sol y cmo se preparaban para
ella.....................................................301
Captulo XXI: Adoraban al Sol, iban a su casa, sacrificaban un
cordero......................................................303
Captulo XXII: Los ageros de sus sacrificios, y fuego para
ellos..................................................................305
8
- 9. Captulo XXIII: Brindanse unos a otros, y con qu
orden..............................................................................307
Captulo XXIV: Armaban caballeros a los Incas, y cmo los
examinaban....................................................309
Captulo XXV: Haban de saber hacer sus armas y el
calzado.......................................................................310
Captulo XXVI: Entraba el Prncipe en la aprobacin; tratbanle con ms
rigor que a los dems...........312 Captulo XXVII: El Inca daba la
principal insignia y un pariente las
dems...............................................313 Captulo
XXVIII: Divisas de los Reyes y de los dems Incas, y los maestros de
los noveles........................315 Captulo XXIX: Rndese
Chuquimancu, Seor de cuatro
valles....................................................................317
Captulo XXX: Los valles de Pachacmac y Rmac y sus
dolos....................................................................319
Captulo XXXI: Requieren a Cuismancu; su respuesta y
capitulaciones......................................................321
Captulo XXXII: Van a conquistar al Rey Chimu, y la guerra cruel que
se hacen.......................................325 Captulo XXXIII:
Pertinacia y aflicciones del Gran Chimu, y cmo se
rinde..............................................327 Captulo
XXXIV: Ilustra el Inca su Imperio, y sus ejercicios hasta su
muerte.............................................330 Captulo
XXXV: Aument las escuelas, hizo leyes para el buen
gobierno.....................................................331
Captulo XXXVI: Otras muchas leyes del Inca Pachactec, y sus dichos
sentenciosos...............................333 LIBRO
SPTIMO......................................................................................................337
Captulo I: Los Incas hacian colonias; tuvieron dos
lenguajes.......................................................................337
Captulo II: Los herederos de los Seores se criaban en la corte, y
las causas por qu................................340 Captulo III:
De la lengua
cortesana.................................................................................................................341
Captulo IV: De la utilidad de la lengua
cortesana...........................................................................................344
Captulo V: Tercera fiesta solemne que hacan al
Sol......................................................................................347
Captulo VI: Cuarta fiesta; sus ayunos, y el limpiarse de sus
males..............................................................348
Captulo VII: Fiesta nocturna para desterrar los males de la
ciudad............................................................349
Captulo VIII: La descripcin de la imperial ciudad del
Cozco.....................................................................351
Captulo IX: La ciudad contena la descripcin de todo el
Imperio...............................................................355
Captulo X: El sitio de las escuelas y el de tres casas reales y el
de las escogidas..........................................358
Captulo XI: Los barrios y casas que hay al poniente del
arroyo...................................................................360
Captulo XII: Dos limosnas que la ciudad hizo para obras
pas.....................................................................363
Captulo XIII: Nueva conquista que el Rey Inca Yupanqui pretende
hacer..................................................365 Captulo
XIV: Los sucesos de la jornada de Musu, hasta el fin de
ella..........................................................367
9
- 10. Captulo XV: Rastros que de aquella jornada se han
hallado.........................................................................369
Captulo XVI: De otros sucesos infelices que en aquella provincia
han pasado............................................371 Captulo
XVII: La nacion Chirihuana y su vida y
costumbres......................................................................373
Captulo XVIII: Prevenciones para la conquista de
Chili...............................................................................375
Captulo XIX: Ganan los Incas hasta el valle que llaman Chili, y los
mensajes y respuestas que tienen con otras nuevas
naciones..........................................................................................................................................376
Captulo XX: Batalla cruel entre los Incas y otras diversas
naciones, y el primer espaol que descubrio a
Chili......................................................................................................................................................................378
Captulo XXI: Rebelin de Chili contra el Gobernador
Valdivia...................................................................379
Captulo XXII: Batalla con nueva orden y ardid de guerra de un
indio, Capitn viejo..............................381 Captulo XXIII:
Vencen los indios por el aviso y traicin de uno de
ellos.....................................................382
Captulo XXIV: Matan a Valdivia; ha cincuenta aos que sustentan la
guerra............................................384 Captulo XXV:
Nuevos sucesos desgraciados del Reino de
Chili....................................................................385
Captulo XXVI: Vida quieta y ejercicios del Rey Inca Yupanqui hasta
su muerte.......................................389 Captulo XXVII:
La fortaleza del Cozco; el grandor de sus
piedras.............................................................390
Captulo XXVIII: Tres muros de la cerca, lo ms admirable de la
obra.......................................................392
Captulo XXIX: Tres torreones, los maestros mayores y la piedra
cansada..................................................394 LIBRO
OCTAVO.......................................................................................................399
Captulo I: La conquista de la provincia Huacrachucu, y su
nombre............................................................399
Captulo II: La conquista de los primeros pueblos de la provincia
Chachapuya.........................................401 Captulo III:
La conquista de otros pueblos y otras naciones
brbaras........................................................403
Captulo IV: La conquista de tres grandes provincias belicosas y muy
pertinaces.......................................405 Captulo V: La
conquista de la provincia Caari, sus riquezas y
templo......................................................407
Captulo VI: La conquista de otras muchas y grandes provincias,
hasta los trminos de Quitu................410 Captulo VII: Hace el
Inca la conquista de Quitu; hllase en ella el Prncipe Huayna
Cpac....................412 Captulo VIII: Tres casamientos de
Huayna Cpac; la muerte de su padre y sus
dichos............................414 Captulo IX: Del maz y lo que
llaman arroz, y de otras
semillas...................................................................417
Captulo X: De las legumbres que se cran debajo de la
tierra.......................................................................419
Captulo XI: De las frutas de rboles
mayores.................................................................................................420
Captulo XII: Del arbol mulli y del
pimiento....................................................................................................422
10
- 11. Captulo XIII: Del rbol maguey y de sus
provechos......................................................................................423
Captulo XIV: Del pltano, pia y otras
frutas.................................................................................................425
Captulo XV: De la preciada hoja llamada cuca y del
tabaco.........................................................................426
Captulo XVI: Del ganado manso y las recuas que de l
habia.......................................................................429
Captulo XVII: Del ganado bravo y de otras
sabandijas.................................................................................432
Captulo XVIII: Leones, osos, tigres, micos y
monas.......................................................................................434
Captulo XIX: De las aves mansas y bravas de tierra y de
agua....................................................................436
Captulo XX: De las perdices, palomas y otras aves
menores.........................................................................438
Captulo XXI: Diferencias de papagayos, y su mucho
hablar........................................................................439
Captulo XXII: De cuatro ros famosos y del pescado que en los del
Per se cra........................................441 Captulo
XXIII: De las esmeraldas, turquesas y
perlas...................................................................................443
Captulo XXIV: Del oro y
plata..........................................................................................................................447
Captulo XXV: Del azogue, y cmo fundan el metal antes de
l....................................................................449
LIBRO
NOVENO.......................................................................................................453
Captulo I: Huayna Cpac manda hacer una maroma de oro; por qu y para
qu.....................................453 Captulo II: Redcense de
su grado diez valles de la costa, y Tmpiz se
rinde.............................................456 Captulo III:
El castigo de los que mataron los ministros de Tpac Inca
Yupanqui....................................457 Captulo IV: Visita
el Inca su Imperio, consulta los orculos, gana la isla
Puna..........................................458 Captulo V: Matan
los de Puna a los capitanes de Huayna
Cpac.................................................................460
Captulo VI: El castigo que se hizo en los
rebelados........................................................................................462
Captulo VII: Motn de los Chachapuyas y la magnanimidad de Huayna
Cpac........................................463 Captulo VIII:
Dioses y costumbres de la nacin Manta, y su reduccin; y la de otras
muy barbaras......466 Captulo IX: De los gigantes que hubo en
aquella regin y la muerte de
ellos..............................................468 Captulo X:
Lo Que Huayna Cpac dijo acerca del
Sol..................................................................................470
Captulo XI: Rebelin de los Caranques y su
castigo......................................................................................471
Captulo XII: Huayna Cpac hace Rey de Quitu a su hijo
Atahuallpa.........................................................473
Captulo XIII: Dos caminos famosos que hubo en el
Per..............................................................................474
Captulo XIV: Tuvo nuevas Huayna Cpac de los espaoles que andaban en
la costa................................477 Captulo XV: Testamento
y muerte de Huayna Cpac, y el pronstico de la ida de los
espaoles..............480 11
- 12. Captulo XVI: De las yeguas y caballos, y cmo los criaban a
los principios, y lo mucho que valan.........482 Captulo XVII: De
las vacas y bueyes, y sus precios altos y
bajos..................................................................485
Captulo XVIII: De los camellos, asnos y cabras, y sus precios y
mucha cra...............................................487 Captulo
XIX: De las puercas, y su mucha
fertilidad......................................................................................488
Captulo XX: De las ovejas y gatos
caseros.......................................................................................................488
Captulo XXI: Conejos y perros
castizos..........................................................................................................489
Captulo XXII: De las ratas y la multitud de
ellas...........................................................................................490
Captulo XXIII: De las gallinas y
palomas........................................................................................................492
Captulo XXIV: Del
trigo....................................................................................................................................495
Captulo XXV: De la vid, y del primero que meti uvas en el
Cozco.............................................................496
Captulo XXVI: Del vino y del primero que hizo vino en el Cozco, y
de sus precios....................................497 Captulo
XXVII: Del olivo y quin lo llevo al
Per..........................................................................................498
Captulo XXVIII: De las frutas de Espaa y caas de
azcar........................................................................499
Captulo XXIX: De la hortaliza y yerbas, y de la grandeza de
ellas...............................................................501
Captulo XXX: Del lino, esprragos, biznagas y
ans......................................................................................504
Captulo XXXI: Nombres nuevos para nombrar diversas
generaciones.......................................................505
Captulo XXXII: Huscar Inca pide reconocimiento de vasallaje a su
hermano Atahuallpa......................506 Captulo XXXIII:
Astucias de Atahuallpa para descuidar al
hermano.........................................................508
Captulo XXXIV: Avisan a Huscar, el cual hace llamamiento de
gente.......................................................509
Captulo XXXV: Batalla de los Incas; victoria de Atahuallpa, y sus
crueldades..........................................510 Captulo
XXXVI: Causas de las crueldades de Atahuallpa y sus efectos
cruelsimos..................................512 Captulo XXXVII:
Pasa la crueldad a las mujeres y nios de la casa
real....................................................513 Captulo
XXXVIII: Algunos de la sangre real escaparon de la crueldad de
Atahuallpa.............................515 Captulo XXXIX: Pasa la
crueldad a los criados de la casa
real....................................................................518
Captulo XL: La descendencia que ha quedado de la sangre real de los
Incas.............................................520
SUMARIO............................................................................................................................................................525
12
- 13. Garcilaso Inca de la Vega 1560. 13
- 14. 14
- 15. DEDICATORIA A LA SERENSIMA PRINCESA DOA CATALINA DE
PORTUGAL, DUQUESA DE BRAGANZA, etc. La comn costumbre de los
antiguos y modernos escritores, que siempre se esfuerzan a dedicar
sus obras, primicias de sus ingenios, a generosos monarcas y
poderosos reyes y prncipes, para que con el amparo y proteccin de
ellos vivan ms favorecidos de los virtuosos y ms libres de las
calumnias de los maldicientes, me dio nimo, Serensima Princesa, a
que yo, imitando el ejemplo de ellos, me atreviese a dedicar estos
Comentarios a vuestra Alteza, por ser quien es en s y por quien es
para todos los que de su real proteccin se amparan. Quin sea
Vuestra Alteza en si por el ser natural sbenlo todos, no slo en
Europa, sino aun en las ms remotas partes del Oriente, Poniente,
Septentrin y Medioda, donde los gloriosos Prncipes progenitores de
Vuestra Alteza han fijado el estandarte de nuestra salud y el de su
gloria tan a costa de su sangre y vidas como es notorio. Cun alta
sea la generosidad de Vuestra Alteza consta a todos, pues es hija y
descendiente de los esclarecidos reyes y Prncipes de Portugal, que,
aunque no es esto de lo que Vuestra Alteza hace mucho caso, cuando
sobre el oro de tanta alteza cae el esmalte de tan heroicas
virtudes se debe estimar mucho. Pues ya si miramos el ser de la
gracia con que Dios Nuestro Seor ha enriquecido el alma de Vuestra
Alteza, hallaremos ser mejor que el de la naturaleza (aunque
Vuestra Alteza ms se encubra), de cuya santidad y virtud todo el
mundo habla con admiracin, y yo dijera algo de lo mucho que hay,
sin nota de lisonjero, si Vuestra Alteza no aborreciera tanto sus
alabanzas como apetece el silencio de ellas. Quien haya sido y sea
Vuestra Alteza para todos los que de ese Reino y de los extraos se
quieren favorecer de su real amparo, tantas lenguas lo publican que
ni hay nmero en ellas ni en los favorecidos de vuestra real mano,
de cuya experiencia figurado lo espero recibir mayor en estos mis
libros, tanto ms necesitados de amparo y favor cuanto ellos por s y
yo por m menos merecemos. Confieso que mi atrevimiento es grande y
el servicio en todo muy pequeo, si no es en la voluntad; la cual
juntamente ofrezco, prontsima para servir, si mereciese servir a
Vuestra Alteza, cuya real persona y casa Nuestro Seor guarde y
aumente. Amn, amn. EL INCA GARCILASO DE LA VEGA. 15
- 16. PROEMIO A L L E C T O R Aunque ha habido espaoles curiosos
que han escrito las repblicas del Nuevo Mundo, como la de Mxico y
la del Per y las de otros reinos de aquella gentilidad, no ha sido
con la relacin entera que de ellos se pudiera dar, que lo he notado
particularmente en las cosas que del Per he visto escritas, de las
cuales, como natural de la ciudad del Cozco, que fue otra Roma en
aquel Imperio, tengo ms larga y clara noticia que la que hasta
ahora los escritores han dado. Verdad es que tocan muchas cosas de
las muy grandes que aquella repblica tuvo, pero escrbenlas tan
cortamente que aun las muy notorias para m (de la manera que las
dicen) las entiendo mal. Por lo cual, forzado del amor natural de
la patria, me ofrec al trabajo de escribir estos Comentarios, donde
clara y distintamente se vern las cosas que en aquella repblica
haba antes de los espaoles, as en los ritos de su vana religin como
en el gobierno que en paz y en guerra sus Reyes tuvieron, y todo lo
dems que de aquellos indios se puede decir, desde lo ms nfimo del
ejercicio de los vasallos hasta lo ms alto de la corona real.
Escribimos solamente del Imperio de los Incas, sin entrar en otras
monarquas, porque no tengo la noticia de ellas que de sta. En el
discurso de la historia protestamos la verdad de ella, y que no
diremos cosa grande que no sea autorizndola con los mismos
historiadores espaoles que la tocaron en parte o en todo; que mi
intencin no es contradecirles, sino servirles de comento y glosa y
de intrprete en muchos vocablos indios, que, como extranjeros en
aquella lengua, interpretaron fuera de la propiedad de ella, segn
que largamente se ver en el discurso de la historia, la cual
ofrezco a la piedad del que la leyere, no con pretensin de otro
inters ms que de servir a la repblica cristiana, para que se den
gracias a Nuestro Seor Jesucristo y a la Virgen Mara su madre, por
cuyos mritos e intercesin se dign la Eterna Majestad de sacar del
abismo de la idolatra tantas y tan grandes naciones y reducirlas al
gremio de su Iglesia Catlica Romana, madre y seora nuestra. Espero
que se recibir con la misma intencin que yo la ofrezco, porque es
la correspondencia que mi voluntad merece, aunque la obra no la
merezca. Otros dos libros se quedan escribiendo de los sucesos que
entre los espaoles, en aquella mi tierra, pasaron hasta el ao de
1560 que yo sal de ella. Deseamos verlos ya acabados para hacer de
ellos la misma ofrenda que de stos. Nuestro Seor, etc. 16
- 17. ADVERTENCIAS ACERCA DE LA LENGUA GENERAL DE LOS INDIOS DEL
PERU Para que se entienda mejor lo que con el favor divino
hubiremos de escribir en esta historia, porque en ella hemos de
decir muchos nombres de la lengua general de los indios del Per,
ser bien dar algunas advertencias acerca de ella. La primera sea
que tiene tres maneras diversas para pronunciar algunas slabas, muy
diferentes de como las pronuncia la lengua espaola, en las cuales
pronunciaciones consisten las diferentes significaciones de un
mismo vocablo: que unas slabas se pronuncian en los labios, otras
en el paladar, otras en lo interior de la garganta, como adelante
daremos los ejemplos donde se ofrecieren. Para acentuar las
dicciones se advierta que tienen sus acentos casi siempre en la
slaba penltima y pocas veces en la antepenltima y nunca jams en la
ltima; esto es no contradiciendo a los que dicen que las dicciones
brbaras se han de acentuar en la ltima, que lo dicen por no saber
el lenguaje. Tambin es de advertir que en aquella lengua general
del Cozco1 (de quien es mi intencin hablar, y no de las
particulares de cada provincia, que son innumerables) faltan las
letras siguientes: b, d, f, g, j jota; l sencilla no la hay, sino
ll duplicada, y al contrario, no hay pronunciacin de rr duplicada
en principio de parte ni en medio de la diccin, sino que siempre se
ha de pronunciar sencilla. Tampoco hay x, de manera que del todo
faltan seis letras del a.b.c. espaol o castellano y podremos decir
que faltan ocho con la l sencilla y con la rr duplicada. Los
espaoles aaden estas letras en perjuicio y corrupcin del lenguaje,
y, como los indios no las tienen, comnmente pronuncian mal las
dicciones espaolas que las tienen. Para atajar esta corrupcin me
sea lcito, pues soy indio, que en esta historia yo escriba como
indio con las mismas letras que aquellas tales dicciones se deben
escribir. Y no se les haga de mal a los que las leyeren ver la
novedad presente en contra del mal uso introducido, que antes debe
dar gusto leer aquellos nombres en su propiedad y pureza. Y porque
me conviene alegar muchas cosas de las que dicen los historiadores
espaoles para comprobar las que yo fuere diciendo, y porque las he
de sacar a la letra con su corrupcin, como ellos las escriben,
quiero advertir que no parezca que me contradigo 1 Con excepcin de
la traduccin de los Dilogos de Amor de Len Hebreo, el Inca
Garcilaso us siempre Cozco, y no Cuzco, por razones etimolgicas y
por mayor apego al nombre indgena. 17
- 18. escribiendo las letras (que he dicho) que no tiene aquel
lenguaje, que no lo hago sino por sacar fielmente lo que el espaol
escribe. Tambin se debe advertir que no hay nmero plural en este
general lenguaje, aunque hay partculas que significan pluralidad;
srvense del singular en ambos nmeros. Si algn nombre indio pusiere
yo en plural, ser por la corrupcin espaola o por el buen adjetivar
las dicciones, que sonara mal si escribisemos las dicciones indias
en singular y los adjetivos o relativos castellanos en plural.
Otras muchas cosas tiene aquella lengua diferentsimas de la
castellana, italiana y latina; las cuales notarn los mestizos y
criollos curiosos, pues son de su lenguaje, que yo harto hago en
sealarles con el dedo desde Espaa los principios de su lengua para
que la sustenten en su pureza, que cierto es lstima que se pierda o
corrompa, siendo una lengua tan galana, en la cual han trabajado
mucho los Padres de la Santa Compaa de Jess (como las dems
religiones) para saberla bien hablar, y con su buen ejemplo (que es
lo que ms importa) han aprovechado mucho en la doctrina de los
indios. Tambin se advierta que este nombre vecino se entenda en el
Per por los espaoles que tenan repartimiento de indios, y en ese
sentido lo pondremos siempre que se ofrezca. Asimismo es de
advertir que en mis tiempos, que fueron hasta el ao de mil y
quinientos y sesenta, ni veinte aos despus, no hubo en mi tierra
moneda labrada. En lugar de ella se entendan los espaoles en el
comprar y vender pesando la plata y el oro por marcos y onzas, y
como en Espaa dicen ducados, decan en el Per pesos o castellanos.
Cada peso de plata o de oro, reducido a buena ley, vala
cuatrocientos y cincuenta maraveds; de manera que reducidos los
pesos a ducados de Castilla, cada cinco pesos son seis ducados.
Decimos esto porque no cause confusin el contar en esta historia
por pesos y ducados. De la cantidad del peso de la plata al peso
del oro haba mucha diferencia, como en Espaa la hay, mas el valor
todo era uno. Al trocar del oro por plata daban su inters de tanto
por ciento. Tambin haba inters al trocar de la plata ensayada por
la plata que llaman corriente, que era la por ensayar. Este nombre
galpn no es de la lengua general del Per; debe ser de las islas de
Barlovento; los espaoles lo han introducido en su lenguaje con
otros muchos que se notarn en la historia. Quiere decir sala
grande; los Reyes Incas las tuvieron tan grandes que servan de
plaza para hacer sus fiestas en ellas cuando el tiempo era lluvioso
y no daba lugar a que se hiciesen en las plazas. Y baste esto de
advertencias. 18
- 19. LIBRO PRIMERO de los COMENTARIOS REALES DE LOS INCAS, donde
se trata el descubrimiento del Nuevo Mundo, la deduccin del nombre
Per, la idolatra y manera de vivir antes de los Reyes Incas, el
origen de ellos, la vida del primer Inca y lo que hizo con sus
vasallos, y la significacin de los nombres reales. Contiene veinte
y seis captulos. Captulo I: Si hay muchos mundos. Trata de las
cinco Zonas. Habiendo de tratar del Nuevo Mundo, o de la mejor y ms
principal parte suya, que son los reinos y provincias del Imperio
llamado Per, de cuyas antiguallas y origen de sus Reyes pretendemos
escribir, parece que fuera justo, conforme a la comn costumbre de
los escritores, tratar aqu al principio si el mundo es uno slo o si
hay muchos mundos; si es llano o redondo, y si tambin lo es el
cielo redondo o llano; si es habitable toda la tierra o no ms de
las zonas templadas; si hay paso de una templada a la otra; si hay
antpodas y cules son de cules, y otras cosas semejantes que los
antiguos filsofos muy larga y curiosamente trataron y los modernos
no dejan de platicar y escribir, siguiendo cada cual opinin que ms
le agrada. Mas porque no es aqueste mi principal intento ni las
fuerzas de un indio pueden presumir tanto, y tambin porque la
experiencia, despus que se descubri lo que llaman Nuevo Mundo, nos
ha desengaado de la mayor parte de estas dudas, pasaremos
brevemente por ellas, por ir a otra parte, a cuyos trminos finales
temo no llegar. Mas confiado en la infinita misericordia, digo que
a lo primero se podr afirmar que no hay ms que un mundo, y aunque
llamarnos Mundo Viejo y Mundo Nuevo, es por haberse descubierto
aqul nuevamente para nosotros, y no porque sean dos, sino todo uno.
Y a los que todava imaginaren que hay muchos mundos, no hay para qu
responderles, sino que se estn en sus herticas imaginaciones hasta
que en el infierno se desengaen de ellas. Y a los que dudan, si hay
alguno que lo dude, si es llano o 19
- 20. redondo,2 se podr satisfacer con el testimonio de los que
han dado vuelta a todo l o a la mayor parte, como los de la nao
Victoria y otros que despus ac le han rodeado. Y a lo del cielo, si
tambin es llano o redondo, se podr responder con las palabras del
Real Profeta: Extendens clum, sicut pellem,3 en las cuales nos
quiso mostrar la forma y hechura de la obra, dando la una por
ejemplo de la otra, diciendo: Que extendiste el cielo as como la
piel, esto es, cubriendo con el cielo este gran cuerpo de los
cuatro elementos en redondo, as como cubriste con la piel en
redondo el cuerpo del animal, no solamente lo principal de l, mas
tambin todas sus partes, por pequeas que sean. A los que afirman
que de las cinco partes del mundo que llaman zonas no son
habitables ms de las dos templadas, y que la del medio por su
[e]xcesivo calor y las dos de los cabos por el demasiado fro son
inhabitables, y que de la una zona habitable no se puede pasar a la
otra habitable por el calor demasiado que hay en medio, puedo
afirmar, dems de lo que todos saben, que yo nac en la trrida zona,
que es en el Cozco, y me cri en ella hasta los veinte aos, y he
estado en la otra zona templada de la otra parte del Trpico de
Capricornio, a la parte del sur, en los ltimos trminos de los
Charcas, que son los Chichas, y, para venir a esta otra templada de
la parte del norte, donde escribo esto, pas por la trrida zona y la
atraves toda y estuve tres das naturales debajo de la lnea
equinoccial, donde dicen que pasa perpendicularmente, que es en el
cabo de Pasau,4 por todo lo cual digo que es habitable la trrida
tambin como las templadas. De las zonas fras quisiera poder decir
por vista de ojos como de las otras tres. Remtame a los que saben
de ellas ms que yo. A los que dicen que por su mucha frialdad son
inhabitables, osar decir, con los que tienen lo contrario, que
tambin son habitables como las dems, porque en buena consideracin
no es de imaginar, cuanto ms de creer, que partes tan grandes del
mundo las hiciese Dios intiles, habindolo criado todo para que lo
habitasen los hombres, y que se engaan los antiguos en lo que dicen
de las zonas fras, tambin como se engaaron en lo que dijeron de la
trrida, que era inhabitable por su mucho calor. Antes se debe creer
que el Seor, como padre sabio y poderoso, y la naturaleza, como
madre universal y piadosa, hubiesen remediado los inconvenientes de
la frialdad con templanza de calor, como remediaron el demasiado
calor de la trrida zona con tantas nieves, fuentes, ros y lagos
como en el Per se hallan, que la hacen templada de tanta variedad
de temples: unas que declinan a calor y a ms calor, hasta llegar a
regiones tan bajas, y por ende tan calientes, que, por su mucho
calor, son casi inhabitables, como dijeron los 2 Ya para cuando
Garcilaso escriba, la esfericidad de la Tierra estaba plenamente
comprobada y aceptada; incluso desde antes de los grandes
descubrimientos martimos del siglo XV, en los medios cientficos
medievales exista el consenso de la forma redonda del planeta. 3
Cita del Salmo 103:2 (104:2 en la versin hebrea), escrito por David
el rey profeta alabando al Creador: extendiste el cielo como una
piel. 4 Cabo de Pasau: Cabo Pasado, situado inmediatamente al sur
de la lnea equinoccial. El nombre podra ser de origen indgena o
bien aludir al hecho que estaba situado pasando la lnea ecuatorial.
20
- 21. antiguos de ella; otras regiones, que declinan a fro y ms
fro, hasta subir a partes tan altas que tambin llegan a ser
inhabitables por la mucha frialdad de la nieve perpetua que sobre s
tienen, en contra de lo que de esta trrida zona los filsofos
dijeron, que no imaginaron jams que en ella pudiese haber nieve,
habindola perpetua debajo de la misma lnea equinoccial, sin menguar
jams ni mucho ni poco, a lo menos en la cordillera grande, si no es
en las faldas o puertos de ella. Y es de saber que en la trrida
zona, en lo que de ella alcanza el Per, no consiste el calor ni el
fro en distancia de regiones, ni en estar ms lejos ni ms cerca de
la equinoccial, sino en estar ms alto o ms bajo de una misma regin
y en muy poca distancia de tierra, como adelante se dir ms largo.
Digo, pues, que a esta semejanza se puede creer que tambin las
zonas fras estn templadas y sean habitables, como lo tienen muchos
graves autores, aunque no por vista y experiencia; pero basta
haberlo dado a entender as el mismo Dios, cuando cri al hombre y le
dijo: "creced y multiplicad y henchid la tierra y sojuzgadla". Por
donde se ve que es habitable, porque, si no lo fuera, ni se poda
sojuzgar ni llenar de habitaciones. Yo espero en su omnipotencia
que a su tiempo descubriera estos secretos (como descubri el Nuevo
Mundo) para mayor confusin y afrenta de los atrevidos, que con sus
filosofas naturales y entendimientos humanos quieren tasar la
potencia y la sabidura de Dios, que no pueda hacer sus obras ms de
como ellos las imaginan, habiendo tanta disparidad del un saber al
otro cuanta hay de lo finito a lo infinito. Etc. Captulo II: Si hay
antpodas. A lo que se dice si hay antpodas o no, se podr decir que,
siendo el mundo redondo (como es notorio), cierto es que las hay.
Empero tengo para m que por no estar este mundo inferior
descubierto del todo, no se puede saber de cierto cules provincias
sean antpodas de cules, como algunos lo afirman, lo cual se podr
certificar ms ana respecto del cielo que no de la tierra, como los
polos el uno del otro y el oriente del poniente, dondequiera que lo
es por la equinoccial. Por dnde hayan pasado aquellas gentes tantas
y de tan diversas lenguas y costumbres como las que en el Nuevo
Mundo se han hallado, tampoco se sabe de cierto, porque si dicen
por la mar, en navos, nacen inconvenientes acerca de los animales
que all se hallan, sobre decir cmo o para qu los embarcaron, siendo
algunos de ellos antes daosos que provechosos. Pues decir que
pudieron ir por tierra, tambin nacen otros inconvenientes mayores,
como es decir que si llevaron los animales que all tenan domsticos,
por qu no llevaron de los que ac quedaron, que se han llevado
despus [de] ac? Y si fue por no poder llevar tantos cmo no quedaron
ac de los que llevaron? Y lo mismo se puede decir de las mieses,
legumbres y frutas, tan diferentes de las de ac, que con razn le
llamaron Nuevo Mundo, porque lo es en toda cosa, as en los animales
mansos y 21
- 22. bravos como en las comidas, como en los hombres, que
generalmente son lampios, sin barbas. Y porque en cosas tan
inciertas es perdido el trabajo que se gasta en quererlas saber,
las dejar, porque tengo menos suficiencia que otro para
inquirirlas. Solamente tratar del origen de los Reyes Incas y de la
sucesin de ellos, sus conquistas, leyes y gobierno en paz y en
guerra. Y antes que tratemos de ellos ser bien digamos cmo se
descubri este Nuevo Mundo, y luego trataremos del Per en
particular. Captulo III: Cmo se descubri el Nuevo Mundo. Cerca del
ao de mil y cuatrocientos y ochenta y cuatro, uno ms o menos, un
piloto natural de la villa de Huelva, en el Condado de Niebla,
llamado Alonso Snchez de Huelva, tena un navo pequeo, con el cual
contrataba por la mar, y llevaba de Espaa a las Canarias algunas
mercaderas que all se le vendan bien, y de las Canarias cargaba de
los frutos de aquellas islas y las llevaba a la isla de la Madera,5
y de all se volva a Espaa cargado de azcar y conservas. Andando en
esta su triangular contratacin, atravesando de las Canarias a la
isla de la Madera, le dio un temporal tan recio y tempestuoso que,
no pudiendo resistirle, se dej llevar de la tormenta y corri veinte
y ocho o veinte y nueve das sin saber por dnde ni adnde, porque en
todo este tiempo no pudo tomar el altura por el sol ni por el
norte. Padecieron los del navo grandsimo trabajo en la tormenta,
porque ni les dejaba comer ni dormir. Al cabo de este largo tiempo
se aplac el viento y se hallaron cerca de una isla; no se sabe de
cierto cul fue, mas de que se sospecha que fue la que ahora llaman
Santo Domingo; y es de mucha consideracin que el viento que con
tanta violencia y tormenta llev aquel navo no pudo ser otro sino el
solano, que llaman leste,6 porque la isla de Santo Domingo est al
poniente de las Canarias, el cual viento, en aquel viaje, antes
aplaca las tormentas que las levanta. Mas el Seor Todopoderoso,
cuando quiere hacer misericordias, saca las ms misteriosas y
necesarias de causas contrarias, como sac el agua del pedernal y la
vista del ciego del lodo que le puso en los ojos, para que
notoriamente se muestren ser obras de la miseracin y bondad divina,
que tambin us de esta su piedad para enviar su Evangelio y luz
verdadera a todo el Nuevo Mundo, que tanta necesidad tena de ella,
pues vivan, o, por mejor decir, perecan en las tinieblas de la
gentilidad e idolatra tan brbara y bestial como en el discurso de
la historia veremos. El piloto salt en tierra, tom el altura y
escribi por menudo todo lo que vio y lo que le sucedi por la mar a
ida y a vuelta, y, habiendo tomado agua y 5 Isla de la Madera: isla
de Madeira, en el archipilago del mismo nombre, al norte de las
Canarias. 6 Leste, viento del Este. 22
- 23. lea, se volvi a tiento, sin saber el viaje tampoco a la
venida como a la ida, por lo cual gast ms tiempo del que le
convena. Y por la dilacin del camino les falt el agua y el
bastimento, de cuya causa, y por el mucho trabajo que a ida y
venida haban padecido, empezaron a enfermar y morir de tal manera
que de diez y siete hombres que salieron de Espaa no llegaron a la
Tercera7 ms de cinco, y entre ellos el piloto Alonso Snchez de
Huelva. Fueron a parar a casa del famoso Cristbal Coln, genovs,
porque supieron que era gran piloto y cosmgrafo y que haca cartas
de marear, el cual los recibi con mucho amor y les hizo todo regalo
por saber cosas acaecidas en tan extrao y largo naufragio como el
que decan haber padecido. Y como llegaron tan descaecidos del
trabajo pasado, por mucho que Cristbal Coln les regal no pudieron
volver en s y murieron todos en su casa, dejndole en herencia los
trabajos que les causaron la muerte, los cuales acept el gran Coln
con tanto nimo y esfuerzo que, habiendo sufrido otros tan grandes y
aun mayores (pues duraron ms tiempo), sali con la empresa de dar el
Nuevo Mundo y sus riquezas a Espaa, como lo puso por blasn en sus
armas diciendo: "A Castilla y a Len, Nuevo Mundo dio Coln". Quien
quisiere ver las grandes hazaas de este varn, vea la Historia
general de las Indias que Francisco Lpez de Gmara8 escribi, que all
las hallar, aunque abreviadas, pero lo que ms loa y engrandece a
este famoso sobre los famosos es la misma obra de esta conquista y
descubrimiento. Yo quise aadir esto poco que falt de la relacin de
aquel antiguo historiador, que, como escribi lejos de donde
acaecieron estas cosas y la relacin se la daban yentes y vinientes,
le dijeron muchas cosas de las que pasaron, pero imperfectas, y yo
las o en mi tierra a mi padre y a sus contemporneos, que en
aquellos tiempos la mayor y ms ordinaria conversacin que tenan era
repetir las cosas ms hazaosas y notables que en sus conquistas
haban acaecido, donde contaban la que hemos dicho y otras que
adelante diremos, que, como alcanzaron a mucho[s] de los primeros
descubridores y conquistadores del Nuevo Mundo, hubieron de ellos
la entera relacin de semejantes cosas, y yo, como digo, las o a mis
mayores, aunque (como muchacho) con poca atencin, que si entonces
la tuviera pudiera ahora escribir otras muchas cosas de grande
admiracin, necesarias en esta historia. Dir las que hubiere
guardado la memoria, con dolor de las que ha perdido. 7 Tercera:
isla de Terceira, en el archipilago de las Azores. 8 Francisco Lpez
de Gmara (1511-1564), cronista autor de la Historia General de las
Indias y conquista de Mxico (Zaragoza, 1552). El suyo es el tpico
caso del "cronista de odas", pues compuso su obra sin haber estado
en Amrica. Para escribirla parti de los testimonios de Hernn Corts
y de algunos hombres que lucharon junto a l en la campaa de Mxico.
Sus informaciones a menudo son refutadas por Garcilaso. 23
- 24. El muy reverendo Padre Joseph de Acosta9 toca tambin esta
historia del descubrimiento del Nuevo Mundo con pena de no poderla
dar entera, que tambin falt a Su Paternidad parte de la relacin en
este paso, como en otros ms modernos, porque se haban acabado ya
los conquistadores antiguos cuando Su Paternidad pas a aquellas
partes, sobre lo cual dice estas palabras, Libro primero, captulo
diez y nueve: "Habiendo mostrado que no lleva camino pensar que los
primeros moradores de Indias hayan venido a ellas con navegacin
hecha para ese fin, bien se sigue que si vinieron por mar haya sido
acaso y por fuerza de tormentas el haber llegado a Indias, lo cual,
por inmenso que sea el Mar Ocano, no es cosa increble. Porque pues
as sucedi en el descubrimiento de nuestros tiempos cuando aquel
marinero (cuyo nombre an no sabemos, para que negocio tan grande no
se atribuya a otro autor sino a Dios), habiendo por un terrible e
importuno temporal reconocido el Nuevo Mundo, dej por paga del buen
hospedaje a Cristbal Coln la noticia de cosa tan grande. As puso
ser", etc. Hasta aqu es del Padre Maestro Acosta, sacado a la
letra, donde muestra haber hallado Su Paternidad en el Per parte de
nuestra relacin, y aunque no toda, pero lo ms esencial de ella.
Este fue el primer principio y origen del descubrimiento del Nuevo
Mundo, de la cual grandeza poda loarse la pequea villa de Huelva,
que tal hijo cri, de cuya relacin, certificado Cristbal Coln,
insisti tanto en su demanda, prometiendo cosas nunca vistas ni
odas, guardando como hombre prudente el secreto de ellas, aunque
debajo de confianza dio cuenta de ellas a algunas personas de mucha
autoridad cerca de los Reyes Catlicos, que te ayudaron a salir con
su empresa, que si no fuera por esta noticia que Alonso Snchez de
Huelva le dio, no pudiera de sola su imaginacin de cosmografa
prometer tanto y tan certificado como prometi ni salir tan presto
con la empresa del descubrimiento, pues, segn aquel autor, no tard
Coln ms de sesenta y ocho das en el viaje hasta la isla de
Guanatianico, con detenerse algunos das en la Gomera a tomar
refresco que, si no supiera por la relacin de Alonso Snchez qu
rumbos haba de tomar en un mar tan grande, era casi milagro haber
ido all en tan breve tiempo.10 9 Padre Joseph de Acosta: Jos de
Acosta (1540?-1600), natural de Medina del Campo, misionero jesuita
que mantuvo una larga residencia y labor catequizadora en el Per.
Su obra ms importante es la Historia natural y moral de las Indias
(crnica de 1589, editada por primera vez en Sevilla en 1590), que
se ocupa del Per incaico en los libros V y VI. Como toda crnica que
intenta describir la extica realidad americana, trata del mundo
natural americano, si bien en este caso, como la crnica de Fernndez
de Oviedo, destaca por su exhaustividad. Antes de los quince aos de
su publicacin, ya haba sido traducida a las lenguas ms importantes
de Europa. 10 El relato sobre Alonso Snchez de Huelva, conocido
como el Prenauta o precursor de Coln, es an una leyenda discutible,
al no tenerse ms indicios que los relatos orales transmitidos por
el Inca Garcilaso y otros cronistas. No obstante, en 1762, Jos
Ceballos, Comendador del convento de los Mercedarios Descalzos de
Sevilla, en la censura a una obra sobre historia de Huelva, da como
cierta la historia considerando la fuente del Inca Garcilaso como
original e irrefutable. 24
- 25. Captulo IV: La deduccin del nombre Per. Pues hemos de
tratar del Per11 , ser bien digamos aqu cmo se dedujo este nombre,
no lo teniendo los indios en su lenguaje; para lo cual es de saber
que, habiendo descubierto la Mar del Sur Vasco Nez de Balboa,
caballero natural de Jerez de Badajoz, ao de mil y quinientos y
trece, que fue el primer espaol que la descubri y vio, y habindole
dado los Reyes Catlicos ttulo de Adelantado de aquella mar con la
conquista y gobierno de los reinos que por ella descubriese, en los
pocos aos que despus de esta merced vivi (hasta que su propio
suegro, el gobernador Pedro Arias de vila, en lugar de muchas
mercedes que haba merecido y se le deban por sus hazaas, le cort la
cabeza), tuvo este caballero cuidado de descubrir y saber qu tierra
era y cmo se llamaba la que corre de Panam adelante hacia el sur.
Para este efecto hizo tres o cuatro navos, los cuales, mientras l
aderezaba las cosas necesarias para su descubrimiento y conquista,
enviaba cada uno de por s en diversos tiempos del ao a descubrir
aquella costa. Los navos, habiendo hecho las diligencias que podan,
volvan con la relacin de muchas tierras que hay por aquella ribera.
Un navo de stos subi ms que los otros y pas la lnea equinoccial a
la parte del sur, y cerca de ella, navegando costa a costa, como se
navegaba entonces por aquel viaje, vio un indio que a la boca de un
ro, de muchos que por toda aquella tierra entran en la mar, estaba
pescando. Los espaoles del navo, con todo el recato posible,
echaron en tierra, lejos de donde el indio estaba, cuatro espaoles,
grandes corredores y nadadores, para que no se les fuese por tierra
ni por agua. Hecha esta diligencia, pasaron con el navo por delante
del indio, para que pusiese ojos en l y se descuidase de la celada
que le dejaban armada. El indio, viendo en la mar una cosa tan
extraa, nunca jams vista en aquella costa, como era navegar un navo
a todas velas, se admir grandemente y qued pasmado y abobado,
imaginando qu pudiese ser aquello que en la mar vea delante de s. Y
tanto se embebeci y enajen en este pensamiento, que primero lo
tuvieron abrazado los que le iban a prender que l los sintiese
llegar, y as lo llevaron al navo con mucha fiesta y regocijo de
todos ellos. 11 En su primera obra, la traduccin de los Dilogos de
Amor de Len Hebreo (Madrid, 1590), el Inca usa la forma "Pir". En
sus anotaciones manuscritas a la Historia de Gmara, aparecen
indistintamente las dos formas. En sus cartas al licenciado Juan
Fernndez Franco, del 20 de mayo de 1593, Garcilaso escribe Per; y
por lo menos desde entonces se resuelve definitivamente por esa
forma, por razones fonticas y (en su concepto) etimolgicas. Por lo
dems, el presente captulo de los Comentarios formaba parte
inicialmente del borrador de La Florida. De all lo extrajo
Garcilaso en 1602, para incorporarlo a los Comentarios Reales, cuya
redaccin se hallaba muy avanzada y que consider su lugar propio
(Fl. Libro VI., cap. 15). 25
- 26. Los espaoles, habindole acariciado porque perdiese el miedo
que de verlos con barbas y en diferente traje que el suyo haba
cobrado, le preguntaron por seas y por palabras qu tierra era
aqulla y cmo se llamaba. El indio, por los ademanes y meneas que
con manos y rostro le hacan (como a un mudo), entenda que le
preguntaban mas no entenda lo que le preguntaban y a lo que entendi
qu era el preguntarle, respondi a prisa (antes que le hiciesen algn
mal) y nombr su propio nombre, diciendo Ber, y aadi otro y dijo
Pel. Quiso decir: "Si me preguntis cmo me llamo, yo me digo Ber, y
si me preguntis dnde estaba, digo que estaba en el ro". Porque es
de saber que el nombre Pel en el lenguaje de aquella provincia es
nombre apelativo y significa ro en comn, como luego veremos en un
autor grave. A otra semejante pregunta respondi el indio de nuestra
historia de La Florida12 con el nombre de su amo, diciendo Brezos y
Bredos (Libro sexto, captulo quince), donde yo haba puesto este
paso a propsito del otro; de all lo quit por ponerlo ahora en su
lugar. Los cristianos entendieron conforme a su deseo, imaginando
que el indio les haba entendido y respondido a propsito, como si l
y ellos hubieran hablado en castellano, y desde aquel tiempo, que
fue el ao de mil y quinientos y quince o diez y seis, llamaron Per
aquel riqusimo y grande Imperio, corrompiendo ambos nombres, como
corrompen los espaoles casi todos los vocablos que toman del
lenguaje de los indios de aquella tierra, por que si tomaron el
nombre del indio, Ber, trocaron la b por la p, y si el nombre Pel,
que significa ro, trocaron la l por la r, y de la una manera o de
la otra dijeron Per. Otros, que presumen de ms repulidos y son los
ms modernos, corrompen das letras y en sus historias dicen Pir. Los
historiadores ms antiguos, como 12 Historia de la Florida: obra de
Garcilaso publicada en Lisboa en marzo de 1605, ms conocida como La
Florida del Inca. Est compuesta de seis libros que relatan la
trgica expedicin a la pennsula de la Florida (actual territorio de
EE.UU.) emprendida por Hernando de Soto y otros capitanes espaoles.
26
- 27. son Pedro de Cieza de Len13 y el contador Agustn de Zrate14
y Francisco Lpez de Gmara y Diego Fernndez, natural de Palencia15 ,
y aun el muy reverendo Padre Fray Jernimo Romn, con ser de los
modernos, todos le llaman Per y no Pir. Y como aquel paraje donde
esto sucedi acertase a ser trmino de la tierra que los Reyes Incas
tenan por aquella parte conquistada y sujeta a su Imperio, llamaron
despus Per a todo lo que hay desde all, que es el paraje de Quitu
hasta los Charcas, que fue lo ms principal que ellos seorearon, y
son ms de setecientas leguas de largo, aunque su Imperio pasaba
hasta Chile, que son otras quinientas leguas ms adelante y es otro
muy rico y fertilsimo reino. Captulo V: Autoridades en confirmacin
del nombre Per. 13 Pedro Cieza de Len (1518?-1554), fue autor del
primer proyecto ambicioso de historia del Per. Natural de Llerena,
en 1535 pas a Amrica muy joven, ocupando una oscura plaza de
soldado en Panam, Cartagena y Popayn. Pas al Per con el pacificador
La Gasca. Fue testigo del perodo ms agitado de guerras civiles
entre los espaoles y presenci la ejecucin de los rebeldes Gonzalo
Pizarro y Francisco de Carvajal. En el Cuzco recogi los testimonios
directos de los quipucamayos y nobles incas sobre el Imperio. Ya en
Lima fue nombrado cronista de Indias y puso trmino a su extensa y
autorizada crnica (1550). Volvi entonces a Espaa; en Toledo present
al prncipe Felipe un ejemplar manuscrito de su obra, y en Sevilla
repos de sus andanzas hasta que le sorprendi la muerte. Por la
amplitud de sus informaciones, la seriedad de sus juicios, y el
casticismo de su estilo, se le ha llamado Prncipe de los Cronistas.
Su obra, Crnica del Per, consta de cuatro partes: la primera es la
descripcin general del pas, conocida como la Primera Parte de la
Crnica del Per, la nica publicada en vida del autor (1553), y es la
que cita el inca Garcilaso de la Vega en sus Comentarios. Las otras
partes (Segunda parte o sobre el Seoro de los Incas; Tercera parte
o sobre el Descubrimiento y Conquista del Per; y Cuarta parte o
sobre las guerra civiles entre conquistadores -dividida sta a su
vez en tres libros: la guerra de Las Salinas, la de Chupas y la de
Quito-), no se publicaron sino siglos despus de su muerte. 14
Agustn de Zrate (1514-1560?), natural de Valladolid. Fue
funcionario real; nombrado contador de la real hacienda, pas a
Amrica en la nave que traslad al virrey Blasco Nez Vela, a quien
sigui al Per. Fue designado por la audiencia de Lima como
negociador en el conflicto mantenido por los encomenderos,
encabezados por Gonzalo Pizarro, y el virrey. No solo cumpli dicho
encargo sino que se prest a ser portador de las cartas que el
rebelde envi a la Audiencia exigiendo que se le reconociera como
Gobernador del Per. Por eso se gan la confianza de Pizarro. En 1545
retorn a Espaa, donde fue acusado de traicin; estuvo en prisin
hasta el ao 1553, cuando se le retiraron los cargos. A pesar de
ello, o precisamente por ello, fue el autor de la Historia del
descubrimiento y conquista del Per (Amberes, 1555), la obra que
describe con mayor fidelidad y detalle los hechos de las guerras
civiles entre los conquistadores en Per. Su valor es tal, que segn
Ral Porras Barrenechea, su prdida hubiera oscurecido la historia
peruana. 15 Diego Fernndez, apodado "El Palentino". Soldado que
luch contra Hernndez Girn e historiador que escribi la Primera y
segunda parte de la Historia del Per (1571). Obra que Garcilaso
cita con profusin en la Segunda parte de sus Comentarios, aunque la
contradice en reiteradas ocasiones. 27
- 28. Este es el principio y origen del nombre Per, tan famoso en
el mundo, y con razn famoso, pues a todo l ha llenado de oro y
plata, de perlas y piedras preciosas. Y por haber sido as impuesto
acaso, los indios naturales del Per, aunque ha setenta y dos aos
que se conquist, no toman este nombre en la boca, como nombre nunca
por ellos impuesto, y aunque por la comunicacin de los espaoles
entienden ya lo que quiere decir, ellos no usan de l porque en su
lenguaje no tuvieron nombre genrico para nombrar en junto los
reinos y provincias que sus Reyes naturales seorearon, como decir
Espaa, Italia o Francia, que contiene[n] en si muchas provincias.
Supieron nombrar cada provincia por su propio nombre, como se ver
largamente en el discurso de la historia, empero nombre propio que
significase todo el reino junto no lo tuvieron, llambanle
Tauantinsuyu, que quiere decir: las cuatro partes del mundo. El
nombre Ber, como se ha visto, fue nombre propio de un indio y es
nombre de los que usaban entre los indios yungas de los llanos y
costa de la mar, y no en los de la sierra ni del general lenguaje,
que, como en Espaa hay nombres y apellidos que ellos mismo dicen de
qu provincia son, as los haba entre los indios del Per. Que haya
sido nombre impuesto por los espaoles y que no lo tenan los indios
en su lenguaje comn, lo da a entender Pedro de Cieza de Len en tres
partes. En el captulo tercero, hablando de la isla llamada Gorgona
dice: "Aqu estuvo el Marqus Don Francisco Pizarro con trece
cristianos espaoles, compaeros suyos, que fueron los descubridores
de esta tierra que llamamos Per", etc. En el captulo trece dice:
"Por lo cual ser necesario que desde el Quitu, que es donde
verdaderamente comienza lo que llamamos Per", etc. Captulo diez y
ocho dice: "Por las relaciones que los indios del Cuzco nos dan, se
colige que haba antiguamente gran desorden en todas las provincias
de este reino que nosotros llamamos Per", etc. Decirlo tantas veces
por este mismo trmino llamamos es dar a entender que los espaoles
se lo llaman, porque lo dice hablando con ellos, y que los indios
no tenan tal diccin en su general lenguaje, de lo cual yo, como
indio Inca, doy fe de ello. Lo mismo y mucho ms dice el Padre
Maestro Acosta en el Libro primero de la Historia Natural de [las]
Indias, captulo trece, donde, hablando en el mismo propsito, dice:
"Ha sido costumbre muy ordinaria en estos descubrimientos del Nuevo
Mundo poner nombres a las tierras y puertos de la ocasin que se les
ofreca, y as se entiende haber pasado en nombrar a este reino Pir.
Ac es opinin que de un ro en que a los principios dieron los
espaoles, llamado por los naturales Pir, intitularon toda esta
tierra Per; y es argumento de esto, que los indios naturales del
Pir ni usan ni saben tal nombre de su tierra", etc. Bastar la
autoridad de tal varn para confundir las novedades que despus ac se
han inventado sobre este nombre, que adelante tocaremos algunas. Y
porque el ro que los espaoles llaman Per est en el mismo paraje y
muy cerca de la equinoccial, osara afirmar que el hecho de prender
al indio 28
- 29. hubiese sido en l, y que tambin el ro como la tierra
hubiese participado del nombre propio del indio Ber, o que el
nombre Pel apelativo, que era comn de todos los ros, se le
convirtiese en nombre propio particular con el cual le nombran
despus ac los espaoles, dndoselo en particular a l solo, diciendo
el ro Per. Francisco Lpez de Gmara, en su Historia General de las
Indias, hablando del descubrimiento de Yucatn, captulo cincuenta y
dos, pone dos deducciones de nombres muy semejantes a la que hemos
dicho del Per, y por serle tanto los saqu aqu como l lo dice, que
es lo que sigue: "Partise, pues, Francisco Hernndez de Crdoba, y,
con tiempo que no le dej ir a otro cabo o con voluntad que llevaba
a descubrir, fue a dar consigo en tierra no sabida ni hollada de
los nuestros, do hay unas salinas en una punta que llam de las
Mujeres, por haber all torres de piedras con gradas y capillas
cubiertas de madera y paja, en que por gentil orden estaban puestos
muchos dolos que parecan mujeres. Maravillronse los espaoles de ver
edificio de piedra, que hasta entonces no se haba visto, y que la
gente vistiese tan rica y lucidamente, que tenan camisetas y mantas
de algodn blancas y de colores, plumajes, zarcillos, bronchas y
joyas de oro y plata, y las mujeres cubiertas pecho y cabeza. No
par all, sino fuse a otra punta que llam de Cotoche, donde andaban
unos pescadores que de miedo o espanto se retiraron en tierra y que
respondan cotohe, cotohe, que quiere decir casa, pensando que les
preguntaban por el lugar para ir all. De aqu se le qued este nombre
al cabo de aquella tierra. Un poco ms adelante hallaron ciertos
hombres que, preguntados cmo se llamaba un gran pueblo cerca,
dijeron tectetn, tectetn, que vale por no te entiendo. Pensaron los
espaoles que se llamaba as, y corrompiendo el vocablo llamaron
siempre Yucatn, y nunca se le caer tal nombrada. Hasta aqu es de
Francisco Lpez de Gmara, sacado a la letra, de manera que en otras
muchas partes de las Indias ha acaecido lo que en el Per, que han
dado por nombres a las tierras que descubran los primeros vocablos
que oan a los indios cuando les hablaban y preguntaban por los
nombres de las tales tierras, no entendiendo la significacin de los
vocablos, sino imaginando que el indio responda a propsito de lo
que le preguntaban, como si todos hablaran un mismo lenguaje. Y
este yerro hubo en otras muchas cosas de aquel Nuevo Mundo, y en
particular en nuestro Imperio del Per, como se podr notar en muchos
pasos de la historia. Captulo VI: Lo que dice un autor acerca del
nombre Per. Sin lo que Pedro de Cieza y el Padre Joseph de Acosta y
Gmara dicen acerca del nombre Per, se me ofrece la autoridad de
otro insigne varn, 29
- 30. religioso de la Santa Compaa de Jess, llamado el Padre Blas
Valera16 , que escriba la historia de aquel Imperio en elegantsimo
latn, y pudiera escribirla en muchas lenguas, porque tuvo don de
ellas; mas por la desdicha de aquella mi tierra, que no mereci que
su repblica quedara escrita de tal mano, se perdieron sus papeles
en la ruina y saco de Cdiz, que los ingleses hicieron ao de mil y
quinientos y noventa y seis, y l muri poco despus. Yo hube del saco
las reliquias que de sus papeles quedaron, para mayor dolor y
lstima de los que se perdieron, que se sacan por los que se
hallaron: quedaron tan destrozados que falta lo ms y mejor; hzome
merced de ellos el Padre Maestro Pedro Maldonado de Saavedra,
natural de Sevilla, de la misma religin, que en este ao de mil y
seiscientos lee Escritura en esta ciudad de Crdoba. El Padre
Valera, en la denominacin del nombre Per, dice en su galano latn lo
que se sigue, que yo como indio traduje en mi tosco romance: "El
Reino del Per, ilustre y famoso y muy grande, donde hay mucha
cantidad de oro y plata y otros metales ricos, de cuya abundancia
naci el refrn que, para decir que un hombre es rico, dicen posee el
Per. Este nombre fue nuevamente impuesto por los espaoles a aquel
Imperio de los Incas, nombre puesto acaso y no propio, y por tanto
de los indios no conocido, antes, por ser brbaro, tan aborrecido
que ninguno de ellos lo quiere usar; solamente lo usan los
espaoles. La nueva imposicin de l no significa riquezas ni otra
cosa grande, y como la imposicin del vocablo fue nueva, as tambin
lo fue la significacin de las riquezas, porque 16 El Padre Blas
Valera fue hijo del capitn espaol Luis Valera y de doa Francisca
Prez. Naci en Chachapoyas, en el ao 1545. Realiz sus primeros
estudios en Trujillo y los prosigui en Lima. Ingres como novicio en
la Compaa de Jess en 1568 y fue posteriormente ordenado en el Cuzco
en 1574. Dados sus conocimientos de quechua, particip en las
misiones que los jesuitas haban establecido en Huarochir,
importante centro prehispnico de culto. Valera era un caso especial
en aquellos tiempos: era un mestizo bilinge y letrado de primera
generacin. Se le encarg la compilacin de noticias sobre la
civilizacin prehispnica, pero las sospechas que levantaron sus
simpatas hacia la cultura inca hicieron que la Compaa cerrara el
acceso de mestizos en la orden y supusieron una opinin negativa de
l. Tom parte activa en el III Concilio Limense de 1583, y se ocup
de la traduccin, del castellano al quechua, de catecismos,
confesionarios y otros textos para los evangelizadores de indios.
Por otra parte, existen evidencias de que Valera fue acusado de
hereja al incluir ciertos comentarios favorables al incanato y que,
consecuentemente, fue encerrado por los mismos jesuitas por un
perodo breve. Hacia 1590, viaj a Europa para preparar la impresin
de sus obras. Estuvo en Cdiz cuando esta ciudad fue saqueada por
los ingleses en 1596, hecho relacionado con la prdida de muchos de
sus escritos, entre los que se encontraba una "Historia de los
Incas", titulada Historia Occidentalis, de cinco tomos, de la cual
slo se conservaron unos fragmentos. Se sabe que stos, luego de la
supuesta muerte de Valera en 1597, fueron entregados al Inca
Garcilaso de la Vega por el Padre Pedro Maldonado de Saavedra en
1600, tal como lo declara el mismo inca historiador en sus
Comentarios Reales. Aparte de su Historia de los incas, se le
atribuyen las apuntaciones del llamado jesuita annimo sobre las
Costumbres antiguas del Per, que Marcos Jimnez de la Espada incluy
en sus tres relaciones de antigedades peruanas. Y la autora de un
perdido Vocabulario quechua, que parece haber sido empleada como la
fuente por algunos escritores de aquella poca, pues, ms que un
glosario, es posible que fuera una compilacin de noticias. 30
- 31. procedieron de la felicidad de los sucesos. Este nombre
Pel, entre los indios brbaros que habitan entre Panam y Huayaquil
es nombre apelativo que significa ro. Tambin es nombre propio de
cierta isla que se llama Pelua o Peru. Pues como los primeros
conquistadores espaoles, navegando desde Panam, llegasen a aquellos
lugares primero que a otros, les agrad tanto aquel nombre Per o
Pelua, que, como si significara alguna cosa grande y sealada, lo
abrazaron para nombrar con l cualquiera otra cosa que hallasen,
como lo hicieron en llamar Per a todo el Imperio de los Incas.
Muchos hubo que no se agradaron del nombre Per, y por ende le
llamaron la Nueva Castilla. Estos dos nombres impusieron a aquel
gran reino, y los usan de ordinario los escribanos reales y
notarios eclesisticos, aunque en Europa y en otros reinos anteponen
el nombre Per al otro. Tambin afirman muchos que se dedujo de este
nombre pirua, que es vocablo del Cozco de los Quechuas, significa
orn en que encierran los frutos. La sentencia de stos apruebo de
muy buena gana, porque en aquel reino tienen los indios gran nmero
de orones para guardar sus cosechas. Por esta causa fue a los
espaoles fcil usar de aquel nombre ajeno y decir Pir, quitndole la
ltima vocal y pasando el acento a la ltima slaba. Este nombre, dos
veces apelativo, pusieron los primeros conquistadores por nombre
propio al Imperio que conquistaron; yo usar de l sin ninguna
diferencia, diciendo Per y Pir. La introduccin de este vocablo
nuevo no se debe repudiar, por decir que lo usaron falsamente y sin
acuerdo, que los espaoles no hallaron otro nombre genrico y propio
que imponer a toda aquella regin, porque antes del reinado de los
Incas cada provincia tena su propio nombre, como Charca, Colla,
Cozco, Rmac, Quitu y otras muchas, sin atencin ni respeto a las
otras regiones; mas despus que los Incas sojuzgaron todo aquel
reino a su Imperio, le fueron llamando conforme al orden de las
conquistas y al sujetarse y rendirse los vasallos, y al cabo le
llamaron Tahuantinsuyu, esto es, las cuatro partes del Reino, o
Incap Runam que es vasallos del Inca. Los espaoles, advirtiendo la
variedad y confusin de estos nombres, le llamaron prudente y
discretamente Per o la Nueva Castilla". Etc. Hasta [a]qu es del
Padre Blas Valera, el cual tambin, como el Padre Acosta, dice haber
sido nombre impuesto por los espaoles y que no lo tenan los indios
en su lenguaje17 . Declarando yo lo que el Padre Blas Valera dice,
digo que es ms verosmil que la imposicin del nombre Per naciese del
nombre propio Ber o del apelativo Pel, que en el lenguaje de
aquella provincia significa ro, que no del nombre Pirua, que
significa orn, porque, como se ha dicho, lo impusieron los 17 Don
Manuel Gonzlez de La Rosa, historiador peruano (1841-1912), lleg a
sostener la peregrina teora de que el Inca Garcilaso compuso
ntegramente su obra plagiando los escritos del Padre Blas Valera.
En defensa del Inca historiador sali el distinguido polgrafo
peruano, Dr. Jos de la Riva Agero y Osma, desbaratando cada uno de
los argumentos de dicha aseveracin. 31
- 32. de Vasco Nez de Balboa, que no entraron la tierra adentro
para tener noticia del nombre Pirua, y no los conquistadores del
Per, porque quince aos antes que ellos fueran a la conquista
llamaban Per los espaoles que vivan en Panam a toda aquella tierra
que corre desde la equinoccial al medioda, lo cual tambin lo
certifica Francisco Lpez de Gmara en la Historia de las Indias,
captulo ciento y diez, donde dice estas palabras: "Algunos dicen
que Balboa tuvo relacin de cmo aquella tierra del Per tena oro y
esmeraldas; sea as o no sea, es cierto que haba en Panam gran fama
del Per cuando Pizarra y Almagro armaron para ir all". Etc. Hasta
aqu es de Gmara, de donde consta claro que la imposicin del nombre
Per fue mucho antes que la ida de los conquistadores que ganaron
aquel Imperio.18 Captulo VII: De otras deducciones de nombres
nuevos. Porque la deduccin del nombre Per no quede sola, digamos de
otras semejantes que se hicieron antes y despus de sta, que, aunque
las anticipemos, no estar mal que estn dichas para cuando lleguemos
a sus lugares. Y sea la primera la de Puerto Viejo, porque fue
cerca de donde se hizo la del Per. Para lo cual es de saber que
desde Panam a la Ciudad de los Reyes se navegaba con grande
trabajo, por las muchas corrientes de la mar y por el viento sur
que corre siempre en aquella costa, por lo cual los navos, en aquel
viaje, eran forzados a salir del puerto con un bordo de treinta o
cuarenta leguas a la mar y volver con otro a tierra, y de esta
manera iban subiendo la costa arriba, navegando siempre a la
bolina. Y acaeca muchas veces, cuando el nav