Post on 27-Jul-2022
CAPÍTULO V.
PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS TIERRAS.
Autores muy respetables pretenden que las propieda-
des ffsicas de la tierra influyen más directamente en el
desarrolio de las plantas, que la composicion química,
fundándose, entre otrasrazones, en el hecho, bastante
frecuente por cierto, de encontrarse idénticas especiesvegetales en terrenos de composicion distinta y vice-
versa; esto es, plantas diferentes en localidades más ó
ménos apartadas, pero en tierra de idéntíca naturaleza,
atr.ibuyéndolo á la identidad de condiciones físicas en
el prirner caso, y al diferente estado molecular en el se-
gundo. Apbyase tambien esta opinion, en que las rai-
cillas de las plantas se hallan dotadas de tal actividad
orgánica, que extraen de la tierra sustancias, que no
obstante ser indispensables para su desarrollo, con fre-
cuencia no las revela la más delicada analisis. Pero so-
bre que esto sería dar á las tierras una uniformidad de
composicion que realrnente no tienen ni pueden tener,
dada la mGltiple diversidad de su orígen, creo tambien
que se olvida demasiado que en último término las
propiedades físicas del suelo son inherentes á su com-
posicion, segun claramente lo demostrará la somera re-
seña que me propongo hacer.
131 eSkudio de eSta parte de la Geología agrícola es
PROPIEDADES 1;ÍSICA$ DE LAS TIERI2AS 2T3
de la mayor importancia: I.°, por ser las propiedades
físicas del suelo híjas de la composicion química, que
dígase lo que se quiera en contrario, influye mucho en
el desarrollo de las plantas: a.°, porque áun sin conce-
derles la omnímoda influencia que algunos pretenden,
es de todo punto incuestionable la accion eficaz qileejercen en la vida de las plantas; y 3.°, porque de su
conocimiento hemos de deducir los mejoramientos y
abonos minerales que más convienen á las tierras, para
determinar la mayor suma posible de fertilidad, que es-triba muy principalmente en el equilibrio y en una jus-
ta proporcion de sus elementos constitutivos, y en el
estado molecular. Conviene taml^ien el conocimiento de
las propiedades físicas como indispensable prelimínar
al ensayo ó análisis que nos propongamos hacer de la
tierra y del subsuelo; pudiendo adivinar anticipadamen-
te las sustancias que en ella han de encontrarse, y hasta
su respectiva proporcion, segun el equilibrio de todas
las propíedades físicas 6 el predominio de alguna deellas. Y no se limita á esto tan sólo la ventaja de este
conocimiento, sino que puede determinarse la natttrale-
za de las plantas que convienen en una tierra dada, si se
completan estos datos con las nociones de Organogra-
fía y Fisiología vegetal, indispensables para todo agri-
cilltor ilustrado; pues de ellas ha de ser fácil deducir,
teniendo en cuenta Ia ley de la adaptacion, cuáles han
cle ser las plantas que mejor puedan acomodarse á ullatierra dada.
Las propiedades físicas cuyo conocimiento debe in-
teresar más al agricultor, en razon á la incuestionable
influencia que ejercen en el desarrollo de los vegetales,
son las siguientes: I.°, absorcion de la humedad atmos-
214 GEOLOGiA AGRÍCOLA
férica; ^`, tenacidad 6 adherencia; 3.", permeabilidad
y capilaridad; 4", absorcion del agua; 5.`, retraccion b
disminucion de volúmen; 6.•, absorcion de los gases;
^.', aptitud á secarse, y S.`, absorcion del calor. Añadi-
remos como complemento, alguna consideracion acercadel peso, color é inclinacion del suelo.
PRIMERA PROPIEDAD.
Absarcion rle ln hu^uednd atmosféricn.
La irnportancia de esta propiedad es notoria en todotiempo, pero muy especialmente er, las sequías y du-
rante el verano, puesto que la cantidad de agua en va-
por que durante las noches, sobre todo, absorbe la tier-ra, compensa hasta cierto punto la que se evapora
de dia,
Conocíase esta propiedad desde tiempos muy remo-
tos, siquiera no se haya estimado en su justo valor•,hasta que el eminente f3abo demosfrara con toda evi-
dencia, ser tan enérgica como la del ácido sulfúrico con-centrado, que es uno de los cuerpos que la poseen en el
más alto grado. Para apreciarla basta tomar una poca
poca tierra vegetal desecada á la temperatura de 35á 40" centígrados, y colocarla en un frasco cuyo aire se
halle completamente saturado de humedad b de vaporactloso á 20° centígrados, es decir, á una temperatura
cuyo menor descenso determina la formacion del rocío.tl los pocos minutos el aire pierde hasta tal punto la
humedad, que aunque descienda la temperatura á 8
6 Io° centígrados, no se forma una sola gota de agua ni
PROPIEDADES BÍSICAS DE LAS TIERRAS 2Is
de rocío: lo cual supone que la fuerza elástica del vapor
bajó de I ry milímetros á 2.Para apreciar de un modo comparativo esta propie-
dad, Schubler se vale del siguiente aparato.
Debajo de una campana de cristal, colocada en una
vasija que contiene agua, se pone una especie de plato
Fig. 3.'
tnontado de zinc ú hoja de lata, sobre cuyas divisiones
extiende uniformemente una capa de igual espesor de
las tierras que se examinan, secas y reducidas á polvo
fino, las cuales hallándose sometidas á la misma tem-
peratura, y rodeadas cie humedad proporciotrada al ca-
lor que experimenta el agua, se encuentran evidente-
mente en condiciones iguales. .Trascurridas doce, vein-
ticuatro, cuarenta y ocho 6 setenta y dos horas, se pe-
san todas, y el aumento que acusan in3ica la intensi-
dad con que se verificó erI cada una la absorcion dé la
humedad ambiente.He aquí ahora los resultados obtenidos por medio de
tan ingenioso cuanto sencillo procedimiento, que todo
propietario curioso puede y debiera en rigor ensayar,
GEOLOGÍA AGRiCOLA
pues la propiedad que por su intermedio se aprecia,
tiene en la práctica grandísimo interes.
ESPECIES DE TIERRA.
ABSORCION RSALIZADA POR 500 ORAMOy
DH TISRRA HXTHNDtDA SOeRB DNA
SUPHRPiCIB D8 36.00o MILIMBTROS CUA.
DRADOS 8N^
:2 I 24 I ;g I 72 ,^horas. I horas. I horns. f horas. I
Arena silícea. . ... . ...Yeso. .........Arena caliza. . . . . . .Tierra del terrenó jurá-sico ................
Greda seca...........Iciem crasa. . .. . . . ..Tierra caliza fina.. . . . .Idem arcillosa. .... ...Idem de jardin. . . . . . . .Arcilla pura. . . . . . . .Carbonato de magnesia.Mantil lo . . . . . . . . . . . . .
00 00 00 000,5 0,5 0,5 0,5I,o 1,5 r,5 o,i
7,010,512,5
i3,vi5,o
17+518,534^540,0
9^513,015,0
15^5rt^,o22,52i,o
38>04815
70,0 IO,O
14,0 14,0z7,o r7+517,5 17,5zo,o zo,525,0 26,024,0 241547+0 41,055^0 60,0
Del anterior cuadro dedílcese, sin gran dificultad:I.° Que las tierras absorben más durante las prime-
ras horas del experimento, disminuyendo esta propie-dad á medida que aquellas van cargándose de agua, has-
ta el punto de cesar cuando llegan las tierras á la satu-racion.
a.° Que entre todas las sustancias ensayadas el man-tillo es el que goza de esta propiedad en el más altogrado, lo cual no autoriza, sin embargo, á cifrar en es-
te sólo indicio la fertilidad del suelo, supuesto que la
arcilla pura, la caliza pulverulenta fina y el carbonato
de magnesia absorhen mucho, sin necesidad de Ilevarmantillo mezclado.
PROPIEDADES FISICAS bE LAS TIERRAS 21'f
3.° Que las arcillas y las margas absorben muchomás que la greda, pues la arena cuarzosa que se inter-
pone en la masa de ésta, disminuye dicha propiedad enrazon directa.
q..° Que el yeso crudo y la arena silícea son las ma-
terias ménos absorbentes, siendo de notar que el yeso
cocido es por el contrario muy absorbente.
5.° y Gltimo. Que á las veces la absorcion se halla
en razon directa de la facultad de retener el agua y con
la de secarse, influyendo mucho en todos estos fenóme-
nos la desigualdad de la superficie y el volúmen de la
tierra.
La tierra que á una temperatllra dada absorbe la hu-
medad atmosférica hasta saturacion, devuelve al aire,
si este es seco, cierta cantidad de agua, lo mismo que
cuando la temperatura ambiente sube. Pero si el aireestá más cargado que la tierra, ésta le roba la cantidad
conveniente para establecer el equilibrio.
I:stas dos operaciones, absorcion y evaporacion, van
acompañadas de otro hecho no ménos importante para
el desarrollo de las plantas, á saber: el cambio de tem-
peratura que acumula en el primer caso y disminuye
en el segundo, lo cual puede apreciarse con esactitud
en las diferentes tierras por medio de un sencillísimu
experimento. Colóquese, con efecto, un saquito de lien-
zo ]leno de tierra vegetal con su termómetro, en un
frasco cuyo aire sea hGmedo, pues al cabo de pocos mi-
nutos se nota que el mercurio sube de un modo tan
notable que, segun Babo, en una tierra rica en mate-
rias orgánicas, llega á 31° estando antes á 20°, y en otra
de natllraleza arenosa alcanza 27°.
Haciendo el experimento en condiciones diferentes,
2Ió GEOLOGÍA AGRfCOLA
es decir, que la tierra esté hGmeda y el aire del frascoseco, se ve bajar el termómetro por efecto del calor que
roba el agua para evaporarse. Esta propiedad y los efec-
tos termométricos que determina en sus dos períodos,
no puede ménos de ejercer una muy saludable influen-cia en la vegetacion, y es conveniente que el agricultorse fije mucho en ella.
Durante los fuertes calores de verano la superficie dela tíerra se seca, y si las capas inferiores no consiguen
reparar por medio de la capilaridad la pérdida del agua,entonces la efieaz absorcion del suelo hace que la hu-
medad atmosférica, particularmente durante la noche,
en que la temperatura desciende, contribuya á sostenerla vegetacion lánguida ya y casi agostada. Con la hume-
dad absorbe el suelo, durante la noche, el amoniaco yel ácido carbónico de la atmósfera.
No es, sin embargo, la humedad atmosférica que ab-
sorbe la tierra, la que única y exclusivamente contri-buye á conservar la vegetacion; el subsuelo, b sean lascapas profundas de la tierra, tambien le suministran
gran parte. De manera que el poder absorbente se ve-
rifica en las capas superficiales por lo que toca á la hu-
medad atmósferica, y en las profundas respecto á la queproporciona el subsuelo. Circunstancia esesta que jus-
tifica la importancia de esta capa inferior al siielo, cuya
permeabilidad ó impermeabilidad tan directamente pue-
de modificar, segun veremos más adelante, las condi-ciones de la tierra, sobre todo en tiempos secos.
Indudablemente á esta propiedad del suelo debe atri-
Uuirse el qiie no se haya perdido todo rastro de vegeta-
cion en los secanos del litoral mediterráneo, privado
durante años enteros del benéfico influjo de la lluvia.
PROPIEDADES FISICAS DE LAS TIERRAS 219
Contribuye tambien á esto mismo la abundancia con
que durante las noches se forma el rocío, pudiendo ci-
tar el ejemplo de la huerta de Alicante, donde he visto
al anochecer gotear los tejados por licuacion del rocio,
con lo cual coincide el que la absorcion es mayor porla noche, sin duda por el descenso de la temperatura.
SEGUNDA PROPIEDAD.
Ten^cidad ó ndherenc7a.
Por tenacidad ó adherencia de los cuerpos, y por con-
siguiente de las tierras tambien, se entiende el diferen-
te grado de cohesion ó enlace con que se ltallan uni-
das las moléculas componentes de sus variados elemen-
tos minerales y orgánicos; propiedad preciosa en la que
fundan los labradores las denominaciones que aplican
á]as tierras al llamarlas ligeras y pesadas, expresiones
sólo exactas cuando se refieren á la mayor ó menor re-
sister.cia que oponen á la penetracion de los aperos de
labranza en el suelo, siquiera no tengan nada que ver
con el verdadero peso de stts componentes, segun ve-
remos más adelante.
El Itledio más sencillo de apreciarla se reduce á hu-
medecer la tierra haŝta el punto de formar pasta, ha-
Fig. 4."
ciendo con ella una bola, como la adjuntafigura, se deja luego secar al sol, ó en un
puchero mismo á la lumbre, y se ve el re-
sultado. Si la tierra es ligera, ó mejor poco
tenaz, se abre y rompe al menor esfuerzo,
y á veces ella misma espontáneamente por faltarle la
220 GEOLOG^A AGRiCOLA
humedad conveníente. Las buenas tierras de labor re-
sisten á la accion de los dedos, pero se rompen al me-
nor choque; por Gltimo, las tierras arcillosas y gredosasnecesitan un golpe fuerte, y los fragmentos que resul-tan no pueden estrujarse entre los dedos.
Si se calienta la bola que se hizo con cada una de
estas tierras, hasta el rojo cereza, y se sumergen todas
de pronto en el agua, se observa que la formada por
materias arenosas se desagxega en el acto; la de las
tierras muy calizas se deshace más lentamente, exigien-
do el auxilio de los dedos; por Gltimo, si la sustanciaes arcillosa, no sblo no se desmorona ni deslie, sino que,
por el cantrario, se endurece más y más.
Por lo visto ]a arcilla ocupa el primerlugaren la es-
cala de la tenacidad, y la arena el último; siendo los
intermedios de mayor á menor, la arcilla arenosa ó gre-
da, el carbonato de magnesia, el mantillo, la tierra dejardin, el yeso y la caliza fina.
Para apreciar con más exaetitud la tenacidad de lastierras en estado seco, se hace con ellas una pasta que
r;g. 5.^
se introduce en un molde de madera de cabida de ¢S
milímetros sobre i5 de ancho, con lo cual se obtienen
unas especies de ladrillos Iargos y estrechos que se se-
PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS TIERRAS 22I
can sometiéndolos al peso uniforme de un kilógra-
mo. Así dispuestos, colócanse apoyados por sus extre-
mos, como se ve en la figura 5.', sobre unas barritas demadera, de modo que quede un hueco de q.o milímetros.
Del punto de apoyo superior cuelga, sostenida por una
tira elástica, un platillo de balanza, en el cual, suave-mente y sin sacudidas, se van colocando perdigones,
hasta que el ladrillo se rompe, en cuyo caso el peso que
para ello se ha necesitado indica la tenacidad de la sus-
tancia empleada. La arcilla pura sometida á esta prue-
ba sostiene hasta II kilos y Ioo gramos, mientras la
tierra caliza fina sólo resiste 55o gramos. Comparadas
las diferentes sustancias con la arcilla, cuya resistencia
se toma como Ioo, resulta lo que indica el siguiente
cuadro:
ESPECIES DE TIERRAS. Tenacidadde la tíerra seca.
Te+^acidaden peso.
Arcilla pura. . . . . . . . . . .k. gr.
Ioo,ook. gr.
II,I00
Tierra arcillosa......., g3+3 9+25°Greda crasa.......... 6H,8 7,6¢0Idem seca ó arenosa.. .. 57,3 6,360Tierra del Jura. .... ... 22,0 2,¢.}0Carbonato de magnesia. II,5 I,27oMantillo.. ...... 8,7 0,970Tierra de jardin. .. .. ^,6 0,8¢0Yeso... . ..... . 7,3 o,BloTierra caliza fina. ..... 5,g o,550rlrena silícea.. . . .. . . . . o,o o,oIdem caliza. ... .... .. o,o o,o
Si se trata de averiguar el grado de adherencia de la
tierra húmeda á los instrumentqs de labranza, se con-
222 GEOLOGIA AGRÍCOLA
seguirá sin dificultad de la manera siguiente: se toma
una balanza, como indica la figura adjunta, bien equi-
tibrada, y canstruida de modo,que uno de los platilloslleve las pesas, y el otro pueda reemplazarse sucesiva-
mente por una pequeña plancha de un decímetro cua-
drado de hierro, y de aquella madera que se emplee de
preferencia en el país para los instrumentos agrícolas.
Fig. G.°
Hecho esto, se aplica el disco ó plancha á la tierra, y
se van colocando pesas en el otro platillo, hasta que
aquel se despega, en cuyo caso el diferente peso aña-
dido indicará el mayor ó menor grado de adherencia
al suelo de una tierra, segun su composicion y estruc-tura.
Como importa sobremanera que las tierras ofrezcan
el mismo grado de humedad, para que la apreciacionde la respectiva adherencia sea lo más exacta posíble,
se las deslie en eI agua, y puestas sobre un tamiz, seensayan cuando dejan de gotear.
De los estudios comparativos hechos con el disco
de madera y la plancha de hierro, resulta que, cual-
quiera que sea aquella, es siempre mayor la adheren-
cia, á una tierra dada, de un décimo pr^ximamente,
PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS TIERRAS 223
de donde la preferencia que debe darse á los instru-mentos de hierro.
ESPECIL'S DE TIERRA5.
ADHP.RENCfA DR LAS TiERRA3 HÍIMEDAS
Á 1.OS APEROS UE LAERANZA
Ru UY DECiMETRO CUADRADO.
^Z^
DC ^IICrrO. I^C IDddGrá.
k. gr. k. gr.
Arcilla pura, . . . . . . . . i,zoo I,32o1'ierra arcillasa. . .. .. 0,7;10 0,$60Idem calia.a fina.. .. .. 0,650 0,^10Yeso .............. o,¢qo 0,530Greda crasa. .. . . . . . . o.¢Ro o,5zoMantillo............ o,¢oo o,¢zoGreda arenosa.. ..... 0,350 0,¢00Tierra de jardin...... o,zgo 0,340Idem del Jura....... o,z¢o 0,2^0Arena caliza... . . .... • o,Igo o,2ouIdem silícea.. . . . . . . . o,170 0, igo
Estos resultados pueden llevarse al terreno práctico
de la agricultura con bastante exactitud, en estos téI•-
minus: una tierra es fácil de trabajar, si su tenacidad en
estado seco no excede de ao grados, ó sea que exija un
kilu r io grs.; por el contrario, es sobrado apelmazada ó
adherente, si la tenacidad llega á¢o grados, ó que ne-
cesite ¢ kilos ¢¢o grs. En estado húmedo, un suelo es
fácil de labrar ó de cavar, cuando una superficie de iIn
decímetro cuadrado exige tan sblo para desprenderse elpeso de i5o á 30o grs.; pero si llega á necesitar de 600
á 70o grs., es demasiado fuerte. Afortunadamente las
tierras de labor oscilan entre ambos extremos.
La tenacidad 6 adherencia del suelo no está en razon
directa de la facultad de retener el agua, supuesto que
224 GEOLOGIA AGRiCOLA
la tierra caliza fina y el mantillo, que exceden en este
concepto á la arcilla, ofrecen en menor escala aquella
propiedad, y forman tierras de labor fáciles. Las tier-
ras ligeras ganan b adquieren adherencia con la hume-
dad, segun se observa con las arenosas sobre todo.
Si alguna vez ofrecen más dificultad de penetrar y
salir de la tierra los aperos de hierro, consiste en su ma-
yor peso, pues hacibndoles penetrar más, tienen quevencer mayores rozamientos.
EI frío y el calor, b sea el descenso hasta la congela-cion y el aumento de temperatura, determinan una dis-minucion notable en la tenacidad de las tierras, y comoambos casos ocurren en la práctica é influyen en las la-
bores, conviene digamos algo sobre el particular. El
calor influye particularmente cuando se emplea que-
mando la tierra en los hormigueros, por cuanto la ar-cilla tostándose adquiere la soltura de los granos de
arena, segun se dirá al tratar de los mejoramientos.
Respecto al descenso de temperatura, cuando Ilega
la escala termométrica á o., el agua se congela, y se-
para las moléculas de la tierra ŝaciéndola espoi^josa,por el aumento de volúmen que aquella adquiere, y
aunque estos efectos se corrígen dando una reja á Ia
tierra, conviene tenerlos presentes. Así sucede que una
labor en el otoño, permite el enfriamiento y la consi-guiente esponjosidad hasta zonas más profundas, lo
cual es conveníente por regla general. Por eI contrario,si la labor se da en primavera y en tiempo húmedo,
causa perjuicios, que suelen durar algunos meses, por
la mayor consistencia que adquieren las tierras.
PROPIEDADE5 FISICAS DE LAS TIERRAS 225
TERCERA PROP2EDAD.
Permeabilidad y capilaridad.
La permeabilidad es la propiedad que posee el suelo
de dejar pasar el agua á traves de su masa, propiedad
preciosa, en virtud de la cual los líquidos nutritivos y
excitantes, el aire y las sustancias gaseosas llegan hasta
las raicillas, por donde penetran en el tejido de las plan-
tas. Toda operacion que tenga por objeto disminuir la
adherencia ó cohesion de los diferentes elementos de las
tierras, aumenta en razon directa la permeabilidad,
siendo este uno de los mejores resultados que á su favor
obtienen las plantas.Para determinar comparativamente en las diferentes
tierras esta propiedad tan importante, se toma de cadauna un peso igual; por ejemplo, un kilogramo, procu-
rando que se hallen en el mismo estado de sequedad;dilGyese cada una en un litro de agua, y la pasta 6 pa-
pilla que con ella se forma, se vierte en un tamiz de
seda 6 crin, colocado sobre una vasija cualquiera. He-
cho esto, y extendida por igual la masa con una cucha-
ra ó paleta de madera, se rocía con io litros de agua,
y se anota el tiempo que en cada una emplea el agua
para atravesarla, pues la mayor ó menor presteza con
que se verifique, dará la medida de su permeabilidad
respectiva. Los extremos de la escala de la permeabili-
dad los representan la arena que deja pasar el agua con
la misma rapidez con que se vierte; y la arcilla que
apenas la deja filtrar.
Pero si bien es verdad que la permeabilidad de laz5
22Ó GEOLOGiA AGRfGOLA
tierra determina su carácter seco ó húmedo, no es mé-nos positivo que esta propiedad es insuficiente para ex-
plicar la ascension y penetracion de los líqiiidos, y en es-
pecial los que desde el subsuelo 1legan hasta las raicillasde las plantas. Este segundo efecto, aunque muy aná-
logo al anterior, es debido á la capilaridad, propiedád
de que en general gozan todos los cuerpos porosos, y
que se ha llamado así por experimentarse de un modo
muy decisívo, en los tubos que por razon de su peque-
ño diámetro, se les da el nombre de capilares.
Con efecto, si sumergimos en un líquido cualquieratubos de cristal de diferer.te diámetro, ó láminas más ó
ménos aproximadas de dicha sustancia, se nota que si
el líquido moja las paredes, se eleva en ellos á un nivel
tanto más superior con respecto al de la vasija, segun
demuestra la adjunta figura, cuanta menor sea el diá-
Fig. 7."
metro del tubo ó la distancia que separa las láminas.
Este fenómeno tan curioso, depende de la afinidad del
líquido por eI vidrio ó cristal, y de la atraccion recí-
proca de las moléculas del líquido entre sí. El pedazo
de azúcar que se sumerge por uno de los extremos en
un líquido, la mecha de una lámpara y la esponja .de
PROPIEDApES FfSICAS DE LAS ?IERRAS 227
que nos servimos para la limpieza, demuestran clara-
mente esta propiedad, pues en todos estos cuerpos el
líquido sube contra su propio peso con más ó ménospresteza hasta un nivel muy superior a) del punto de
contacto.Esta propiedad, en virtud de la cual el agua y hasta
las sustanoias solubles y fijas se distribuyen de un modo
uniforme en la tierra, elevándose desde las capas pro-
fundas ó desde el subsuelo hasta las raícillas de las
plantas, se halla relacionada de un iuodo directo con la
permeabilidad, notándose, sin embargo, que la máxima
y la mínima no corresponden precisamente con la ma-
yor soltura de los elementos de la tien•a, como se ve en
las aI•enas, ni tampoco con la trabazon y dureza de las
arcillas, sino que coincide con un grado medio de per-
meabilidad. Véase de paso si es importante bajo todos
conceptos el conocimiento de estas propiedades físicas
de la tierra, en las cuales residen las inejores condicio-
nes de fertilidad en una determinada composicion quí-
mica.
El modo de apreciar aproximadamente esta propie-
dad en las tierras es muy fácil, pues se reduce á tomal•
cíerta cantidad en diferentes campos, se amasan sepa-
radamente y secadas á la lumbre de un hornillo se for-
man con ellas cilindros, por ejemplo, que se introducen
por uno de sus extremos en el agua hasta el mismo ni-
vel, en cuyo caso la altura que el líquido alcanza y laIriayor ó menor rapidez ó presteza con que sube, darán
la medida de la capilaridad respectiva, En general pue-
de decirse que todas las operaciones y mejoramientos
que se emplean con objeto de comunicar cíerta soltura
á la tierra, facilitan de un modo notable esta propiedad,
22B . GEOLOGIA AGRICOLA
de donde fácil es deducir la grande importancia de
aquellas y de estas para Ia fertilidad de una tierra.
En esta propiedad preciosa se funda el riego llamado
de filtracion, segun se advierte en las laderas arenosas
dé los rios y en los medanos de muchas costas; con ]a
particularidad muy digna de tenerse presente, de que el
agua con las sustancias que Ileva en disolucíon, no sólo
recorre y fertilíza grandes extensi.ones de terrenos al
parecer estériles ó poco productivos, sino que áun pro-
cediendo del mar es dulce y de consiguiente apta para
el desarrollo de las plantas. En el verano Gltimo he te-
nido ocasion de observar este hecho en los saladares de
Elche, no lejos de la Albufera y de la costa, donde la
inteligencia y actividad del rico propietario D. José
Lopez ha convertido iao tahullas de terreno inculto en
un delicioso y productivo jardin, en el que en i854. sem-
bró por su propia mano q..ooo palmeras y 28.00o gra-
nados. Una cosa parecida hizo antes en la costa del
cabañal de Valencia el inteligente y celoso Sr. Robi-
llard, con resultados sorprendentes.
CUARTA PRUPIEDAD.
Absorcion del agua.
Aunque á primera vista pudiera creerse que la ab-
sorcion del agua por las tierras y el diferente grado con
que la retiene entre sus moléculas es igual á la permea-bilidad, en rigor estas dos propiedades son muy dis-
tintas, dependiendo la primera de la afinidad ó de una
especie de absorcíon que respecto del agua ejercen las
PROPIEDADES FÍSICAS DH LAS TIERRAS 229
particulas de la tierra, al paso que la segunda se rela-
ciona más bien con la diferente estructura de los ele-
mentos componentes del suelo. Compréndese, con efec-
to, que sin esa especie de afinidad el agua no penetra-
ria ni podria permanecer en una tierra muy compacta
6 dotada de una gran cohesion, 6 pasaria con" tanta ra-
pidez en el caso contrario, que ni una sola gota queda-
ria entre sus moléculas. Son, pues, distintas estas dos
propiedades, la permeabilidad dependiente de la es-
tructura, y la absorcion y retencion del agua hija de la
afinidad b atraccion que sobre ella ejerce la tierra, si-
quiera ambas sean de gran importancia para la justa y
acertada valuacion de las tierras.
Para apreciar la absorcion del agua se toman 2o gra-
mos de tierra, que despues de bien seca en la estufa
en el horno, se coloca en una cápsula formando con
agua una especie de papilla clara, que se vierte en un
filtro, mojado y pesado anticipadamente; se lava des-
pues la cápsula y el agua se echa en el filtro con el
fin de que no se pierda nada de la tierra; ctlando el fil-
tro ya no gotea, se pesa juntamente con el contenido,y el aumento de peso indicará la cantidad de agua ab-
sorbida por la tíerra y su facultad de retencion.
Supongamos que la tierra seca pesa 2o gramos. ^ ^5El filtro mojado .. . . . . .. .. . . . . . 5 pDespues de su completa saturacíon la tierra
deltamiz pesa ......................... 35
La cantidad de agua absorbida y retenida es ioy llaciendo la proporcion, tendremos:
iooXlo iooo20 : io :: Ioo : x= _ = 50. De consi-20 20
130 GEOLOG(A AGR(COLA
guiente la facultad de retener esta tierra el agua es de
5o por ioo.
El siguiente cuadro^ da una idea de los resultados
obtenidos.
earectaa DH TI9RRAf.
Arena silícea .. .. ... .. . .. . . . ....... . ..Yeso .................................Arena caliza ..........................Greda seca .. .................. ....Tierra delJura ........................
Greda crasa ..........................Tiería arcillosa ............ ...........Arcilla pura ....................... ..Tierra caliza fina......... .............Idem dejardin ........................
Mantillo ..............................Carbonato de magnesia .. .. . . . . . . . . . . . . .
:oo r.rt^sretIenrn agun.
2ŝ27^g
4048
5060qo85
89rqo
456
Las conclusiones qiie se deducen del cuadro que an-tecede, son:
r." Que las arenas son las que retienen ménosagua.
a.` Que las arcillas la conservan en razon inversa
de la arena que se interpone en su masa al pasar ágreda.
3.` Que la afinidad de la caliza por el agua es muyvariable, segun su estado molecular, pues mientras en
forma de arenas sólo absorbe el 2g por ioo, cuando se
presenta pulverulenta llega hasta el 85 por ioo; cir-cunstancia es esta que obliga á determinar bien en los
ensayos y apreciaciones de las tierras el estado de lacaliza.
PROPTEDADES FI51CAS DE LAS TIERRAS 4jI
4.` Que la excesiva afinidad qua caracteriza al car-
bonato de magnesia es la causa principal de su gran
humedad y del carácter estéríl de aquellas tierras en
que dicho elemento mineralógico se encuentra en abun-dancia.
5.` Que siendo el mantillo despues de la magnesia
la'sustancia qile retiene más el agua, su presencia y
proporcion contribuírán á determinar la frescura de las
tierras; y como; esta circunstancia es una de las qtie
más directamente contribuyen á la fertilidad del suelo,
de aquí, siquiera no por esta sola circunstancia, el queen tíerras de composicion mineral análoga, por no de-
cir idéntica, la cantidad del mantillo decide de su fer-tilidad.
La importancia de esta propiedad consiste princi-
palmente en que por su intermedio la tierra se enri-
quece de príncipios solubles á expensas de los abonos,
de cuya operacion eI agua es el principal agente, Debe
sin embargo advertirse que la sustraccion es siempre
parcial, estableciéndose una especíe de lucha entre el
poder absorbente del suelo y la facultad disolvente del
agua; observándose que si ésta se halla saturada, por
ejemplo, el suelo se apodera de una parte de sus ele-
mentos, y viceversa, si la tierra es muy rica en princi-
pios nutritivos cede parte de ellos al agua. Para apre-
ciar la escala en que se verifica la disolucion, se han
practicado experimentos muy curiosos, de los cuales
resulta un hecho de la mayor trascendencia, á saber:
que las aguas que filtran á traves del suelo en general,
apenas arrastran sino materias poco útiles á los vegeta-
les, lo cual aumenta la importancia del saneamiento
llamado encaño, segun más detalladamente se dirá en
232 GEOLOGÍA AGRíCOLA
el capítulo de Ios mejoramientos, En confirmacion de
lo que acaba de indicarse, véase e1 siguiente cuadro,
síntesis de los ensayos practicados por el doctor Krok-
ker en un encaño en Proskau:
CObIPOSICION.
Sustancia orgánica.. . .Carbonato de cal. . . . .Sulfato de idem.... . .Nitrato de idem. .. . . .Carbonato de magnesiaIdem de óxido de hierroPotasa ..............Sosa.... ........Cloruro sódíco.......Sílice . . . . . . . . . . . . . . .
HN I.00o PARiBS b8 AOUA HNCAAADA.
a 1 b
o,zso,8q.2,080,020,700,04''.0,02'o,ii0,080,07
o, z4o, 842, I o0,02o,6go, 040,02o,i50,080,07
c
1
! d ^ ^ If
0, i 6 '0,06 0,63 ^o,s6i,27 ^^0,79 o,^i o, 84i,i4 o,17 o,qq o,7ao,oi 0,02 0,02 o,oz0^47 0,2^ 0,27 o,i60,04 o,oa 0,02 o,oro,oa 0,02 0,04 o, 06o,i3 o,Io 0,05 o, 040,07 0,03 o,ol o,oi0,06 0^05^ 0,06 0,05
Sólo el sulfato de cal, los carbonatos de cal y demagnesia y la sosa, ó sean las sustancias que ménosaprovechan á los vegetales, alcanzan en las aguas exa-minadas cantidades algo notables; los materiales útílesse quedaron en las tierras bañadas por aquellas.
QUINTA PROPIEDAD.
Disminucio9a de volúmen por desecacion.
La retraccion ó disminucion de volúmen por deseca-
cion, esto es, por la pérdida de la humedad que adqui-
rió Ia tierra, es tambien una propiedad importante,
pues segun el grado que alcanZa así sufren más b
PROPIHDADES FÍSICAS bH LAS TIERRAS 233
ménos las raíces, y sobre todo las más delicadas, du-rante las pertinaces sequías. Apréciase esta propie-
dad de un modo relativo y fácil, pues se reduce á for-
mar con las diferentes tierras humedecidas un cubo deiguales dimensiones para todas, como en la
fig. 6.°, midíéndolos despues de haberlos de-
jado secar al aire libre y al sol , durante el
Fix. s.° mismo espacio de tiempo. Cuando ya no
pierden peso, se míden de nuevo, siendo la medida de
retraccion, la diferencia que ofrece su respectivo vo-
1Gmen comparado con el primitivo.
De los experimentos practicados con este objeto se
ha deducido que el Inantillo, así como es la sustancia
que más se esponja con la humedad, es igualmente el
que sufre ó experimenta mayor retraccion, llegando
ésta á representar el quinto de su masa. Entre las tier-
ras pobres de mantillo, las arcillosas son las que píer-
den mayor volúmen por la desecacion, si bien es cierto
que la interposicion de otras sustancias, y particular-
mente de la arena, de la caliza ó de la marga, hace
modificar esta propiedad en razon de la mezcla. La di-
ferente retraccion de la arcilla y de la caliza explica
satisfactoriamente la pulverizacion de la marga, cuan-
do ésta se deja expuesta á la influencia de los cámbios
atmosféricos, pues los puntos de contacto entre ambas
sustancias se separan por efecto de la diferente retrac-
cion, y en su consecuencia la piedra se agrieta, se ex-
folia y reduce á fragmentos, y en último resultado se
convierte en polvo; todo lo cual junto con la presen-
cia en ellas y en proporciones varias de la caliza y la
arcilla, quilata su importancia como mejoramiento de
las tierras, segun veremos más adelante.
23.} GEOLOGfA AGRICOLA
He aquS los resultados comparativos obtenidos porSchubler:
^^ p^r<<.pierden
de eu vol6men,
Tierra caliza fina .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Greda arenosa .... ......................
Idem crasa ............... . ............Tierra delJura ..........................Idem azcillosa ..........................Idem dejardin ..........................Carbonato de magnesia .... ............
Arcilla pura ....... ................. ..Mantillo .................. .............
5060Sg
95T14
149t54r83
200
La notable retraccion que experimenta esta Gltimasustancia y el aumento de volGmen que con la hume-
dad adquiere, explican un hecho geológico muy curio-
so, á saber: la elevacion y el descenso del suelo, que
alcanza algunos centímetros, en las turberas ó en elfondo de ciertos valles donde se depositan grandescantidades de mantillo.
SRXTA PROPIEDAD.
Absorcion de los gases.
La tierra, ademas de absorber el vapor atmosférico,
gor.a de la propiedad de apoderarse de las sustancias
gaseosas, y particularmente del oxígeno, del ácido car-
bbnico y amoniaco , sustancias que desempeñan lasfunciones más importantes en la vida de las plantas,pues atmque algnnos químicos han puesto en duda es-
ta accion, los experimentos de Schubler han demos-trado lo siguiente:
PROPIEDADES FiSICAS DE LAS TIERRAS
i.° Que las tierras no absorben nada de oxígeno
cuando están secas; y que esta propiedad se ejerce nosólo cuando aquellas ofrecen cierto grado de humedad,
sino tambien en el caso de hallarse cubiertas de una
capa considerable de agua.
2.° ^ Que la escala de esta propiedad en las tierras
empieza por el mantillo, que es el que la posee en más
alto grado; síguenle la magnesia, las arcillas, la tierra
caliza fina, la arena caliza y el yeso, terminando por
la arena silícea, que apenas absorbe nada.
Esta propiedad ofrece á veces un sello físíco, b pormejor decir, ella es en sí física, síendo simplemente
una especie de adhesion, coma cuando se verifica por
el carbonato de magnesia en virtud de su gran porosi-
dad; mientras que otras es al parecer química, cuando
el mantillo absorbe los gases. En este último caso la
absorcion enérgica determina un cambio de naturalezaen el mantillo reducido á perder parte del hidrógeno,
el cual combiliándose con el oxígeno del aire en pro-
porciones determinadas, forma agua que es absorbida,
reemplazando á un volúmen igual de ácido carbbnico
que se desprende, desarrollándose cierto grado de ca-
lor como consecuencia natural de estas *eacciones quí-
micas; circunstancia que á su vez favorece la misma
absorcion. Tambien es cosa averiguada que la parte
mineral de las tierras sblo retiene entre sus moléculas
el oxígeno en virtud de la intervencion del hierro, y en
razon directa de la parte de éste que pasa á un grado
superior de oxidacion. Resultado de esto, y á expensasdel hidreíger,^o del agua y del nitrbgeno del aire, se pro-
duce amoniaco, cuya presencia en la tierra favorece
singularmente el desarrollo de la vegetacion.
236 GEOLOGÍA AGRÍCOLA
Puede de consiguiente calificarse esta propiedad, y
con sobrada razon, de una de las más importantes de
las tierras, pues por ella no sólo se producen en el sue-
lo reacciones químicas que suministran á las plantas
los eIementos combustibles más indispensables á su
desarrollo, sino que éstos y los que proceden de la at-mósfera, llegan en virtud de dicha accion hasta las
raicillas de las mismas, por donde penetran en el or-ganismo vegetal. Tambien se fundan en tan preciosa
propiedad, todas las prácticas y labores que removien-
do el suelo, tienden á renovar y aumentar la superficie
de contacto de la tierra con la atmósfera.
La absorcion del oxígeno en peso, por Ioo en peso
de las diferentes tierras, verificada en treinta dias, fué
el siguiente, segun Schubler.
Arena silícea . . . . . . .. . . . . . . . . .. . .. .
Yeso ............ .................Arena 'caliza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Greda arenosa . ....................Tierra caliza fina ...................
Greda crasa . ...... ...............Tiena arcillosa . . . . . . . . . . . . . . . .. . .Idem labrantía del Jura. . . .. . . . .. . .Arcilla pura ... . . . . . . . .. . .. . . ... . .Carbonato de magnesia ..............Tierra dejardin ....................Mantillo ........................ ..
I,6
2,7
5,6
9^3Io,8II,6
13,6
15,2
15^317,0IS,o20, 3
Tambien parece deducirse de los experimentos de
tan eminente agrónomo, que el calor aumenta y el frio
disminuye y hasta allula por completo esta propiedad
cuando las tierras se cubren de una capa, por delgada
que sea, de hielo.
PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS T[ERRAS a37
M
En la tierra expuesta al sol, hallándose cubierta de
una capa de agua, fórmase pronto una película verde
compuesta de confervas, desprendiéndose del seno del
líquido oxígeno como consecuencia del ácido carbónico
absorbido por aquellas sencillas plantas,
SÉTIMA PROPIEDAD.
Aptitud á secarse al aire.
Pudiera en rigor llamarse esta propiedad evapora-
cion del agua, pues no á otra cosa se debe la aptitud
que tienen las diferentes tierras á secarse, segun gran
número de circunstancias que conviene conozca elagricultor, pues de ellas depende el carácter seco ó hú-
medo, cálido ó frio del suelo que cultiva, de donde fá-
cil es deducir los mejoramientos que deberá aplicarle
para corregir sus malas cualidades. Indudablemente la
tierra que devuelve pronto y en grande escala la hume-
dad y el agua líquida que recibe de la atmósfera, es la
más seca y de consiguiente cálida, al paso que aquella
c^iya evaporacion sea más lenta, será húmeda y fria.Para apreciar esta propiedad y poder formar una es-
cala graduada de tierras, segun su mayor ó menor ap-
titud á secarse, se toma el mismo peso de las que se
quiera ensayar, perfectamente saturadas de agua, co-
mo se encuentran sobre el tamiz de que nos servimos
para conocer la permeabilidad, y sometiéndolas duran-
te media ó una hora, por ejemplo, á la misma tempe-
ratura, claro es que la diferencia de pesos determinará
al final de la operacion la distinta aptitud á perder agua
y por consiguiente á secarse. Colócanse para ello los
Z3H GEOLOGÍA AGRÍCOLA
ejemplares en discos barnizados de hoja.de lata, de urf
decímetro cuadrado, cuyo peso con el de la tierra se
anota, y liiego se introducen en una estufa ó en un si-
tio cuya temperatura sea de 30° igual para todos, qui-tando toda humedad por medio del cloruro de ca.l fun-
dido, que se coloca alrededor del aparato. Trascurri-
da una hora, se sacan y pesan los discos, cuya diferen-
cia marcará la ca.ntidad de agua que de cada tierra se
haya evaporado.
Para tener una idea aproximada de la diferente ap-titud de las tierras ensayadas, bastará lo dicho; pero
cuando se desea conocer con exactitud la cantidad ab-
sorbida por todas y cada una de ellas, se procede del
modo siguiente. Se secan éstas del todo, para que de
este modo podamos saber la proporcion de agua que
cada tierra llevaba en sí al comenzar el experimento;
cantidad que se toma como ioo para tener un punto
fácil de comparacion, y luego se hacen las siguientes
operaciones por via de ejemplo.
Primera pesuda.
Peso de la tierra ht^meda ....... ... ... 3io gramos.
Idem de la misma tierra sometida duran-
te una hora á la temperatura de 30°. . a6o n
Di ferencia . . . . . . . . . . . . . . . 50
Segunda pesada.
Peso de la tíerra húmeda ... .... ...... 3io gramos.Peso de la tierra enteramente seca. .... Zoo .
Diferencin ............... ito
PROPIEDADES FfSICAS DE LAS TIERRAS 239
Ahora, si queremos saber cuánto pierden ioo par-
tes de agua, siendo 50 la pérdida experimentada por
los i Io, hacemos la siguiente proporcion:iooXSo
Iio:So:IOO:x= -45^5•iioDe los experimentos de Schubler resulta que las si-
guientes tierras, en el supuesto de que contienen Ioopartes de agua, en cuatro horas y cuatro minutos de
temperatura + 18°,75 pierden las cantidades siguientes:
Arena silícea ... . ..... . . . . .. . .. . 88,4Idem caliza .................... 73,9Yeso .......................... ryt,7Greda arenosa .. . . .. . . . . . . . . .... 52,0Idem crasa ..................... 45^7Tierra labrantia del Jura... ...... 4o,iIdem arcillosa .................. 34^9Arcilla pura ................... 3i,9Tierra caliza fina .. . . . . . . . . . . . . . 28,0Idem de jardin . ................ 24^3Mantillo ............... ....... zo,5Carbonato de magnesia..... . . ... io,8
De donde se ded^ICe:
i.° Qtte las arenas y el yeso son las stlstancias que
se secan más, y por consiguiente las que forman lastierras más cálidas.
2.° Que la caliza goza de esta propiedad en una pro-
porcion mtty variable, relacionada con su estado mo-
lecular, supuesto que el suelo de arena caliza se seca ycalienta mucho, al paso que en estado pulverulento,
retiene ]a liumedad más tiempo aGn que la propia ar-
cilla, siquiera en.dicho estado ofrezca sobre esta sus-
tancia la doble ventaja de ser más ligera y de natura-
leza alcalina.
240 GEOLOG{A AGR{COLA
3.° Que la arcilla, cuanto más arenosa sea, en cuyo
caso constituye la greda, tanto más rápidamente pierde
el agua y se seca.
^.° Que el mantillo retiene la humedad de un mo-
do mucho más eficaz que la mayor parte de Ias sustan-
cias térreas, razon por la cual una pequeña cantidadcomunica al suelo un cierto carácter húmedo muy con-
veniente para las plantas.
5.° Que en gran parte la esterilidad que el carbo-
nato de magnesia imprime á las tierras cuando se halla
en ellas en notable proporcion, es debida principalmen-
te á la tenacidad en conservar el agua, constituyendo
tierras muy húmedas y frias,
La evaporacion varia considerablemente segun quela tierra se halle cubierta ó desprovista de vegetacion;
pues si en el último caso pierde anualmente una ca-
pa de o,2¢, en el primero llega á o,aq, diferencía que
en gran parte se debe á la actividad de los mismos ve-
getales. Tambien es cosa averiguada la conveniencia
de que el suelo sea más ó ménos apto para la evapora-
cion, segun las plantas que se cultivan, siendo eviden-
te que el temperamento mejor como más adaptable á
mayor número de cultivos, es el intermedio entre una
tíerra muy seca y cálida y otra muy húmeda, apelma-
zada y fria. Importa tambien sobremanera que esta
propiedad vafie con ]as estaciones, pues si durante elotoño la humedad y hasta el agua líquida favorece la
germinacion, cuando las plantas están próximas á ter-
minar su desarrollo, aquella misma cantidad de líqui-
do, b pudre lo que está debajo de tierra, por ó lo ménos
impide que la maduracion de los frutos se realice eomo
es debido, concentrándose casi toda la vida de la plan-
PROPIEUApES Fí61CAS DE LAS TIERRAS 241
ta en los órganos #'o^es y herbáceas,:,I3urante losfriosla humedad aument^ las^ fu^stcas e[ect^as ^ las hela-das, segun ha dena^triídq la expericpc.la, fun en,el c^l^tivo arbóreo y en los viñede^s de lu^r!^ taajos, "
Esta propiedad contribyye dé pan ^o rauy eficaz
á modificar;s^lgunas otras;'así, pór:eje^áplo, la^ tierrashGmedas son tambiert £ri^.s y ta^dtas, siquiera conser-
ven mejor su fertilidad en las, grandes se^uías; y por
el contrario, aquellas que nQ se d+ejan penetrar por elagua, son precoces, aunque los calores del verano pa-
ralicen la vegetacion y hasta llegan á destruirla por
completo. Las tierras húmedas rinden ^roductos ^ásvoluminosos, al paso que las secas los dan exquisitos
por su sabor y fragancia. ^l agricultor debe en conse-
cuencia proporcionar al suelo que cultiva, aquel gradode humedad prudente y que sea^adaptable á los vege-
tales de que echa mano, valiéndose para corregir cual-
qíi^ra de ambos extremos, de medios qua it#dlcaremos
eñ ip^capítulo de mejoramientos.Cuando la tierra conserva esta propiedad dentro de
ciertos límites, recibe el nombre de sana, y se dice que
lo es cuando al cabo de dos ó tres dias de fuertes llu-
vias no excede de la mitad su capacidad higroscópica,
y si durante los grandes calores de Julio ó Agosto, con-
tiene agua en proporcion de un o,io de su peso.
Para esto se taman ejemplares á o,g3 de prafundidad
por medio de una pequé^a=^onda, los cuales se pesan
al sacarlos, y despues de pérmanecer el mismo ^o
de tiempo en la estufa de Gay-Lussac á la temperá^xa
de ioo, se aprecia el g`rado de frescura de .í^as tie
por la diferencia de pesos que arrojan antes y desp^
del ensayo. Las que á dicha profundidad consexva^:^ 6 i^
2.i.2 GEOLOGfA AGRÍCOLA
de o,ig á o,z3 de agua respecto de su primitivo peso, se
llaman tierras frescas, y secas aquellas cuya proporcion
no llega á o,IO.
Tambíen constituye esta propiedad unb de los datos
más preciosos para la valuacion de las tierras, pues la
que se llama sana puede considerarse como la más apta
para todo género de cilltivos, y de consiguiente alcanzamayor precio en igualdad de otras circunstancias; la
fresca es sobre todo conveniente para las plantas for-
rajeras, y en general para todas aquellas que se culti-
van por su parte folíar y herbácea; por flltimo, las tier-
ras secas son las ménos estimadas, en razon á que las
cosechas de verano y otoño se obtienen con sobrada
dificultad.
En las tierras fuertes y de acceso difícil para el aire,
la cantidad excesiva de agua es mucho más perjudícial;
sin embargo, las labores profundas, siquiera costosas,
pueden modificar favorablemente estas malas condi-
ciones, en razon'al aumento considerable que con ellas
adquieren las superficies de contacto con la atmbsfera,
lo cual activa poderosamente la evaporacion.
OCTAVA Y ÚLTIMA PROP1$DAD.
Absorcion del calar.
Siendo el calor uno de los agentes físicos que más
dírectamente contribuye al desarrollo de las plantas,
conviene saber en qué principios se funda la propiedad
de que gozan en diferente grado las tierras de absor-
berlo ó reflejarlo, y la de retenerle en el primer caso en-
tre sus moléculas.
PAOPIEDADBS FÍSICAS llE LAS TIERRAS 243
La temperatura de la tierra varía, no sólo en las di-
ferentes horas del dia en que se examina, sino tambien
segun la naturaleza del suelo, la exposicion, los vientos
reinantes, etc:, etc.Cuando la atmósfera se ha11a encalmada, se observa
que la tierra es más cálida que el aire durante el día, ypor el contrario, más fresca que el ambiente durante la
noche.
La coloracion de las tierras influye de w^ modo di-
recto en la absorcion ó reflexion del calor y de la luz,
siendo esta, como se sabe, compañera inseparable de
aquel. Con efecto, los colores no son, si se quiere, una
calidad propia de los cuerpos, sino más bien el efecto
de una modificacion de la luz, de cuyos rayos algunos
son absorbidos, mientras que los otros se reflejan por
el cuerpo que se examina; de donde resulta que el co-
lor de un cuerpo cualquiera es el de aquellos rayos que
refleja en virtud de la escasa afinidad que por ellos tie-ne. Siendo la luz blanca ó tirando á blanco, resulta que
cuando un cuerpo la refleja en su totalidad afecta dicho
color, y por el contrario, es negro cuando los absorbe
todos.
No es de extrañar, pues, que el poder absorbente del
calor por las tierras esté en razon directa de la dife-
rente coloracion que ofrecen. La influencia de la colo-
racion en el temple de las tierras es tal, que cuando por
cualquier medio se logra que una tierra blanca afecte
tintas oscuras ó negras, su temperatura aumenta en
un go por ioo, con la particularidad de no ser qsta una
accion pasajera, sino que permanece mientras se halla
sujeta á la influencia solar.
Otra de las circunstancias que tambien contribuye á
244 GEOLOGfA AGRiCOLA
determinar el poder absorbente de las tierras por el ca-
lor es la naturaleza de svs elementos componentes, bajo
cuyo punto de vista puede formarse una escala cuyos
términos entre el máximo que lo representa la arena
caliza y silícea y el humus y el carbonato de magnesia
que ocupan el mfnimo, son el yeso, la azcilla y la calizapulverulenta. De donde se desprende tambien que has-
ta cierto punto esta propiedad está enlazada con la
densidad de las diversas sustancias que predomínan en
la composicion de las tierras, pues la escala está. repre-
sentada por iguales términos.
La penetracion del calor en la tierra se verifica contanta lentitud, que segun las observaciones del famoso
meteorologista belga Quetelet, á i m de la superficie la
temperatura permanece igual de dia y de noche, y á 8m
la diferencia entre el invierno y el verano no excede dei°,5, observándose la máxima de calor hácia mediados
de Diciembre.
Calentándose á tenor de los eiementos en ella domi-nantes, resulta f,lo que se llama tierra fria y tierra ca-
liente. Así, por ejemplo, un suelo formado por arcilla
húmeda y de colores claros, se calentará mucho mé-
nos y con más lentitud que, otro arenoso y de tin-
tas oscuras; una tierra de jardin negra y muy carga-
da de mantillo, será más cálida que otra caliza ó arci-llosa.
La temperatura de las tíerras depende de estas cua-tro circunstancias:
i.` De la diferente coloracion de la superficie.2.` De la composicion q^ímica. •3' Del diverso grado de humedad, hallándose ex-
puestas á la accion de los rayos solares,
PROPIEDADES F1S(CAS DE LAS ?lERRAS 245
4.` De la diferente inclinacion con que éstos caen
b llegan á la superficie.El color, estrechamente relacionado, como acaba de
indicarse, con la naturalexa de la superficie, influye de
un modo tan directo en la facul.tad de absorber y rete-
ner el calor solar, y de consiguiente en el desarrollo
de la vegetacion, que mientras la temperatura de la
arcilla encerrada en una vasija blanca aumenta sblo
i6°,5 por la accion del sol, cuando se coloca en un fras-
co negro acusa un aumento de 24°. Esta accion, que
puede llegar hasta el 5o por ioo de la facultad absor-
bente de las tierras, no es pasajera ó momentánea, sino
que dura tanto como la accion de los rayos solares.
De esta propiedad se valen los agricultores en los
países frios para acelerar el derretimiento de la nieve,
para lo cual la cubren con yerba, con una capa de
mantillo ó de carbon, consiguiendo por este procedi-
miento anticipar la siembra de los cereales, sobre todo.
El mismo fundamento tiene la práctica de cubrir las
paredes que sirven de apoyo para plantas de espaldera,
con sustancias de colores oscuros, y mejor aún negros,
con lo cual el desarrollo de los frutos es más rápido.
Tambien se valen del mismo procedimiento para conse-
guir legumbres y hortalizas tempranas, tales como gui-
santes, habas, lechugas, ete., con lo cual obtienen sor-
prendentes resultados. La experiencia confirma todos
los dias, que los vinos son tanto más alcohólicos, cuan-
to más osciiro es el terreno en que se cultiva ]a vid:
círcunstancia es esta, que entre otras más ó ménos efi-
caces, explica la excelencia del terreno pizarreño para
e1 cultivo de esta planta, segun indicó ya el famoso
D. Sinton cle Rojas Clemente. Y hasta tal punto es esto
2q6 GEOLOG(A AGR(COLA
cierto, que en los alrededores de Lieja, Bélgica, se da
bastante bien la vid, algunos grados más allá de la la-
titud que representa el límite normal de su cultivo en
el mismo meridiano, lo cual se consigue, merced al
detrítus negruzco de las pizarras carbonfferas que for-man la base del suelo geológico.
Téngase en cuenta esta circunstancia pa^a cuando
se desee acelerar el desarrollo de la vegetacion, lo cual
puede obtenerse á poca costa, cubriendo el suelo con
sustancias de escaso valor, tales como las cenizas de
las mismas plantas, la turba, el polvo de carbon, elnegro de los refinos de azGcar, ete., etc.
Respecto á la influencia que la nahiraleza y hasta el
estado molecular de los elementos componentes de las
tierras ejerce en el desarrollo de esta propiedad, Schu-
bler asegura, en virtud de repetidos ensayos, lo si-guiente:
r.° Que la arena, sea silícea 6 caliza, comparada en
volúmenes iguales con otras sustancias, goza de un po-
der absorbente mucho mayor, reteniendo por más tiem-
po la temperatura adquirida, como lo demuestra cla-
ramente el carácter excesivamente cálido de las tier-
ras arenosas de las playas, médanos, etc., á lo cual
contribuye tambien, sin duda alguna, su notoria per-
meabilidad y el carácter seco. El aumento de tempe-
ratura en^ estos casos es tal, que en los arenales de los
alrededores de Tarascona, Gasparin asegura haber ob-
servado hasta 5i° y aGn estaba en la creencia de que
no habia alcanzado la máxima.z.° Que entre todas las materias que ordinariamen-
te componen el suelo, el mantillo es e] que en igual-
dad de volGmen posee en menor grado la facultad ab-
PROPIEDADES FISICAS DE LAS TIERRAS 247
sorbente del calor, si bien cuando se compara en igl:al-
dad de peso, aquella aumenia notablemente.
3.° Que el carbonato de magnesia es en todos con-
ceptos y de cualquier modo que se examine, el ménos
absorbente de todos los elementos de las tierras.
4.° Que comparando volfimenes iguales, la facultad
de retener ó conservar el calor absorbido se halla casi
siempre en razon directa del peso, pudiendo aducir
como ejemplo clarísimo la arena, que goza de ambas
cualidades en el más alto grado.
Segun las observaciones de Schubler, la capacidad
por el calbrico de las tierras ó de sus variados elemen-
tos, sigue la escala adjunta, tomando como punto decomparacion la de la arena caliza
Capacidadpor el calor.
Arena caliza .............. .......
Idem silícea . .....................Greda seca ó arenosa ...............Tierra labrantía del Jura. . . . . . . . . . . .Yeso .............................Greda crasa..... . • .............Tierra arcillosa ....................
Arcilla pura . . . . .. . . . .. . . . . . . . . . . . .Tierra dejardin ....................Idem caliza fina ............... ..
Mantillo .............. ...........Carbonato de magnesia. . . . . . . . . .
ioo,o
95^676,g
74^3
73 ^z71,I68, 4
66, ^64, 8
6i,8
49^038,0
Tocante á la humedad de las tierras ejerce una muydecisiva influencia en la facultad absorbente del calor
solar, hasta un punto tal, que en igualdad de otras con-
diciones las húmedas ofrecen siempre una temperatura
de algunos grados inferior á las tierxas secas, llegando
44H G$OLOGÍA AGRiCOLA
fi veces la diferencia hasta 6 y 8°. Sin duda alguna con-
siste esto en la gran cantidad de calor que consume elagua en la evaporacion, de donde resulta que las tierras
de colores claros y dotadas de una poderosa facultad de
retener el agua, constituyen siempre lo que se llama unsuelo frio, porque se calientan con mucha lentitud,
como sucede con las arcillas margosas y con las margas
calizas. La tierra arenosa, si bien por sus colores clarospodria hacer sospechar lo contrario, ofrer.e, no obstante,
condiciones enteramente distintas, y es cálída precisa-
mente por la poca 6 ninguna agua que contiene. Des-
préndese de lo dicho, el efecto desastroso que ha de
producir una lluvia inoportuna, esto es, en la época de
la maduracion de los frutos y de los granos, pues en-fria el suelo de una manera considerable, impidiendo
que el calar solar produzca sus naturales y benéficas
consecuencias, por cuanto se consume en evaporar el
agua el calor, que, sin este contratiempo, se destinaba
por la próvida naturaleza, á calentar la tierra y á acti-
var el desarrollo de las plantas en el período de la fruc-tificacian .
Por último, en cuanto á la ínfluencia que en la tem-
peratura de las tierras ejerce la inclinacion con que los
rayos solares llegan á la superficie, es á todas luces
evidente, pudiendo asegurar que en igualdad de cir-
cunstancias aquella será tanto mayor, cuanto más se
acerque á la perpendicular la direccion del rayo. Esta
circunstancia se advíerte de un modo cIaro y evidente
al comparar la temperatura de las tierras en las dife-
rentes zonas geográficas; y se prueba tambien, siquiera
no de un modo tan claro, examinando tierras de expo-
sicion y condiciones topográficas cliferentes.
PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS TIERRAS 249
En resúmen, pues, de la exposicion que precede, re-
sulta que de las cuatro circunstancias que determinan
el diferente grado de absorcion del calor por el suelo
vegetal, las tres más eficaces son la coloracion ó los
matices de la tierra, la humedad y el ángulo de inci-
dencia de los rayos luminosos, y esto hasta un punto
tal que estos tres factores combinados pueden determi-
nar de un dia para otro una diferencia de i 5° y hasta 20
y más grados, mientras que la naturaleza de los c.om-
ponentes de la tierra apenas ocasionan un aumento ó
un descenso de escasa significacion.
Peso espec£fico y nbsoh^to de las tieyyas.
Llámase peso específico á la relacion que existe en-
tre la masa ó cantidad de materia de un cuerpo y la
unidad de volúmen. Por regla general se emplea el
agua á-^- ¢° como unidad de medida, fundándose los
físicos para ello en que á dicha temperatura adquiere
su mayor densidad, y ademas en el principio de Arquí-
medes, en ^ irtlld del cual todo cuerpo suinergido en un
líquido desaloja un volúmen de éste igual al suyo, y pier-
de el mismo peso que el del volGmen del líquido desalo-jado. Para apreciar el de la tierra vegetal se toma un
frasco de hoca ancha de cabida de 2 decílitros, segun
indica la figura adjunta (g.a), se introduce un decílitro
de agua medido con exactitud, como se ve en A. y se
rellena de tierra desecada al calor de un horníllo, has-
ta que el líquido llega al borde mismo del frasco, como
se ve en B. Teniendo cuidado de pesar antes con es-
mero la tierra introducida; como quiera que el volú-
men que ocupa en el frasco es igual al tiel decílitro de
250 GEOLOG(A AGRiCpLA
agua, y éste se sabe que pesa roo gramos á la tempe-ratura ordinaria, de la comparacion del peso de aque-
lla con el de roo gramos resultará la densidad de latierra. Si el peso de ésta es zoo ó 30o gramos, por
A R
ejemplo, claro es que su densidad será doble ó tripleque la del agua.
De los repetidos ensayos hechos por el eminente
Schubler, reáulta, que tomando por unidad el peso del
agua, el de las principales sustancias de las tierras esel siguiente:
Arena caliza ..................Idem silícea .... . .. . . .. . . .. . . ..Greda arenosa ........ ........Idem crasa ....................Tierra arcilosa ................Arcilla pura ..................Tierra labrantía del Jura.. .... ..Idem caliza fina ó pulverulenta. .Yeso .........................Tierra dejardín ...... ........Carbonato de magnesia.........A'Iantillo .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
2,8az
2+7532,qor2,65za,f,o3
2+59r2,5z62,,}68
2+3582+332a,a3ar,2a5
De estos datos infiérese con cuánta facilidad puede
el peso de una•tierra indicarnos cuáles son las princi-
PROYIEDADES FÍSICAS I)E LA5 TIERRAS 251
pales sustancias que se encuentran en ella como domi-
nantes, y tambien que no es lo mismo la densidad de
una tierra que lo que los labradores entienden por tier-
ra pesada b ligera. pues esta calidad que ellos refieren
á la mayor ó menor resistencia que ofrecen las tierras
á los instrumentos agrícolas, está íntimamente relacio-
nada más bien can el predominio de la arcilla, sustan-
cia que lo mismo seca que húmeda, pesa siempre mé-
nos que la arena.
Téngase en cuenta, sin embargo, para no incurrir
en error, que las partículas de los elementos minerales
y orgánicos no se hallan en la tierra como se colocan
embebidos de agua en el aparato. De consiguiente,
despues de conocido el peso específico de las diferentes
sustancias componentes del suelo, cuyo dato, en rigor,
no es de grande importancia, conviene apre ŝiar el peso
absoluto de un vólGmen dado, apisonándola en un re-
cipiente de capacidad conocida,
COLORACION DE LAS TIERRAS.
Los diferentes matices que ofrecen las tierras de-
penden principalmente de su composicion, y de aque-
llas sustancias que se interponen entre sus moléculas
como materias tíntóreas, entre las cuales deben citar-
se como más importantes, los óxidos de hierro y de
manganeso, y el carbon en estado de mantillo; deter-
minando por su coloracion más ó ménos oscura un
aumento á veces muy considerable de temperatura en
las tierras, segun ha demostrado Schubler en los expe-
rimentos que practicó con este fin, de los cuales resul-
252 GSOLOGÍA AGRICOLA
ta que la misma sustancia mineral, segun su coloracion
blanca ó negra, acusa una diferencia de temperatura
hasta de q° y 8°, lo cual se traduce tambien en la cali-
dad y en la época en que maduran los frutos. Así se
observa, por ejemplo, que los vinos que se obtienen en
tierras de colores claros son ménos espirituosos y algomás tardíos que los procedentes de suelos oscuros; sir-
viendo estas tintas de las tierras para determinar en lasregiones vinícolas más importantes las comarcas de vi-
nos blancos y de color. No se limita, sin embargo, la
influencia del color de las tierras al cultivo de la vid y del
arbolado, sino que se extier^de á todas las plantas; pues
áun cuando los cereales y las leguminosas cubren pron-
to la superficie del terreno, no lo hacen de un modo tan
completo que deje de sentirse la influencia debida á la
coloracion de la tierra, que con la composicion mine-
ral, el grado relativo de humedad y lá diferente incli-
nacion con q^ie reciben los rayos solares, determinan el
calor de la tierra. Este agente actGa sobre las plantas
directamente y por irradiacion; en el primer caso, ace-
lera la germinacion y lo comunica á los tejidos por la
conductibilidad de éstos. En cuanto á la irradiacion
del calor es de grande importancia, pudiendo conside-
rar á la tierra bajo este punto de vista como un depó-
sito de calórico que se comunica á los vegetales y al
aire ambiente de dia y áun de noche tambien; razon
por la cual aquellas plantas que, como la vid, necesitan
una alta temperatura sostenida por bastante tiempo
para dar sazonados frutos, se encuentran bien en terre-
nos secos, pedregosos y de colores oscuros, por gozar
éstos de la propiedad de absorber mucho calor solar y
cederlo despues por irradiacion.
PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS TIERRAS 253
Tratándose de sustancias colorantes de la tierra, con-
viene consignar la observacion hecha por Gasparin, de
que cuando el 8xido de hierro se encuentra en abun-
dancia en una tierra arenoso-silícea en un clima meri-
dional, aquella es casi estéril; al paso que en los países
del norte la misma sustancia, favoreciendo la elevacion
de temperatura, permite cultivar ciertas plantas que sin
la intervencion del hierro no podrian madurar. La co-
loracion, generalmente oscura, que presentan las rocas
volcánicas, de la que participan tambien sus detritus,
es una de las causas de fertilidad de la tierra vegetal
que procede de su descomposicion, á la que en la Man-
cha llaman por esta circunstancia negrizal.
Por último, el grado de inclinacion con que la tierra
recibe los rayos solares y su exposicion influyen de unmodo tan directo en la temperatura de las tierras, se-
gun queda ya dicho, que puede asegurarse ser ésta la
principal causa de la distribucion del calor en la super-
ficie del globo.
Conocidas ya la procedencia y modo de obrar de lasdiferentes sustancias componentes de las tierras y las
propiedades ffsicas más importantes, veamos ahora qué
condiciones deben aquellas reunir para que se las pue-
da considerar como tipo. Entiéndase bien, sin embar-
go, que no tratamos de presentar una tierra que sea
igualmente apta para toda clase de cultivos y en cuales-
quiera circ>}nstancias en que se la considere, sino un
suelo en el que puedan desarrollarse aquellas plantas
que con más frecuencia prosperan en nuestro suelo y
clima.
Cuestion es esta que puede considerarse bajo dos
puntos de vista, esto es, b refiriéndonos á la composi-
2^4 GF.OLOGÍA AGRÍCOLA
cion química de las tierras, ó á las propiedades físicas y
á las condiciones climat ŝricas y estáticas que las ro-
dean. En el primer sentido, recordando lo que queda
consignado en la fisiología acerea de los príncipios in-
dispensables al desarrollo de las plantas, puede asegtt-rarse que las condiciones de feracidad de una tiena
dada consisten en la presencia en ella de los elementosy sustancias esenciales al organismo desde el momento
que el vegetal no crea nada, si bien es verdad que para
cada grupo de plantas habrá forzosamente de variar
dicha composicion, á tenor de lo que arroje la análisis
de las cenizas de aquellas que se cultivan. Pero como
quiera que lo que se desea en esta materia es más ge-
neral, diremos que siendo los elementos esenciales de
las plantas el oxígeno; el hidrógeno, el carbono y el
ázoe, y los secundaríos aquellos que annque no consti-
tuyen la molécula orgánica favorecen su desarrollo y l,a
protegen contra los agentes exteriores, el silicio, el alu-minio, eI fósforo, el azufre, el potasio, el cloro, el sodio,
el magnesio, el hierro y otros, se comprende sin gran
dificultad, que absorbiéndolos casi todos por las raíces,
tanto más fértil será Ia tierra y á propbsíto para el cuI-
tivo, cuanto más fácilmente pueda ésta proporcionarlos.Esto en cuanto á la composicion química del sueío;
consideremos ahora la cuestion bajo el punto de vista
físico, no ménos importante, segun ya manifestamos,
para el objeto que nos proponemos. Efectivamente, el
estudio que precede acerca de la accion físico-química
de cada una de las principales sustancias constitutivas
de la tierra vegetal y el exámen de las propiedadas fí-
sicas que el predominio que esta ó aquella materia co-
munica a1 suelo, prueban hasta ta evidencia, la grande
PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS TIERRAS 255
importancia que el estado molecular de éste ejerce en
los complicados fenómenos que caracterizan la vegeta-
cion. De consiguiente, la primera y más esencial ga-
rantfa de fertilidad de la tierra consiste en el equilibrioó en la justa proporcion de sus principios constitutivos.
Con efecto, atendidas las propiedades físico-químicasque caracterizan á la arena, á la caliza, á la arcilla,
sustancias inorgánicas fundamentales de la tierra vege-
tal, podremos establecer como verdad inconcusa quela presencia de alguna de ellas con exclusion de lasotras sólo da por resultado un suelo más b ménos esté-
ril en el que la vegetacian no prospera. Se necesita, en
consecuencia, cierta proporcion entre sus diversos ele-
mentos componentes para asegurar la fertilidad de las
tierras, si bien las condiciones climatéricas y otras pue-
den permitir, atendida su índole especial, segun ya
manifestamos, el desequilibrio dentro de ciertos lími-
tes, ora en favor del elemento arenoso, ora en pró del
calizo ó del arcilloso. Pero no basta que las tierras re-
unan en su seno una determinada proporcion de estas
tres sustancias minerales y el correspondiente elemento
orgánico; se necesita ademas que el estado de atenua-
cion de cada uno de ellos no sea excesivo, pues en este
caso tambien la tierra lleva el sello marcado de esteri-
lidad. No otra es la razon, segun Martin, de la aridez
que ofrecen las arcillas y ciertas margas, aunque com-
puestas de proporciones variables de sílice, de alúmina
y de creta ó caliza. Esta circunstancia es tan esencial,
que puede asegurarse que la presencia de materiales de
tamaño diverso puede disminuir hasta cierto punto la
aridez de una tierra en la que predomine uno de sus
elementos constitutivos. Así se observa, por ejemplo,
25fí GEOLOGÍA 9GRÍCOLA
que en un suelo de arena, de creta terrosa y pulveru-
lenta ó cn una masacompacta de arcilla, la presencia ó
la interposiŝion de cierta cantidad de grava ó casquijo,
de cualquier naturaleza que sea, contribu}'e á corregir
los defectps de su composicion, oponiéndose en el pri-
mer caso en su calicíaci de materia impermeable á la
evaporacion sobrado rápida cíe la humedad y dividien-
do la masa de arcilla, nniltiplicando sus puntos de ŝon-
tacto con la atmGsfera y favoreciendo la evaporacion
en e] segundo, Sirva este dato de aviso á los al;riculto-
res, pues de él se deduce, sin gran esfuerzo, que la apli-
cacion de cua^quier strstancia que por su tanraño pueda
corre^^ir las malas cualidades de un terreno.demasiado
fino en sus componentes, dcberá considerarse como ex-
celente mejoramiento.
La causa de la esterilidad de una tierra compuesta
de un solo elemento ó de varios, pero en estado de
grande atenuacion molecular, puede atribuirse á]a,eac-
traordinaria afinidad clue la materia mrry dividida tie-
ne por la humedad, pero esto sblo en el caso en que
el elemento dominante sea la alí^mina. Con efecto, co-
nocidas las propieclades de esta sustancia, no nos debe
estrai^ar ^luc cuando predomina en la tierra retenga
el agua con grande avicícz entre sus moléculas; al paso
rlue unidas éstas cíe un modo íntimo sólo ofrecen al
aire una muy reducida superficie, y en su virtud ésta
se endurece y cubre de tina capa s^lida y cuarteada,
permaneciendo el interior más ó ménos húmedo, con-
diciones esencialmente contrarias al desarrollo de las
plantas. Cuando el elemento dominante es la arena
muy fina, mezclada con algo de alúmina, ó bien la ca-
liza pulvet^ulenta, en estos casos cierto grado de hume-
PROPIEDADES FÍSICAS DE LAS T'IERRAS 257
dad hace tomar á la tierra el estado de papilla cenagosaó de barro como en el caso anterior, pero con la dife-
rencia de que la accion del calor, favorecida por la
perlneabilidad, la deseca y endurece en toda su masa;
no pudiendo referir el sello de aridez que lleva en am-
bos casos la tierra á la afinidad que ésta tiene por la
humedad en virtud de la atenuacion de sus moléculas,
sino más bien á la facilidad como se convierten en
barro, y á la falta de aire que experimentan despues
por el endurecimiento de toda su masa.
Dedúcese, pues, de lo dicho, que sea cualquiera la
posicion del suelo que estudiamos, y las condiciones
climatéricas del punto en cuestion, la tierra es estéril,
no solo cuando predomina hasta un punto excesivo uno
de sus tres elementos principales, la arena, la arcilla ó
la caliza, sino tambien cuando es muy considerable la
atenuacion de sus moléculas. En consecuencia, cier-
ta proporcion en las respectivas cantidades, segun ya
manifestamos más arriba, y el variado tamaño de sus
elementos, son las dos condiciones determinantes de
la fertilidad de un suelo. ^:n esto se funda principal-
mente la grande importancia que tienen los Inejora-
mientos, pues segun veremos en el capítulo corres-
pondiente, éstos no tienen más objeto que contrarestar
los perniciosos efectos de aquellas circunstancias,Talnbien dijimos en otro lugar, que el diverso carác-
ter del clima puede sin la intervencion del hombre,
corregir ó empeorar sin duda las mencionadas cir-
cunstancias de la constitucion física de las tierras. Así
es, que un clima seco contraresta la mala influencia de
un solo elemento ó de su excesivo predominio, si este
es, por ejemplo, la sílice ó la caliza muy atenuada, y de-
1^
2^S GEOLOGÍA AGRÍCOLA
termina efectos contrarios, aumentando la esterilidad,en un suelo esenciaimente arcilloso. De manera que,
como dice con mucha oportunidad b'lartin, para queuna tíerra sea fértil, no basta evitar ei preddminio en
ella de uno de sus elementos constitutivos, ní el estado
de excesiva atenuacion de su masa, sino que se necesi-
ta ademas, que el clima contribuya á modiñcar oportu-
namente las cualidades que algunos de sus principios
puede imprimirle cuando se encuentra en desequilibrio
con los restantes.En un clima seco, por ejemplo, puede tenerse por
seguro que el suelo es estéril, si la arena silícea ó lacaliza entran á formar los nueve décimos de su masa,
mientras que bajo un cielo lluvioso, esta proporcion no
excluye la fertilidad. ^Pero si la caliza y sílice pueden en determinadas cir-
cunstancias ciimatéricas, llegar á adquirir cierto predo-minio en un suelo sin perder por completo sii fertíli-
dad, no sucede lo propio cuando es la alúmina la que
se halla en exceso, formando los dos tercios de su ma-
sa, pues en este caso, y muy particularmente si la síli-
ce constituye la mayor parte del resto, es estéril aun
bajo la influencia de un clima seco.
La razon de esto consiste en que la alúmina perju-
dica á la vegetacion en ei doble cancepto de retener
con gran avidez la humedad atmosféríca, caIentándo-
se en consecuencia con dificultad suma, y de ser casi
completamente ínaccesible al aire.
Se desprende, pues, de lo dicho, que los climas hú-
medos perjudican al cultivo por la primera de estas
propiedades, mientras que los secos aumentan la este-
rilidad del suelo en virtud de la segunda. La tenuidad
PROPIEDADES FÍSICAS DE LA5 TIERRAS 259
de la masa cuando ésta llega á ser pulverulenta, y suasociacion más comun con otro principio igualmente
fino, aumentan estas malas cualidades. Así es, que se-gun Martiñ, es de muy mal agiiero para una tierra el
llevar en su seno dos quintas partes de arcilla, pues
puede asegurarse que es más 6 ménos estéril, á no cor-
regirse su calidad por la presencia de la caliza y de la
arena en particular, no siendo muy tina.
Otra circunstancia local puede influir en el carácter
ó sello de fertilidad de una tierra, á saber: su posicion
y la naiuraleza del sllbsuelo. Así es que una tierra ári-
da en sí por el predominio de la caliza ó de la sílice,
ofrece aún mayor estirilidad cuando se encuentra en la
pendiente rápida de una colina, G descansando sobre
capas de arenisca porosa y permeable.
En iguales circunstancias se verán compensadas las
malas cualidades de un suelo arcilloso, el cual á su vez
se esterilizaria colocado en el folido de un valle y sobre
bancos de rocas duras é impermeables, condiciones fa-
vorables á una tierra silícea ó caliza.
Con todos estos datos podemos ya asegurar, y es fá-
cil de inferir, que una composicion variada, con per-
fecto equilibrio en sus tres elementos inorgánicos prin-
cipales, á saber: caliza, arcilla y arena, un tamaño me-
dio y varíado de sus moléculas y un subsuelo y clima
apropiados, representan las verdaderas condiciones que
determinan la mayor fertilidad de las tierras. Pero re-
flexionando por un momento acerca de tan importante
asunto, debemos manifestar que si una diferencia ó va-
riacion en el clima, en la exposicion, en el subsuelo ó
en cualquiera de las propiedades físicas de la tierra,
son capaces de modificar su feracidad, claro es que ésta
260 GEOLOGÍA AGRiCOLA
no pertenece de un modo excIusivo á la tierra misma,
y que no podrá nunca apreciarse esta calidad en un
suelo de composicion determinada y conocida, si pres-cindimos de los demas elementos ó factores.
Tambíen contribuye á determinar ta fertilidad de un
suelo la naturaleza y accidentes particulares de los ve-getales que se cultivan, en razon al diferente modo de
conducirse en un mismo terreno. Con efecto, en unatíerra dada vemos plantas que se desarrollan admira-
blemante, mientras que otras arrastr2.n una vida ]án-guida y miserable.
Por esta misma razon ]as más opuestas situaciones
Ilevan ciertas especies predilectas que les imprimen ca-
rácter; del propio modo que los lugares húmedos, Ias
llanuras fér.tiles y la pendiente de ciertas montañas nu-
tren y ostentan vegetales de formas y caractéres muyvariados. La palabra fertilidad, aplicada á la tierra ve-
getal, no es de consíguiente absoluta, ó en otros térmi-
nos, aplicable á todas las plantas que el agricultor pue-
de cultivar, sino relativa tan sólo á las principales y
más útiles con respecto á la localidad, pudiendo, no
obstante, prometerse algun buen resultado de Ia acli-
matacion y cultivo de las restantes, si teniendo en cuen-ta las nociones científicas que acaban de apuntarse, se
hace de ellas la oportuna aplicacion.
De todo lo cual se desprende Ia necesidad absoluta
del análisis de las tierras y de las cenizas de las plantas,asunto que se tratará en capítulo aparte. Acabamos de
ver que en condiciones climatéricas y topográficas da-
das, ciertas y determinadas plantas exigen la presencia
en la tierra de proporciones diversas de sus variados
principios constitutivos; de consiguiente, para el agri-
PROPIF.DADF.S PÍSICAS DE L.4S TIR.RRAS 2FiI
cultor pI•áctico é ilustrado es imprescindible el conoci-
miento de la eacistencia y la ca.ntidad respectiva de cada
uno, á fin de saber si le conviene seguir cultivando las
mismas especies ó introducir otras, y tambien para apre-
ciar cuáles son las sustancias de que debe valerse b las
labores más oportunas para modificar las cualidades
perniciosas que las tierras puedan ofrecer. Reconocida,pues, la necesidad de estos conocimientos prévíos, vea-
rnos por qué medios, sencillos y al alcance áun de aque-
llas personas ménos versadas en la química, pueden lle-
gar á adquirirse estos datos. Antes, empero, conviene
decir algo sobre la clasificacion y descripcion de las
tierras, asunto del capítulo próximo; en el que le sigue
abordarenios el importante asunto de los me}oramien-
tos, abonos y estimulantes de las plantas.
Para poner fin á las consideraciones que preceden
relativas á la diversa fertilidad de las tierras, debe ad-
vertirse que con agua y abonos todas son muy buenas;
y de consiguiente, que al precisar el valor de un cam-
po, deben tenerse en cuenta ambos factores, antes qui-
zás que todos los restantes.