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Con la edicin del nmero 11 de e-rph iniciamos nuestro segundo lustro de existencia,
como una revista ya plenamente consolidada en el panorama de la investigacin y
difusin del patrimonio histrico en nuestro pas. La senda que nos ha llevado hasta
este punto ha consistido en el riguroso cumplimiento de los criterios de calidad
aplicables a las revistas de carcter cientfico, para validar as la confianza que tanto
los autores de los artculos como los lectores de los mismos han depositado en
nosotros. Valgan estas palabras como agradecimiento -tan propio de las fechas
navideas en las que ha salido a la luz este nmero- a la buena acogida de e-rph entre
los interesados por todas las facetas del patrimonio histrico, pues cuenta ya, desde el
nmero antecedente, con ms de 800 suscriptores y ms de 1200 descargas del
ejemplar completo.
En esta ocasin e-rph, Revista Electrnica de Patrimonio Histrico, ofrece una visin
muy diversificada en sus contenidos, dado que los siete artculos que figuran en el
nmero 11 corresponden a diferentes secciones de las que componen el organigrama
estructural de aqulla, amn de tratarse de contribuciones muy diferentes de tono, en lo
referente a pocas histricas como objeto de anlisis, espacios geogrficos, diferencias
sociolgicas, ideolgicas o culturales, como veremos. As, el artculo de la profesora
Carmen Adams Fernndez, sobre La construccin turstica en Asturias. Tipologas
regionalistas y experiencias de rehabilitacin, inserto en la seccin de Intervencin,
Estudios es una contribucin que aborda la perspectiva de diferentes tipos de
edificacin procedentes de sectores burgueses acomodados, como son las casonas,
quintanas y palacetes de indianos en el mbito asturiano, desde el punto de vista de su
aprovechamiento como reclamo cultural y turstico, a travs de cuidadosas
rehabilitaciones que no ocultan ni extinguen, sino que potencian sus cualidades
arquitectnicas primigenias en el mbito del regionalismo. Por su parte, el trabajo del
profesor Ricardo Manuel Luque Revuelto, Conocer y valorar para proteger: la
vivienda rural marinica, en el apartado de Estudios Generales; ttulo ste que
conduce nuestra mirada tambin al mbito agropecuario, pero no en la cornisa
cantbrica, sino en la meridional Sierra Morena, ni al mbito social de los ricos
hacendados, sino a la pequea explotacin popular de cortijos, casas de dehesa,
ahijaderos, borregueras, caballerizas, cebaderos, corrales, cuadras, criaderos, majadas,
caseras, molinas, lagares, chozas, ventorrillos, etc., como un artculo de reivindicacin
de los valores y potencial de tales bienes tan a menudo olvidados o denostados como
apenas sujetos a tutela o grados de proteccin.
Valores propios de la religiosidad catlica hispana heredados del pasado medieval y de
la Edad Moderna, en la seccin de Instituciones, hallaremos en el artculo de la
catedrtica Concepcin de la Pea Velasco, Los museos de las catedrales y el
patrimonio cultural inmaterial, una aguda reflexin sobre las posibilidades de
musealizacin de esa categora de bienes de altsima proteccin como es la de los
conjuntos catedralicios, atendiendo no slo a cuestiones pastorales, doctrinales o
meramente expositivas habituales en los museos de arte sacro, sino tambin a la
demanda creciente de conocimiento, difusin e interpretacin de celebraciones y ritos
definidos como patrimonio cultural inmaterial, unos ya reconocidos por la UNESCO
(la Patum de Berga, el Misteri de Elche), pero otros no por ello menos importantes,
como las procesiones del Corpus, Monumentos de Semana Santa, catafalcos
funerarios, etc. Por su parte, el trabajo del doctor David Martn Lpez expuesto en el
apartado de Concepto, Estudios, Consideraciones estticas en la restauracin del
patrimonio masnico: anlisis histrico y perspectivas de futuro; se trata de una
aportacin fundamental que contribuye a dar a conocer una prctica cultural propia de
nuestra contemporaneidad muy pocas veces abordada con criterios objetivos por sus
pretendidos valores espiritualistas, esotricos o heterodoxos, que no por ello ha dejado
de crear objetos y bienes especficos -las propias logias o templos masnicos- que
requieren de un alto grado de comprensin para abordar tareas de restauracin y
rehabilitacin por sus complejas simbologas y por sus peculiares valores estticos que
trascienden estilos y formas especficas de carcter nacional.
La importancia que un buen estudio histrico-artstico, tcnico, material y funcional,
desde un punto de vista pluridisciplinar en definitiva, tiene para la recuperacin de
nuestro patrimonio es patente, dentro de la seccin Intervencin, Experiencias, por
medio del trabajo del profesor Miguel Martnez Monedero, Datos previos para la
restauracin y puesta en valor de la ermita de San Miguel de Sacramenia (Segovia);
un viaje a travs del tiempo sobre la evolucin de un bien patrimonial, capaz de
garantizar por s mismo una rehabilitacin comprometida con los parmetros actuales
en materia de intervencin. Frente a esta puesta en valor de la verdad histrica, el
artculo del doctor Agustn Ccola Gant en la seccin Patrimonio y Desarrollo, La
fabricacin de monumentos antiguos en la era del turismo de masas; constituye ste
una interesante revelacin sobre la facilidad con que nos acomodamos a lo falso
histrico a travs de ejemplos tan paradigmticos como el Barrio Gtico de Barcelona,
la Grand Place de Bruselas, el conjunto amurallado de Carcasona, la remodelacin
moderna de Arezzo o los parques temticos estadounidenses; o lo que es lo mismo, una
muestra clara de cmo la verdad adulterada por intervenciones que enmascaran,
dulcifican o tipifican los estilos del pasado como visin homogeneizadora puede tener
mejor acogida que centros histricos de valores heterogneos y sumatorios a lo largo
de su historia en la actual sociedad de consumo cultural masivo.
Finalmente, y en cierto modo como discurso complementario al panorama que este
artculo nos ofrece y que permite entender las tendencias imitativas de las
intervenciones otrora, no podemos dejar de citar el trabajo de la doctora Mara Teresa
Vicente Rabanaque, Una mirada antropolgica a la institucionalizacin del
conservador-restaurador del patrimonio. Los ejercicios disciplinarios como
configuradores de campos normativos; largo ttulo bajo el cual aflora una rigurosa
reflexin acerca de la figura profesional del restaurador de obras de arte en nuestro pas
en el contexto de los primeros concursos por oposicin en el siglo XIX y primera
mitad del Novecientos, especialmente en el mbito de la restauracin pictrica, como
fruto de una esmerada investigacin documental en fuentes como los archivos del
Museo Nacional del Prado y la Academia de Bellas Artes de San Fernando.
e-rph diciembre 2012 | revista semestral
Concepto
Estudios ....................................................................................................................................... 3
Consideraciones estticas en la restauracin del patrimonio masnico: anlisis histrico y
perspectivas de futuro
Aesthetic considerations in the restoration of Freemasonic heritage: historical analysis and
Future perspectives
David Martn Lpez
Doctor en Historia del Arte. Universidad de Granada. Investigador posdoctoral adscrito al
Instituto de Histria da Arte. Universidade Nova de Lisboa.
Gestin
Estudios ..................................................................................................................................... 27
El restaurador de obras de arte en Espaa: los primeros concursos por oposicin en el siglo XIX
y en la primera mitad del siglo XX
The restorer of Works of art in Spain: the first competitive exams in the nineteenth century and
the first half of the twentieth century
M Teresa Vicente Rabanaque
Doctora en Conservacin y Restauracin de Bienes Culturales. Universidad Politcnica de
Valencia.
Intervencin
Estudios ..................................................................................................................................... 55
La construccin turstica en Asturias. Tipologas regionalistas y experiencias de rehabilitacin
The tourist construction in Asturias. Regionalist typologies and rehabilitation experiences
Carmen Adams Fernndez
Doctora en Historia del Arte. Profesora contratada doctor de la Universidad de Oviedo.
Experiencias .............................................................................................................................. 79
Datos previos para la restauracin y puesta en valor de la ermita de San miguel de Sacramenia
(Segovia)
Preliminary data for the restoration and enhancement of San Miguel de Sacramenia Shrine
(Segovia)
Miguel Martnez Monedero
Doctor Arquitecto. Profesor de la ETS de Arquitectura de la Universidad de Granada.
Patrimonio y Desarrollo
Estudios ................................................................................................................................... 114
La fabricacin de monumentos antiguos en la Era del turismo de masas
The production of Antique Monuments in the age of mass tourism
Agustn Ccola Gant
Doctor en Historia del Arte. Investigador en la Facultad de Arquitectura Ludovico Quaroni de la
Universidad de Roma, La Sapienza.
e-rph diciembre 2012 | revista semestral
Estudios Generales
Estudios ................................................................................................................................... 134
Conocer para valorar y proteger: la vivienda rural marinica
Learning to asses and protect: the marinica rural housing
Ricardo Manuel Luque Revuelto
Doctor en Filosofa y Letras. Profesor Asociado. Universidad de Crdoba.
Instituciones
Estudios ................................................................................................................................... 153
El Patrimonio Inmaterial. Oportunidades tangibles para el desarrollo expositivo de los museos
catedralicios
The Intangible Heritage. Tangible opportunities for the development of cathedral museums
display
Concepcin de la Pea Velasco
Doctora en Historia del Arte. Catedrtica de Historia del Arte de la Universidad de Murcia.
Reseas Bibliogrficas
Resea 1................................................................................................................................... 174
BIEL IBEZ, M Pilar y CUETO ALONSO, Gerardo J. (Coord.). 100 elementos del
Patrimonio Industrial en Espaa. Zaragoza: TICCIH Espaa, Editorial CICEES e Instituto del
Patrimonio Cultural de Espaa, 2011.
Jos Castillo Ruiz.
Profesor Titular de Historia del Arte. Universidad de Granada.
Resea 2................................................................................................................................... 178
MNDEZ BAIGES, Maite (ed). Arquitectura, ciudad y territorio en Mlaga (1900-2011).
Mlaga: Geometra Asociacin Cultural, 2012.
David Martn Lpez
Doctor en Historia del Arte. Universidad de Granada Investigador posdoctoral adscrito al
Instituto de Histria da Arte. Universidade Nova de Lisboa.
Resea 3................................................................................................................................... 184
FERIA TORIBIO, Jos Mara (ed.) (2012). Territorial Heritage and Development. London:
Taylor & Francis.
Celia Martnez Yaez
Departamento de Historia del Arte. Universidad de Granada.
Resea 4................................................................................................................................... 189
GARCA CUETOS, M. P.; ALMARCHA NEZ-HERRADOR, M. E.; HERNNDEZ
MARTNEZ, A. (coord.) (2012). Historia, restauracin y reconstruccin monumental en la
posguerra espaola. Madrid: Abada.
Aroa Romero Gallardo
Doctora en Historia del Arte. Universidad de Granada.
Concepto | Estudios
Consideraciones estticas en la restauracin del patrimonio masnico: anlisis histrico
y perspectivas de futuro
Aesthetic aspects in the restoration of Freemasonic heritage: historical analysis and future
perspectives
David Martn Lpez
Doctor en Historia del Arte. Universidad de Granada.
Investigador posdoctoral adscrito al Instituto de Histria da Arte. Universidade Nova de
Lisboa.
Resumen
Este trabajo analiza, de forma multidisciplinar, varios aspectos relacionados con la
revalorizacin del patrimonio masnico as como la problemtica subyacente a la restauracin
del mismo. La masonera como red asociativa contempornea, surgida en el siglo XVIII,
configura un nuevo corpus simblico, con una vocacin supranacional, que trasciende estilos
y geografas. Genera adems objetos artsticos especficos para el ritual y tipologas concretas,
como la propia logia o templo, que forman parte del patrimonio cultural con valores
universales, protegiendo y restaurando incluso el patrimonio medieval a mediados del siglo
XIX.
Palabras clave: Esttica masnica. Patrimonio. Arquitectura. Urbanismo. Simbologa.
Restauracin.
Abstract
The aim of this paper is to analyze different aspects of freemasonic heritage revalorization, its
assessment and the problematic linked to its restoration and preservation as a cultural legacy.
Established in the eighteenth century as a social and philosophical organization, with a
supranational vocation that transcended styles and geographies, Freemasonry has created a
new symbolic corpus based on diverse traditions. Beside specific objects for its rituals, the
Masonic Order has also designed a new typology of space like the lodge, and preserves and
restores medieval buildings, acting as a promoter of aesthetic ideals with a universal value.
Keywords: Freemasonic aesthetics. Heritage. Architecture. Urbanism. Simbology.
Restoration.
e-rph diciembre 2012 | revista semestral
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David Martn Lpez
(Nacido en Tenerife, 1979. Doctor Europeo en Historia del Arte desde 2010, con la tesis
Esttica masnica, arquitectura y urbanismo. Siglos XVIII-XX dirigida por la Dra. Guilln Marcos y el Dr. Reyero Hermosilla. Ha sido Becario FPU, adscrito al Dpto. de Historia del
Arte de la Universidad de Granada, y desde 2011 es investigador posdoctoral del Ministerio
de Educacin. Desarrolla su labor en el Instituto de Histria da Arte de la Universidade Nova
de Lisboa, donde es adems miembro integrado de la Unidad. En relacin con sus estudios,
adems de su estancia posdoctoral actual, ha realizado varias estancias de investigacin en
diversos centros extranjeros, destacando las realizadas en el Departamento de Humanidades
de la University of Central Lanchashire (Preston, 2007), en el Institute of Northern Studies,
Leeds Metropolitan University (Leeds, 2008) y en el Archivo-Museo y Biblioteca del GODF
(Pars, 2009).
Contacto: davidmartinlopez@gmail.com
e-rph concepto | estudios | David Martn Lpez
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INTRODUCCIN: LA ESTTICA MASNICA Y SU TRASCENDENCIA GLOBAL
A pesar de la longevidad asociativa de la masonera, surgida en los albores de la Ilustracin,
se sigue constatando actualmente en el panorama internacional la inexistencia de manuales de
restauracin, parmetros de conducta patrimonial ante el anlisis e intervencin sobre obras
arquitectnicas o artsticas con simbologa masnica.
Es por ello necesario esbozar en este trabajo un punto de partida, una reflexin con varios
objetivos diferenciados: el primero entender la masonera como un hecho cultural que tiene
un profundo trasfondo artstico y arquitectnico, con la construccin de nuevas tipologas
como la logia y con soluciones arquitectnicas, civiles, religiosas y funerarias, urbansticas o
paisajsticas de gran importancia. El segundo de los objetivos es contextualizar histricamente
las primeras revalorizaciones patrimoniales de la masonera en la restauracin y conservacin
del mundo medieval; advirtiendo por ello de las dificultadas historiogrficas y lgicas para
datar determinados monumentos intervenidos en el romanticismo con nuevos valores
simblicos aadidos. Finalmente, el tercer aspecto a abordar son un conjunto de
problemticas e ideas subyacentes al estado actual del patrimonio masnico.
Las dificultades de analizar parmetros estticos y valores simblicos en masonera se debe a
la escasez de metodologas. Si bien existen numerosos escritos y manuales histricos de
iniciacin masnica, diccionarios simblicos y hagiografas varias, el historiador suele carecer
del conocimiento inicitico o histrico-artstico de la Orden. Aun as, no puede permitirse
abandonar el estudio y anlisis del hecho esttico masnico cuando se enfrenta a una obra de
carcter simblico producida por la asociacin. Las mltiples masoneras existentes, aunque
cautelosas y celosas del smbolo y de su herramienta de formacin tico-moral y filosfica, no
tienen por qu conocer la trascendencia histrica, los orgenes sincrticos y la iconografa,
propiedades que s son inherentes a la disciplina de la historia del arte. Gustavo Brandariz
sugiere esta complejidad y la no extraa frustracin de cualquier historiador ante la bsqueda
del documento probativo de la filiacin masnica de una persona:
Obviamente la cuestin de la masonera es compleja y se halla rodeada de un misterio
cautivante, provocado quizs por la evidente discrecin histrica de las logias pero
tambin por las fabulaciones no menos evidentes de quienes desconfan o incluso
condenan a la masonera. El historiador, enfrascado en su investigacin, por
momentos tiene la sensacin de estar en medio de un escenario en donde los
personajes que est escrutando parecieran guardar algn secreto inexpugnable
(Brandariz, 2005:32).
En verdad, no todos los pases poseedores de un legado patrimonial y cultural masnico
cuentan con la suerte de un archivo pblico sistematizado como el Centro de la
Documentacin para la Memoria Histrica de Salamanca aunque ste naciera infelizmente de la represin dictatorial franquista1 o el Archivo interno del Gran Oriente de Francia, el Gremio Lusitano o la Gran Logia de Inglaterra, estos ltimos de los archivos privados
masnicos ms destacados en Europa.
1 Sin embargo, en la actualidad la representacin de la logia que el centro posee abierta al pblico no advierte
que la recreacin de la misma, pese a elementos y mobiliario original, responde a parmetros de museografa e
intencionalidades que nacen en el franquismo.
e-rph diciembre 2012 | revista semestral
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1.- EL PATRIMONIO CULTURAL MASNICO COMO VALOR SIMBLICO
La francmasonera o masonera especulativa, como sociedad filosfica moderna, surge
oficialmente en la Inglaterra de principios del siglo XVIII. Hereda directamente las frmulas
ritualsticas y asociativas de los gremios medievales en vigencia y actualizacin tras el Gran
Incendio de Londres de 1666. En esta poca se produce la llegada de numerosos maestros de
obra y canteros de todas partes de Europa, principalmente centroeuropeos y nrdicos, para la
reconstruccin y sacralizacin de la ciudad del Tmesis, contando con Christopher Wren
como arquitecto director. En 1717, cuatro logias ya filosficas se renen en una gran
obediencia, la Gran Logia de Inglaterra, redactando sus constituciones ms conocidas y
divulgadas en 1723, obra de los sacerdotes protestantes James Anderson y Tefilo
Desaguliers. Curiosamente, en este panfleto constitutivo promovieron, adems de los valores
propios y lgicos de la Orden del Gran Arquitecto del Universo, el debate clasicista en la
arquitectura abogando por Palladio, Wren, Iigo Jones y los renacentistas italianos.
Desde sus inicios en el siglo XVIII, la masonera se convierte as en una red corporativista y
filantrpica que bajo unas pautas estticas determinadas, y con la nocin simblica de belleza,
construyen su entramado tico y moral. [Ilustracin 01]
Ilustracin 01. Azulejo obra del artista francmasn Ferreira das Tabuletas c. 1836. Cervecera A Trinidade,
Lisboa.
En 1997 Concepcin Fontenla San Juan planteaba, en un interesante estudio sobre el
patrimonio gallego, los mecanismos de proteccin del patrimonio inmaterial asociado a la
arquitectura y sugera la importancia del valor simblico inherente al monumento a restaurar:
La autenticidad arquitectnica debe buscarse tanto en el terreno material como en el
inmaterial tratando de identificar los valores constructivos, espaciales y de uso de los
mismos al igual que los significantes o valores simblicos del monumento (Fontenla
San Juan, 1997:173).
En cierto sentido, el patrimonio masnico, en general y no solo arquitectnico, es uno de los
que mayor carga simblica posee fuera del mbito religioso. No obstante, tal vez por
e-rph concepto | estudios | David Martn Lpez
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ignorancia, desconocimiento o intencionalidad poltica, es el patrimonio que queda fcilmente
desprovisto de su autenticidad arquitectnica y se desvirta tras una restauracin. Se
encuentra sometido permanentemente a una situacin de indefensin debido, tanto a su
complejidad iconogrfica como al desconocimiento iconolgico de aquellos restauradores y
arquitectos que tienen que actuar en el mismo. Esta reflexin pretende apuntar determinadas
consideraciones metodolgicas, histricas y simblicas que permitan valorar un patrimonio
que como en el panorama espaol, portugus o italiano es desconocido.
Cuando se habla de patrimonio con referencias estticas y connotaciones propias masnicas,
en trminos cientficos, es preciso comentar que siempre se est haciendo alusin a una
cronologa amplia, pero muy especfica, que abarca la contemporaneidad desde el principio
del siglo XVIII y que se manifiesta de manera fehaciente en mltiples lugares del planeta; y
nunca a determinadas soluciones medievales que pueden tener las caractersticas gremiales
masnicas.
Por tanto, en los estudios histricos, artsticos y culturales de la Europa contempornea el
factor masnico debe ser parte del anlisis holstico que permite entender relaciones sociales
(artistas-comitentes) y elementos simblicos que actan con ms frecuencia de la percibida en
el panorama arquitectnico y artstico, cuestin inadvertida por las teoras de la restauracin y
que terminan por denostar, olvidar y travestir si cabe el patrimonio que an ha perdurado.
2.- UNA PREFERENCIA TERMINOLGICA: ESTTICA MASNICA FRENTE A
ESTILO MASNICO
Antes de reflexionar sobre la esttica masnica y los problemas de conservacin y
restauracin de la misma, es lgico establecer una aclaracin previa en cuanto al trmino
masnico asociado al arte y, en concreto, a la arquitectura como valor simblico y patrimonial. En la disciplina de la historia del arte, el trmino estilo permite clasificar
fenmenos artsticos que trascienden un mbito concreto y definen una poca, movimiento o
autor. Cuando la masonera utiliza las bellas artes para generar un discurso o como
herramienta y material simblico en cualquier tipologa logia, monumento funerario u objeto regalas masnicas y mobiliario para las tenidas2, estas creaciones podran parecer ajenas a las prioridades de la masonera especulativa. Se debe resaltar aqu, adems, que
existen muchas formas (tendencias, ritos, obediencias, tradiciones) de masonera y, por ello,
bien podran entenderse otras tantas de esttica masnica, aunque la gran mayora comparten
un corpus simblico similar.
Fernando Pessoa (1888-1935), activo filomasn contrario a Salazar, en su ensayo La
masonera, diserta sobre la amplitud de variaciones ideolgicas y formales en la masonera
internacional de principios del siglo XX. El escritor portugus comenta [] a pesar de que la masonera est materialmente as dividida, puede considerarse unida espiritualmente (Pessoa, 2008:33). En cierto sentido, puede decirse que existe un comn lenguaje simblico, y
es que son muchas las concordancias y nexos comunes en los grados masnicos,
especialmente en el grado de maestro. Pessoa afirma que, en masonera [] quien tuviere las
2 Trmino que define a las reuniones masnicas en el interior de una logia o taller.
e-rph diciembre 2012 | revista semestral
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llaves hermticas en alguna forma de ritual, encontrar bajo ms o menos velos, las mismas
cerraduras (Pessoa, 2008:34).
As, denominar algunas de sus manifestaciones artsticas como estilo masnico, puede inducir a un error hermenutico. Solventamos esta circunstancia terminolgica en la tesis
doctoral defendida en 2010 a travs de la sustitucin del concepto estilo masnico en favor de esttica masnica, entendiendo esttica no en su sentido filosfico ideas estticas sino en aquel otro ms cercano a la quinta acepcin encontrada en el Diccionario de la Real
Academia Espaola de la Lengua, es decir, como conjunto de elementos estilsticos y temticos que caracterizan a un determinado autor o movimiento artstico3.
El concepto estilo masnico, an siendo frecuente en el mbito de la masonologa extranjera, sobre todo en la britnica y estadounidense, y dentro de la propia Orden
anglosajona si bien nunca para referirse a lo aqu planteado, es preferible sustituirlo por el de esttica masnica para no dar lugar a equvocos historiogrficos como los que ocasionalmente se producen en el discurso sobre edificios y obras de arte de la institucin que se cobijan bajo el paraguas, terminolgicamente inexacto, de masonic style para referirse siempre al neogtico de carcter francmasnico.
Es deseable la adopcin de esttica masnica por una cuestin de concordancia y aceptacin de la tradicin historiogrfica artstica en lengua espaola desde 1990. Aos ms
tarde, en un ensayo divulgativo aparece este concepto en el propio ttulo La esttica masnica
(Hernndez Gutirrez, 1998) y queda ya vinculado al sentido histrico-artstico y patrimonial
acadmico. Anteriormente, el escritor y ensayista Alejo Carpentier (1904-1980) en su obra
Los pasos perdidos (1953), fue uno de los primeros en emplear el concepto esttica masnica
en nuestro idioma con una acertada intencionalidad descriptiva y literaria4.
3.- EL PATRIMONIO CULTURAL MASNICO COMO UN FENMENO GLOBAL
Pocos son los gobiernos y los organismos pblicos dedicados a la preservacin del
patrimonio que hayan hecho hincapi en el valor cultural de la masonera, desde una
perspectiva conservacionista y que proteja aquellas manifestaciones existentes en la
actualidad. Como una rara excepcin, la Comisin para la Preservacin del Patrimonio
Histrico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires (CPPHC), creada en 1986 como organismo
mixto con representantes del Poder Legislativo y el Ministerio de Cultura argentino, realiz
en 2003 una interesante publicacin Presencia Masnica en el Patrimonio Cultural
Argentino. Este libro, fruto de unas jornadas de Patrimonio Cultural, analizaba el factor
masnico en la identidad nacional argentina y en su cultura, exhortando a la proteccin,
anlisis y estudio de la cultura masnica del pas. Cito el primero de los prlogos del libro,
3Cfr. 22 Diccionario de la Real Academia espaola de la Lengua, en su edicin electrnica:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=esttica [Consultado el 21 de marzo de 2012]. 4 Aqu me detena ante un fusilamiento de Maximiliano; all hojeaba una vieja edicin de Los Incas de
Marmontel, cuyas ilustraciones tenan algo de la esttica masnica de La Flauta Mgica (Carpentier, 1991:172). En esta novela, el escritor cubano emplea el concepto como calificativo de la Flauta Mgica de
Mozart y de las ilustraciones incas del libro del escritor masn Jean Franois Marmontel (1723-1799) Los Incas
o la destruccin del imperio de Per (1777).
e-rph concepto | estudios | David Martn Lpez
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firmado por el Secretario General de Cultura del Gobierno argentino, Jorge Telerman, pues
no es nada frecuente encontrarse una declaracin institucional al respecto:
As, esta suerte de metfora de la masonera ofrece a su vez un efecto metonmico,
manifiesto en la parte visible del iceberg masnico, cuya raz, secreta, pero no
excluyente, albergaba un caudal ideolgico destinado a causas substancialmente
ligadas al bien comn; a una perspectiva histrica y holstica de la realidad humana,
por encima de lo corporativo, aunque sus procedimientos pudieran parecerlo.
Por eso, al margen de las polmicas que cuestionan mtodos y estructuras en torno a
la masonera, considero oportuno detener la mirada en ese impulso esencial, en ese
instinto participativo extendido a lo social cuyos efectos se insertan vertebralmente en
los hitos de la modernidad, a partir de las revoluciones de cuerpo y de pensamiento
(Telerman, 2005:10).
No obstante, el concepto esttica masnica o estilo masnico no fue empleado cuando
abordaron aspectos urbansticos con simbologa o directamente denominados como
masnicos en La Plata su planimetra, el cementerio o la catedral de la misma donde intervino directamente el arquitecto francmasn Pedro Benoit, entre otros dirigentes polticos
masones. Es por ello que debemos incidir en la eleccin del trmino esttica masnica en esta
materia, justificndolo con dos consideraciones fundamentales.
En primer lugar, la necesidad de especificar un campo formal e iconogrfico que trascienda
estilos, puesto que el carcter masnico perceptible en el arte internacional -principalmente
en la arquitectura es de una simbologa concreta, aunque adaptada y adaptable a cualquier estilo, en funcin de determinadas intenciones e incluso circunstancias polticas tipologas, espacios, comitentes y adeptos. En segundo lugar, estamos ante un fenmeno esttico que
acta como una especie de metalenguaje universal que se manifiesta a lo largo de diversas
pocas; algo inherente a la propia masonera en tanto en cuanto, mayoritariamente, su corpus
simblico forma parte sensible de su ritual.
Es preciso sealar que para un artista, arquitecto o comitente masn, el simbolismo interno de
la logia no debe ser expuesto, de manera arbitraria, en el mundo profano, puesto que violenta
y frivoliza el discurso esttico de la Orden. Sin embargo, y al mismo tiempo, cuando desde la
institucin se ha pretendido exteriorizar determinados smbolos, stos se hacen de una forma
consciente con una voluntad de dialogar con el receptor profano. Sistematizando las
problemticas subyacentes al estudio del patrimonio masnico y a su conservacin hemos
sugerido los siguientes apartados 5 y 6 que abordan esta circunstancia.
4.- LA MASONERA Y LA REVALORIZACIN PATRIMONIAL DEL MUNDO
MEDIEVAL
Una de las cuestiones ms significativas que pasan inadvertidas por la historiografa de la
restauracin en Europa, es la importancia de la masonera en la recuperacin y actualizacin
del pasado medieval desde el romanticismo hasta mediados del siglo XX.
A medida que la sociedad ilustrada europea preconiza el romanticismo tras el Grand Tour, la
francmasonera principalmente la britnica con Walter Scott a la cabeza y la alemana con
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Goethe, se preocupa por rescatar del olvido determinadas manifestaciones de la poca medieval, pues ah radican los orgenes primigenios de la sociedad inicitica, en trminos
occidentales5. Es un fenmeno que tambin llegar a tener casos relevantes en Espaa,
Francia y Portugal, donde la masonera participar activamente de la restauracin de
monumentos medievales, bajo las pautas propias de la poca, ms cercanas normalmente a las
teoras intervencionistas de Viollet le Duc que a las conservacionistas de Ruskin. Las
mltiples donaciones de la Orden para intervenir y proteger el patrimonio medieval, situacin
encontrada con frecuencia en los pases nrdicos y Gran Bretaa, as como las adscripciones
masnicas de sus principales arquitectos restauradores y creadores del neogtico como
lenguaje, justifican esta importancia que revierte directamente en la intervencin algunos de
los ms singulares monumentos medievales reinterpretados en el siglo XIX.
La masonera britnica particip activamente en la decoracin, restauracin y preparacin de
numerosos templos religiosos del reino la mayora protestantes, centrando sus esfuerzos en los monasterios medievales y capillas gticas, promoviendo campaas, cenas benficas y
comisiones para tales efectos. El arquitecto masn David Bryce (1803-1876), promotor del
estilo neogtico escocs, y autor de la sede principal de la masonera en Edimburgo, la Logia
de San Andrs (1858) (Laureis, 1859:318)6, recibe el encargo de restaurar Rosslyn Chapel
(1860-1861), una capilla paradigmtica que ya conoca no slo como reputado masn, sino
como trabajador previo en reparaciones puntuales efectuadas en 18377. [Ilustracin 02]
Ilustracin 02. Rosslyn Chapel, Escocia. Fachada principal. Exterior de la capilla, con la estructura de
andamiajes visitable de proteccin de la cubierta ptrea.
En esta ltima intervencin del recinto sacro (1860-1861), el espacio adquiere nuevos
elementos que potencian el discurso masnico establecido a lo largo de siglos por los
comitentes, la familia Saint Clair iniciados en la masonera en sentido especulativo desde 1736, cuestin que por otro lado hace en ocasiones difcil verificar cules son las piezas y
5 Hubo una creencia contempornea en la bsqueda de orgenes antiguos en Egipto y Mesopotamia. Esto dio pie
a la creacin esttica de numerosas lgicas neoegipcias y con elementos orientalizantes que buscaban empatizar
con la sociedad occidental a travs del exotismo. 6 Reemplazada por la actual en 1911.
7 http://www.scottisharchitects.org.uk/architect_full.php?id=100014 [consultado el 20 de abril de 2009].
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capiteles adoptados en el siglo XIX ngeles, bestiarios, etc. 8 con la implementacin de determinados elementos en la propia poca del siglo XVIII. Las obras concluyen en abril de
1862, fecha en la que se bendice la Capilla con el mayor de los boatos propios de las fiestas
masnicas.
Este tipo de contratos profesionales, entre comitentes y arquitectos masones, se enmarcan
dentro del lgico corporativismo bien entendido existente entre personas de un mismo mbito y logia. Debe ser sealado que la familia Saint Clair haba tenido un protagonismo
histrico en la creacin de la Gran Logia de Escocia en 1736, siendo William St. Clair
elegido como primer Gran Maestre de la misma. Descendientes suyos como el General Sir
James St. Clair Erskine of Rosslyn, tambin Gran Maestre de Escocia (1810-1811), haban
propiciado restauraciones puntuales ayudados por los masones de la Gran Logia de Escocia
(Brydon, 1994).
No slo las restauraciones medievales interesaban a los masones britnicos. William H.
Stacey, reconocido erudito masn de Sheffield, sealaba en 1893, la importancia de
consagrar nuevos templos, afirmando que para un masn no hay nada ms importante que la
ceremonia de colocacin de la primera piedra de un edificio religioso por aquellas fechas normalmente construido como neogtico, puesto que este acto simblico revitaliza las palabras de la Sagrada Escritura:
Las doctrinas, reglas y requerimientos de la Masonera inculcan orden, moralidad,
afecto social, beneficencia y religin. Por ello, supone un regocijo la ereccin de
templos donde las sublimes verdades y los puros preceptos de la Sagrada Escritura
tan elocuentemente asumen la propagacin y el ejercicio de estas virtudes como
esenciales para nuestra felicidad en este mundo y el venidero Quin puede quedarse
indiferente al espectculo que presenta hoy el acto de ejecutar los deberes [en sentido
masnico] o las esperanzas y las perspectivas que inspira? (Stacey, 1893:46).
Destacan en este sentido las actuaciones restauradoras de las logias de Cheltenham
(Inglaterra), que aportaron el dinero para la intervencin del claustro de la Catedral de
Gloucester (1896). Aos ms tarde, las mismas logias en 1900 ayudaron a la reedificacin y
construccin de la Capilla y claustro de TewkesburyAbbey (Gloucestershire, Inglaterra); y en
1901, a instancias de algunos de sus miembros propiciaron la edificacin del prtico sur de
St. Marys Church as como el arreglo de todo su baptisterio, justificando por escrito su presencia por ser el templo medieval ms antiguo de la poblacin de Cheltenham (Barnard,
1932:24).
No slo, esta presencia es visible en el mundo anglosajn protestante, algunos ejemplos del
mundo catlico lusitano intervenidos en el siglo XIX y siglo XX obras del romnico, gtico y manuelino portugus, como la Catedral de Guarda, la S de Lisboa, Los Jernimos de
Lisboa, el Monasterio de Tomar, entre otros conjuntos dan buena muestra del alto contenido simblico para la masonera especulativa nacional. Curiosamente, todos ellos son restaurados
por arquitectos francmasones que adems son los profesionales de mayor relevancia en la
8 Determinadas formas de la cripta y la propia capilla parecen estar en consonancia con los gustos victorianos,
incorporando arbitrariamente al edificio nuevos ngeles prerrafaelitas junto a otros neogticos.
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historia de la restauracin en Portugal de ese perodo9. Personalidades tan complejas y
multifacticas como Joaquim Possidnio Narciso da Silva (1806-1896) arquitecto de la
Familia Real portuguesa, arquelogo y miembro fundador de la Asociacin de Arquelogos
Portugueses, Ades Bermudes (1864-1948) con altos cargos patrimoniales como Secretario de
la Comisin Nacional de Monumentos (1911), Jefe de la 3 Reparticin de la Direccin
General de Bellas Artes del Ministerio de Instruccin Pblica (1926) y Director de los
Monumentos Nacionales (1929-1933), dependiente del Ministerio de Comercio y
Comunicaciones portugus o Manuel Joaquim Norte Jnior (1872-1962) quien interviene en
el Palacio Real de Buaco, y Rosendo Carvalheira (1863-1919), restaurador de la Catedral de
Guarda (Cardoso Rosas, 1996:535-460) y del Monasterio de Los Jernimos.
Cuando interpretamos determinadas recreaciones historicistas en este tipo de edificaciones tan
emblemticas debemos considerar el factor masnico como un hecho simblico que est
enraizado en los mismos, por lo que tiene, en cierta medida, que ser preservado aun no siendo
parte original. No es de extraar, por tanto, que aparezcan en los capiteles del claustro menor
claustrim del Convento de la Madre de Deus en Lisboa elementos como la escuadra, comps, el ojo de Dios inserto en la Estrella de David y elementos del progreso como un tren
con sus vagones. Este conjunto, restaurado por el arquitecto Jos Maria Nepomuceno en
1871, era dotado de un vnculo con la modernidad y un guio al cantero moderno heredero
del carcter gremial que reforzaba el corpus simblico de tal magno edificio, donde varios
estilos y lenguajes artsticos haban configurado su historia. Esta conducta es ms habitual de
lo que se pretende ver, por lo que no es un caso aislado. Soluciones como el vagn, el
ferrocarril, smbolos de progreso mecnico aparecen asociados a la masonera universal
contempornea y deben comprenderse como tales.
5.- SOBRE TITULARIDADES, PROBLEMTICAS, RESTAURACIONES
ACTUALES Y MEDIDAS DE PROTECCIN
Desde que en 1975 se promulgara la Carta Europea del Patrimonio Arquitectnico se ha
evolucionado en tcnicas de restauracin, formas de intervenir y medidas de proteccin,
catalogacin, etc. An as, algunas de sus premisas siguen siendo modernas y estn vigentes:
El patrimonio arquitectnico es un capital de valor espiritual, cultural, social y
econmico insustituible. Cada generacin da una interpretacin diferente del pasado
y extrae de l ideas nuevas. Este capital se ha ido construyendo durante siglos: la
destruccin de cualquiera de sus valores acumulados nos empobrece y ninguna
creacin, por buena que sea, compensar la prdida. El patrimonio arquitectnico
tiene un valor educativo determinante (Garca Cuetos, 2012:124).
No slo el patrimonio religioso (ya sean catedrales, ermitas y conventos) y el patrimonio de
las religiones de la Antigedad clsica en Europa poseen los valores espirituales que recuerda
la carta. La arquitectura masnica tiene una carga simblica de profundos valores ticos y
espirituales que permiten esta interpretacin.
9 Por motivos de extensin y foro no podemos adentrarnos en la historia de la restauracin en Portugal ni en las
interesantes biografas de los arquitectos sealados. Debido a la importancia de estos tcnicos, su estudio forma
parte del proyecto de estancia posdoctoral en el Instituto de Histria da Arte de la Universidad de Nova de
Lisboa.
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Sin embargo, aquel velo que sugera Pessoa, existe hoy en da desde un punto de vista metodolgico, y cuestiona en todo momento la existencia de un arte que pueda ser
categorizado como masnico, por lo que su restauracin, es decir su intervencin para que sea
devuelto su valor (colores, significado, etc.) es en muchos casos omitido, obviado o ignorado,
incluso cuando se trata de edificios masnicos reconocidos y que son restaurados con tal
motivo.
Desde principios del siglo XX y como si de una metfora coherente de la destruccin del
Templo de Jerusaln se tratara, gran cantidad de templos masnicos han desaparecido, bien
como pasto de las llamas, por terremotos como los de San Francisco o sufrido la destruccin
patrimonial simplemente por desidia o especulacin urbanstica. [Ilustracin 04]
Ilustracin 04. Stoddard (atribuido). Fotografa Templo masnico en San Francisco. San Francisco, California,
Estados Unidos. 1906. Fotografa p. 18 dentro del lbum de fotografas del terremoto de San Francisco. Southern
Methodist University, Central University Libraries, DeGolyer Library, Estados Unidos de Amrica.
Uno de los primeros problemas que tiene la preservacin de la esttica masnica en el paisaje
urbano es la titularidad del bien inmueble. Aunque pueda parecer una cuestin ftil, la mayor
parte del patrimonio de carcter y esttica masnica mundial es privado, lo que dificulta su
anlisis, estudio, acceso y preservacin. En mltiples ocasiones se tratan de logias que tienen
sus templos alquilados en espacios, a su vez, privados como hoteles, edificios, oficinas, por lo
que se desconoce normalmente los valores simblicos y los niveles artsticos alcanzados, as
como el estado actual de stos.
En Estados Unidos de Amrica, los templos masnicos han configurado parte de la trama
urbana desde el siglo XVIII, siendo una de los ms importantes es la Gran Logia de Filadelfia
(1867), que se impone en el espacio pblico como una gran catedral neorromnica. De hecho,
la constatacin masnica de los grandes prceres como Washington, Franklin o Lincoln se
percibe por sus ciudadanos, los visitantes y el pblico receptor de obras tan importantes como
el Capitolio, en el que la figura de George Washington aparece en mltiples pinturas murales
de su interior con los atuendos masnicos: mandil y regalas. Desde un punto de vista
urbanstico, el templo protestante en Norteamrica se equipara en volumetra y planimetra a
muchas logias denominadas en este pas masonic hall, nueva tipologa de templo masnico en
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el que se desarrolla adems una labor filantrpica, benfica y cultural para la sociedad,
sirviendo de teatro, cine, escuela y saln de reuniones.
Pese a la visibilidad e inters de la sociedad estadounidense por la masonera hoy en da con millones de adeptos en este pas, y gracias al margen de accin legal que otorga la titularidad privada y al grado de contemporaneidad de las obras masnicas, muchas de ellas con menos
de 100 aos, las leyes permiten demoliciones y especulaciones urbanas para potenciar otro
desarrollo econmico que aliena y distorsiona este patrimonio cultural en definitiva la identidad particular de las poblaciones. El cierre de parte de estas sociedades, que cesan su actividad o en otros casos la propia necesidad de buscar el confort deseado en nuevas
instalaciones ms acordes a los usos asociativos de la Orden en el siglo XXI, derivan en
desidia y abandono, en el incendio fortuito o intencionado. Templos como el Cleveland
Prince Hall, construido por los Knights of Phytias en 1907 (Cleveland, Estados Unidos), incendiado en 2010 tras el abandono del mismo seis aos antes por parte de la logia con la
intencin de ser restaurado, ha tenido que ser demolido, perdiendo en ello tanto los muebles
como las propias pinturas y decoraciones simblicas. [Ilustracin 05] [Link 01]
Ilustracin 05. Cleveland Prince Hall, construido por los Knight's of Phytias en 1907. Otro incendio en
diciembre de 2008 provoca la demolicin al da siguiente del templo masnico de North Anson Village
(Somerset County, Maine, Estados Unidos)
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Link 01. Impactante fotografa de exterior helado del templo masnico de North Anson Village (Somerset
County, Maine, Estados Unidos), tras la actuacin de los bomberos en diciembre de 2008. Se aprecia el interior
todava en llamas. http://bangorstation5.com/wp-content/uploads/masonic-hall-firelgmasonic.jpg
El ms significativo es el Hammond Masonic Temple (1907-1921) en la ciudad de Hammond
(Indiana, Estados Unidos), cuya piedra fundacional cornerstone fue depositada por el Vicepresidente de los Estados Unidos de Amrica. Sufri el abandono, incendios y ultrajes
que dejaron el recinto en un estado deplorable. La restauracin ascenda a 20 millones de
dlares por lo que todo hizo derivar en la demolicin del conjunto el 24 de junio de 2009 fecha importante para la masonera por ser una de las dos grandes celebraciones solsticiales, lo que daba va libre al Hammond Urban Academy.
Las partes del exterior del mismo, una fachada pantalla de gran horizontalidad ejecutada en
lenguaje neogtico, se conservaban apenas daadas. Paradjicamente, el Estado de Indiana
premiaba en un concurso patrimonial al ao siguiente una fotografa de Larry D. Mickow del
entraable edificio de 6.000 metros cuadrados de superficie. [Link 03]
Link 03. Fotografa de Larry D. Mickow, Jr. Hammond Masonic Temple (destruido). Ganador del Consurso
Historic Preservation Month Photo Contest Winners. DNR Division of Historic Preservation and Archaeology,
dependiente del Departamento de Recursos Naturales del Gobierno de Indiana.
http://www.in.gov/dnr/historic/images/hp-Hammond-Masonic-Temple.jpg
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Europa tampoco ha sabido valorar y salvar el patrimonio masnico. En la propia Blgica, con
un pasado cultural ligado a la masonera progresista, que cuenta con museos e instituciones
preocupadas por este patrimonio, se permiti en 1970 y 1982 la desaparicin de dos logias
neoegipcias de notable valor artstico y cultural: respectivamente, la logia masnica de
Verviers. [Ilustracin 06]
Ilustracin 06. Fotografa de 1968 de la fachada de la logia neoegipcia de Verviers, Blgica.
y Temple des Amis du Commerce et la Persverncede Amberes. [Ilustracin 07]
Ilustracin 07. Temple des Amis du Commerce et la Persvernce de Amberes, Blgica,
La revista Monumenten, Landschappen & Archeologie en el ao 1984 dedic la portada y un
artculo especial a estas destrucciones (Maclot, Warmenbol y De Schampheleire, 1984:17-
24).
En algunos pases iberoamericanos y europeos, adems de estas circunstancias citadas incendios, cambios de titularidad, abandono se aade el factor ideolgico poltico y religioso al hecho patrimonial, impidiendo tanto el anlisis como la posterior conservacin
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de determinados elementos urbansticos, decorativos que forman parte del corpus simblico
de la masonera universal como lenguaje trascendental. La titularidad eclesistica no protestante tambin brinda una dificultad aadida, puesto que preservar la lectura masnica en los procesos de intervencin y restauracin de una obra catlica u ortodoxa, resulta ms
difcil que en el caso de instituciones civiles, pblicas o laicas. Para el masonlogo,
conocedor de la historia del arte o historiador de la misma, argumentar y proteger estas
soluciones propias de la esttica de la Orden se dificulta en edificios catlicos. Si ste accede
al conjunto a preservar con la intencin especfica de un anlisis de la esttica masnica
objetiva y cientfica que puede ser encontrada en la misma, las puertas cerradas de iglesias,
archivos diocesanos y los problemas pueden solaparse uno tras otro. As, interesantes
manifestaciones que recorren el patrimonio catlico de Espaa, Italia y Portugal quedan a la
merced de algn arquitecto con buen criterio, quien tambin depende a su vez de un sistema
legislativo condicionado por el poder lgico de sus comitentes y propietarios. Y adems, por
el hecho aadido de que estas soluciones masnicas, son sincrticas con orgenes cristianos y
judos, y se funden ocasionalmente como aadidos decorativos a partes ms histricas del
conjunto, suelen desaparecen en aquellas restauraciones puristas. stas privilegian y dan ms
valor a la antigedad del objeto que a los procesos culturales inherentes al recinto. Ejemplos
notables como la Capilla Mayor de la parroquia matriz de El Salvador de Santa Cruz de La
Palma, la interesante solera del interior de la Catedral de La Laguna, sumida en un largo
proceso de intervencin de ms de 10 aos, o la mayor parte de las obras neogticas y
neobizantinas de Juan Monserrat Vergs en la provincia de Granada, las iglesias regionalistas,
con aspectos Art Dec, de Jos Enrique Marrero Regalado en Tenerife con la Baslica de
Candelaria como gran referente, podran peligrar algn da si no existe una labor de
concienciacin patrimonial donde el estudio cientfico de la masonera, en trminos artsticos,
tenga cabida.
Otro de los graves casos que planteamos en esta reflexin es la fragilidad del arte funerario
masnico. La titularidad privada de los mausoleos y nichos ahora no afecta tanto a su
preservacin pues las familias con antecedentes masnicos, suelen preservar el legado de sus ancestros si esta fue la intencin esttica con la que se dise, como s la legislacin municipal de cementerios, que en ocasiones, desconocedora de este patrimonio simblico,
elimina, sustituye y desaloja tumbas y mausoleos ante la inexistencia de familiares y personas
que corran con las gestiones de proteccin y pago de stas, perdindose buena parte de las
tumbas masnicas del siglo XIX. Las normativas son reales y estn en vigor para todos los
nichos, tumbas y mausoleos que aparentemente no tengan un carcter monumental. En
Espaa, aunque el cementerio se encuentre declarado BIC o con cualquier otro nivel de
proteccin patrimonial, segn las leyes municipales un nicho de la poca republicana, donde
es ms visible esta simbologa, puede estar sujeto a su olvido, abandono y sustitucin por un
nicho nuevo. Esta circunstancia nos permite abordar una cuestin particular. En nuestro pas
eran ya pocas las tumbas que haban curiosamente sobrevivido, de manera milagrosa, a las
leyes del franquismo de supresin de la esttica masnica establecidas por decreto el 20 de
diciembre de 1938. As rezaba la ley, en su artculo sexto:
En el trmino de dos meses, a contar de la vigencia de esta Ley, los dueos,
administradores, o encargados de panteones, sepulturas, nichos y cualquiera clase de
monumentos funerarios, estn obligados, bajo su responsabilidad, a hacer
desaparecer de los mismos todas las inscripciones y smbolos de sectas masnicas y
cualesquiera otros que de algn modo sean hostiles u ofensivos a la Religin Catlica
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o a la moral cristiana. Si no lo hicieran, lo har la entidad a quien compete la
administracin del Cementerio respectivo, que se resarcir de los gastos reclamando
su importe a los obligados10
.
Un interesante blog del masonlogo Vctor Guerra recoge una ingente cantidad de fotografas
y estudios sobre el arte funerario, con especial atencin a los de carcter masnico en Espaa.
[Link 04]
Link 04. Portal del masonlogo Vctor Guerra que analiza la simbologa masnica y la arquitectura funeraria
espaola en general. http://www.orienteeterno.org/
Encontramos en l pequeas poblaciones que hicieron caso omiso a las normativas de Franco
y grandes mausoleos que ignoraron tales nuevas circunstancias hacen de este patrimonio
cultural, en ocasiones sin un grado artstico notable, pero con un gran valor antropolgico. Se
trata de uno de los casos ms significativos de supervivencia esttica que junto con escudos
republicanos y monrquicos de algunas instituciones perduraron como un metalenguaje
encriptado en las largas dcadas de dictadura, y no obstante, podran peligrar debido a las
legislaciones municipales y al escaso valor arquitectnico o artstico de gran parte de estas
manifestaciones.
En otros pases como Francia, Inglaterra y Portugal, las cmaras municipales realizan rutas
masnicas por los cementerios, protegiendo e identificando, como el caso de Lisboa, con una
placa marmrea aquellos que tienen simbologa masnica, identificndolos en cada seccin
con un Delta. [Ilustracin 08] [Link 05]
10
Decreto Ley sobre Cementerios, de 20 de diciembre de 1938. Boletn Oficial del Estado, nm. 173. p. 3040.
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Ilustracin 08. Mausoleo de la familia Mattos dos Santos, principios del siglo XX. Cementerio dos Prazeres,
Lisboa
Link 05. Cmara Municipal de Lisboa. Ruta masnica del Cementerio de Prazeres. http://www.cm-
lisboa.pt/?idc=125&idi=32215
6.- LA LOGIA DE AAZA (TENERIFE): UN CASO PARADIGMTICO DE
SUPERVIVIENCIA PATRIMONIAL
Si existe en Espaa un lugar hermtico por excelencia que despertara y despierte el inters
social desde tiempos de Franco hasta la actualidad es el Templo de Aaza (c. 1900-1922), en
la calle San Lucas de Santa Cruz de Tenerife. Este templo masnico o sede de la Logia Aaza
nm. 270, es obra del arquitecto municipal Manuel de Cmara y Cruz, arquitecto no constado
como masn aunque trabaja en varias construcciones masnicas como en la direccin de
obras del Gran Hotel Taoro del Puerto de la Cruz, del arquitecto francmasn Adolphe
Coquet.
El templo, cuya fachada permanece inalterada, constituye uno de los paradigmas
arquitectnicos masnicos de esta tipologa en todo el pas, siendo comparable a soluciones
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masnicas existentes en la Francia, Blgica e Inglaterra del siglo XIX. Se trata del primer
edificio masnico creado ex profeso a modo de logia que exterioriza en fachada sus smbolos
iniciticos en toda Espaa. [Ilustracin 09]
Ilustracin 09. Manuel de Cmara y Cruz. Logia de Aaza (1900-1922), Santa Cruz de Tenerife.
La ejecucin del templo cost 20.008 pesetas. Aunque inaugurado en 1904, la finalizacin de
las obras demor ms de 20 aos, y llev a la logia a dictaminar una serie de procedimientos
para poder pagar la deuda. En 1921 se realiza una rifa en combinacin con la Lotera para
terminar los revestimientos de la fachada y al ao siguiente se emitieron acciones de 25
pesetas para costear los gastos finales del templo (De Paz Snchez, 2009:89). La llamada se
difundi y lleg a la masonera internacional a travs de los contactos existentes con Gran
Bretaa para pedir ayuda econmica para su finalizacin, lo que explica la numerosa
existencia de postales del templo durante su construccin, con subttulos en ingls, que eran
enviadas a las personas interesadas en ayudar con la deuda.
En el Centro de Documentacin de la Memoria Histrica de Salamanca se conservan
expedientes personales, como el del comerciante francmasn Richard Yeoward asentado en
Tenerife, quien estando en Liverpool en febrero de 1922, debido a sus negocios navieros y
frutcolas, sirve de enlace con las logias de la ciudad britnica que por aquel entonces estaban
decidiendo terminar las Salas Capitulares de la Catedral anglicana11
, que fueron inauguradas
en 1924, bajo el mismo espritu masnico sealado en el apartado 5.
La masonera estaba tan presente en la vida cultural y poltica de la capital tinerfea durante la
II Repblica, que no afectaba en el devenir diario de la ciudad; ni siquiera en su paisaje
urbano comportaba un referente siniestro o extrao. Desde 1890 a 1936, la masonera fue muy
significativa en las esferas polticas e intelectuales en Canarias. Su corporativismo, como red
de conexiones, hizo afirmar al arquitecto almeriense Jos Blasco Robles que, desde su llegada
en 1928 haba recibido numerosas proposiciones de logias tinerfeas, comprobando que la mayora de las personalidades polticas locales y en general los profesionales tenan
algunas relaciones con las logias masnicas (Navarro Segura, 1987: 259-261).
11
Centro de Documentacin de la Memoria Histrica: Expediente 110/19, Seccin Masonera. Expediente
personal de Richard Yeoward.
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Obviamente, sus valores simblicos: el ojo de Dios que todo lo ve (como se suele referir a ste en la ciudad), las columnas palmetiformes y balaustres lotiformes de corte neoegipcio, las
esfinges y las notables dimensiones de su fachada configuraban un edificio emblemtico para
los ciudadanos de Santa Cruz desde los primeros momentos de su construccin. Y tal vez
entonces no comportaba ninguna reaccin de extraeza acerca de su uso. En una esplndida
cancela de verja plateada, con flores de acacia minimalizadas, apareca el nombre Logia de
Aaza sobre la puerta de hierro que daba acceso al pequeo jardn, a modo de pre-nrtex
natural del templo. El edificio dialogaba privilegiadamente con su entorno participando de la
vida ciudadana durante la Repblica, formando parte de la cultura y de las actividades
sociales de Santa Cruz12
.
Un hecho que subraya la simbiosis cultural de la masonera en la provincia y que se escapa de
la ancdota es la existencia actual de los smbolos masnicos en el edificio que fue propiedad
de la Falange y luego Farmacia militar. Los propios insurgentes, que mandaron a recopilar la
documentacin de la logia el mismo 18 de julio de 1936, y enviarla a Salamanca,
incumplieron las normativas franquistas de eliminacin del paisaje urbano de todo el rastro de
la secta masnica terminologa de la poca. Para disimular tal hecho, las fotografas postales de los aos 40 enviadas a Madrid, mientras era Sede de Falange, eran retocadas para
no interferir en la ley de supresin de smbolos masnicos de 1938. Se eliminaba
virtualmente del frontn el objeto de la discordia el ojo de Dios y se incorporaba en el mismo lugar los smbolos del ejrcito franquista, slo en las falsas fotografas que podan
enviarse a la Pennsula para informar al nuevo Estado de su trofeo patrimonial, pues Franco conoca perfectamente la fachada y el sentido de la logia ubicado en pleno centro de la
ciudad, a escasos metros de la Capitana General de las Islas Canarias. En plena Guerra Civil,
aparece la siguiente nota en la fachada del edificio santacrucero:
Secretariado de la Falange Espaola. Visita de la Sala de Reflexiones de la Logia
Masnica de Santa Cruz; maana domingo da 30, de 10 a 1 horas y de 3 a 6 horas.
Entrada 050 pesetas (Ferrer Benimeli, 1982:293-294).
Se trata de una de las primeras actuaciones poltico-culturales contra la masonera y su
patrimonio que no tienen precedentes en nuestra sociedad ni en otros fascismos europeos. Un
circuito guiado, demaggico y tergiversado, conducido por los falangistas tinerfeos que
alimentaba y alertaba a la poblacin con leyendas sobre oscuros fines masnicos. Esta
circunstancia vena a contribuir a la desnaturalizacin de la identidad masnica habitual de la
ciudad, creando pnico y miedo por las actuaciones que en este singular edificio se
realizaban: masacres de nios y rituales brujeriles, cuestiones todas ellas falaces que vena a
subrayar la nueva identidad antimasnica de los golpistas. Este hecho de musealizacin antes
de su utilizacin como sede falangista y Farmacia Militar, pudo curiosamente conservar,
partes del edificio como la cmara de reflexiones, una especie de criptaptrea en el stano de
la logia, que de otro modo hubiesen sido alteradas por la necesidad de espacios de almacn.
Desde un punto de vista patrimonial, el templo de Aaza de Santa Cruz de Tenerife, ha sido
recientemente declarado Bien de Inters Cultural por parte del Gobierno de Canarias en 2007.
12
Segn la tradicin oral Logia de Aaza prestaba las cuelgas que adornaban su interior, en el Oriente masnico,
para la decoracin propia del Jueves Santo de la Iglesia de El Pilar, ubicada a escasos metros del templo
masnico y cuya residencia de padres claretianos fue realizada por el mismo arquitecto.
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Su trascendencia meditica, tras estos aos de investigacin, podra ser calificada como una
de las de mayor repercusin en la prensa espaola, sin parangn con ejemplos europeos y
norteamericanos (Martn Lpez, 2009: 503-525).
Infelizmente, el proceso de restauracin no termina por llevarse a cabo y algunos elementos,
colores, proporciones, ideas y sentido de la luz en el espacio interior pueden peligrar. Si bien
se conservan fotografas en el archivo salmantino sobre cmo era la decoracin del interior
del templo, con su mobiliario, pinturas murales, etc. no as del resto de las habitaciones y dependencias que configuraron las biblioteca y escuela de enseanza laica desde 1909 hasta
1936. En su interior, en la sala que actuaba como templo masnico o lodge-room todava se conservan algunos vanos originales, pilastras adosadas a las paredes laterales y la solera
ajedrezada inicitica. [Ilustracin 10]
Ilustracin 10. Manuel de Cmara y Cruz. Interior de la logia de Aaza (1900-1922), Santa Cruz de Tenerife,
segn el estado de 2007 fecha en al que es declarada BIC.
Por tanto qu hacer? Devolver el espacio a su estado original generando un discurso
mimtico? Esta actitud interventiva no forma parte de los postulados actuales sobre
restauracin. Reacondicionar la logia como un nuevo hemiciclo cultural, o una logia con
nuevo mobiliario simblico contemporneo? La solucin puede ser atrevida o coherente si
existen sociedades masnicas que reclaman puntualmente emplear este recinto pblico. La
realizacin de un Centro de estudios masnicos, de un museo de la masonera y de otros
espacios culturales debe llevarse con la mxima pulcritud en el rigor cientfico, para no caer
en la tergiversacin como la propia logia recreada por Franco en el Centro de la
Documentacin para la Memoria Histrica, en la que adems de piezas originales de
diferentes logias encontramos el factor ideolgico del franquismo.
Las polticas restauradoras deben proteger a este monumento BIC con todas las medidas
oportunas. Su configuracin como espacio musestico y de investigacin sobre temas
masnicos debe siempre estar supeditado a las proporciones y distribuciones primigenias para
no alterar as, si cabe an ms, todo el conjunto. Asimismo, tanto el color gris como el
cemento de su fachada, cuestin que puede resultar nimia incluso para algunos arquitectos
especializados en adoptar nuevas frmulas transgresoras en la rehabilitacin urbana, deben ser
tenidos en cuenta.
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En una regin en la que escasea la piedra noble para tallar y acabar las fachadas, como sucede
en los aos 20 del siglo XX en Canarias, la intencionalidad simblica del carcter gremial de
la masonera operativa deriva hacia otros materiales. Por ello se construye con bloques de
toba basltica las partes del edificio y su fachada que sern luego, revestidas con cemento. El
arquitecto decide incorporar este material para su conclusin, pintando el conjunto de color
gris, y al agua de cemento, pues son los nicos que imitan verdaderamente a la piedra, aspecto
importante en la ritualstica masnica.
7.- A MODO DE CONCLUSIONES: PROPUESTAS PARA ANLISIS
De modo general y para todos aquellas formas de patrimonio masnico a proteger, preservar y
revalorizar siempre se debe abogar por la interdisciplinariedad de los equipos de trabajo que
participen en dicha restauracin (arquitectos, urbanistas, historiadores e historiadores del arte
que sean masonlogos, entre otros profesionales).
A travs de el estudio de la esttica masnica aplicado a la historia cultural y poltica de un
pas, una regin y principalmente de una ciudad podemos observar determinados
planteamientos de los dirigentes, arquitectos y urbanistas, de una poca para implementar el
progreso y los avances tecnolgicos a una sociedad, al mismo tiempo que dotar de un
metalenguaje simblico. Asimismo, la incorporacin de estos anlisis pormenorizados en el
estudio biogrfico de comitentes privados, su factible adscripcin masnica, de una obra
arquitectnica concreta sea una logia o no permiten el esclarecimiento de algunas soluciones estticas que pueden interpretarse como hermticas. El sentido corporativista de la
Orden francmasnica permite enlazar, histricamente, promotores, ideas y conceptos
modernos que fluyen de manera ms rpida por los cauces internos de las logias y que
interfieren en la realidad local; puesto que, tanto modelos, propuestas urbanas y programas
sociales son discutidos normalmente en el seno del taller masnico, y revierten, en muchas
ocasiones, en el hecho urbano. La propia configuracin del entramado de logias, que siempre
cuentan con una obediencia de carcter nacional o supranacional incluso por ejemplo en el caso espaol con obediencias histricas cuya sede madre se encontraran en Inglaterra,
Francia y Portugal permite este cauce comunicativo, transnacional y global, que genera nuevas perspectivas e influencias culturales, artsticas y estticas en el paisaje urbano. Se
proponen a continuacin determinadas pautas y reflexiones generales, que como conclusin,
podemos establecer a la hora e intervenir en estos bienes:
A) Restauracin de aquellos edificios de titularidad pblica o privada que tengan
carcter masnico:
- Exigir una multidisciplinariedad de perfiles, acadmicos y profesionales, en los equipos
donde el papel del historiador del arte, especialista en iconografa y simbolismo, sea de vital
importancia a la hora de evaluar la propia significacin esttica del edificio o monumento a
restaurar.
- Sensibilizar a la ciudadana del valor simblico a proteger y que, si bien determinadas
manifestaciones artsticas y arquitectnicas de la Orden francmasnica tal vez no poseen la
calidad plstica relevante, an as debe ser estudiado en cada caso, el factor social y cultural
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como valor patrimonial a ser respetado y preservado, de acuerdo a las convenciones y
legislaciones vigentes en cada pas.
- Con respecto, a los interiores de logias y edificios que hayan sido concebidos con ideales
estticos propios de la francmasonera, las restauraciones no deben alterar solera y
arrimaderos muchos de ellos acordonados, sogueados, ajedrezados, colores y ubicaciones de determinados muebles u objetos especficos, as como la propia idea de luz natural y
artificial que impera en el reciento, importante aspecto simblico asociado a la misma.
- En cuanto se refiere a elementos simblicos sincrticos, realizados en restauraciones
monumentales tales como monasterios y catedrales medievales, actualmente en uso
eclesistico, valorar y respetar el sentido iconolgico de metalenguaje adquirido y pretendido
por los autores arquitectos o comitentes pese a determinadas oposiciones de carcter ideolgico que no pueden estar sujetas a los parmetros de proteccin, desde una perspectiva
objetiva y acadmica.
B) En lo concerniente al urbanismo masnico:
- Con relacin a la proteccin del urbanismo de carcter masnico debemos subrayar que es
necesaria la delimitacin del campo de accin en el permetro considerado sea jardn, urbanizacin, trama urbana de un casco histrico, plazas y analizar con un equipo de urbanistas, arquitectos y masonlogos si existen proporciones simblicas subyacentes o
determinadas cualidades que se escapen de los parmetros habituales para focalizar la
atencin de la propia proteccin en medidas especficas.
- Si nos encontramos ante una manifestacin de esttica masnica, en trminos botnicos,
constatada (plantaciones de principalmente de acacias, mirtos o robles adems de otras flora
especfica pensamientos, lirios, girasoles) en el paisajismo, jardines o vegetacin de una determinada trama urbana, debe ser reintegrada de tal modo que no genere distorsin alguna
de los valores culturales pretendidos por la misma en el momento de su plantacin.
- Comprender las diferencias establecidas por la masonologa en cuanto al urbanismo
masnico se refiere: la primera con valores netamente filantrpicos, viviendas obreras dotadas
de complejos asistenciales, educativos o culturales y la segunda, a veces interrelacionada con
la anterior, del urbanismo masnico estrictamente simblico, apareciendo planimetras con
simbologa y proporciones especficas.
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Gestin | Estudios
El restaurador de obras de arte en Espaa: los primeros concursos por oposicin en el
siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX
Art work restorers in Spain: the first competitive exams in the nineteenth century and the first
half of the twentieth century
M Teresa Vicente Rabanaque
Doctora en Conservacin y Restauracin de Bienes Culturales. Universidad Politcnica de
Valencia
Resumen
Los profesionales dedicados a la conservacin y restauracin de bienes culturales han
desempeado un papel esencial en la recuperacin y transmisin del Patrimonio Cultural y, en
esta medida, resulta innegable su relacin y contribucin a la Historia del Arte. De ah que en
este artculo queramos profundizar en el conocimiento de este colectivo profesional, cuya
importante trayectoria y labor han sido, sin embargo, muy poco estudiadas por la
historiografa.
Palabras clave: Restaurador. Perfil profesional. Concursos por oposicin.
Institucionalizacin. Especializacin. Patrimonio Cultural.
Abstract
Professionals involved in cultural properties conservation and restoration have played an
essential role in the recovery and handing down of Cultural Heritage. In this regard, their
relationship and contribution to Art History is undeniable. Therefore this paper aims to
deepen into the knowledge of this professional group, whose important career path and work
have nevertheless been under-studied in historiography.
Keywords: Restorer. Professional profile. Competitive exams. Institutionalization.
Specialization. Cultural Heritage.
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Teresa Vicente Rabanaque
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Politcnica de Valencia y en Historia del Arte
por la Universidad de Valencia. Doctorado Europeo en Conservacin y Restauracin de
Bienes Culturales por la Universidad Politcnica de Valencia, habiendo recibido el Premio
Extraordinario de Tesis Doctorales convocado por esta universidad en 2011. Becaria para la
Formacin de Profesorado Universitario (FPU) por el Ministerio de Ciencia e Innovacin
(2006-2010). Colaboracin en diversas publicaciones y proyectos de investigacin sobre
Patrimonio Cultural e Historia de la Conservacin y Restauracin. Diferentes contratos como
Tcnico Superior en el Instituto Universitario de Restauracin del Patrimonio (UPV).
Contacto: tevira@dmea.upv.es
e-rph gestin | estudios | Teresa Vicente Rabanaque
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INTRODUCCIN:
La figura del restaurador de obras de arte ha tenido, en su trayectoria, una enorme
trascendencia en la preservacin y transmisin del Patrimonio Cultural. De hecho, no puede
entenderse la tutela patrimonial sin la contribucin de estos profesionales encargados, entre
otras funciones, del anlisis y la intervencin fsica de los objetos a los que se les ha asignado
un valor histrico-artstico. Es ms, el proceso de configuracin de este profesional corre en
paralelo a la institucionalizacin del Patrimonio Histrico1, que desde el siglo XIX reclam la
labor del especialista en conservacin y restauracin para llevar a cabo la recuperacin del
legado histrico-artstico. No en vano, la propia terminologa para definir a estos
profesionales es un reflejo del desarrollo que, desde el siglo XIX hasta nuestros das, ha
experimentado el Patrimonio Cultural y, con l, el concepto de objeto restaurable. Slo desde
esta perspectiva es posible comprender, en toda su magnitud, el alcance significativo que
implica el paso del restaurador de obras de arte al conservador-restaurador de bienes culturales (Mirambell, 2002:6), con todas las transformaciones que incorpora esta ltima denominacin, incorporada a mitad del siglo XX.
A pesar de la sinergia entre patrimonio, conservacin y restauracin, lo cierto es que la
historiografa apenas ha reconocido a los profesionales encargados de la salvaguarda de
bienes muebles. No debe sorprendernos entonces que las escasas investigaciones sobre
historia de la restauracin se hayan articulado, casi siempre, en torno a los objetos
intervenidos, quedando relegada la actuacin de los restauradores a un segundo plano de
inters. Por tanto, el objetivo principal de este artculo es proporcionar nuevos datos que
permitan profundizar en el conocimiento del proceso de normalizacin de los profesionales
dedicados a la conservacin y restauracin de las obras de arte. El cambio de enfoque, del
objeto al sujeto profesional, introduce la adopcin de una perspectiva antropolgica que sita
a los restauradores como protagonistas de este estudio. En particular, la investigacin se
centra en al anlisis de los concursos por oposicin al cargo de Restaurador en los talleres oficiales espaoles, desde el siglo XIX hasta mediados del XX. En este sentido, veremos
cmo las propias transformaciones que se sucedern en el programa de ejercicios, o en la
constitucin y valoracin dictada por los miembros del tribunal, sern sintomticas del
paulatino proceso de transformacin que experimentar el restaurador en la definicin y el
reconocimiento de su figura profesional.
A partir de estas premisas, el presente artculo se suma a la investigacin emprendida por
autores precedentes acerca de la repercusin de este colectivo profesional. En este contexto,
resulta imprescindible la contribucin de Ruiz de Lacanal Conservadores y Restauradores en
la Historia de la Conservacin y Restauracin de Bienes Culturales: estudio del perfil y la
formacin2. Este libro, publicado en 1994, se erige como el primer trabajo monogrfico sobre
Historia de los Conservadores y Restauradores, y fue el resultado de la tesis doctoral que la
autora desarroll y defendi en la Universidad de Sevilla dos aos antes. Por tanto, esta obra
precursora marc un punto de inflexin en Espaa, dado que sent las bases del estudio de
esta profesin, convirtindose en adelante en un referente obligado para los investigadores
que continuamos esta lnea de anlisis. En ella, la autora aborda un recorrido socio-histrico y
1 El concepto de patrimonio nace en el siglo XIX impulsado, en gran medida, por la conformacin de los Estados
Nacionales, la Revolucin Industrial, el Colonialismo y el Romanticismo (Santamarina, 2005). 2 A este trabajo sigui unos aos ms tarde El conservador restaurador de bienes culturales. Historia de la
profesin (1999), de la misma autora.
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cronolgico de las figuras del conservador y restaurador, al hilo de las principales
transformaciones culturales que determinaron el curso de los mismos hasta nuestros das. Sin
perder de vista que la consolidacin de esta disciplina resulta indisociable de los avances que,
en paralelo al desarrollo profesional, se dieron en el mbito formativo. Adems, y por lo que
se refiere al tema tratado en este artculo, el libro referido fue el primero en valorar la
importancia de los concursos por oposicin como elementos representativos de la evolucin
de la profesin. En particular, la autora sita a comienzos del siglo XX el salto hacia una
mayor especializacin en las plazas a Restaurador convocadas en los talleres institucionales.
Haciendo un breve repaso a la bibliografa especfica publicada sobre el tema que nos ocupa,
cabe resaltar que un ao despus de que viera la luz el mencionado libro de Ruiz de Lacanal,
Ana Mara Macarrn public Historia de la conservacin y la restauracin: desde la
antigedad hasta el siglo XX (1995) donde, entre otros contenidos, tambin recogi
referencias a restauradores concretos por su destacada labor a lo largo de la historia. Frente a
la escasez numrica de volmenes centrados en la actividad laboral de los restauradores, s
resultan ms abundantes los artculos que abordan el anlisis de esta figura desde una
perspectiva histrica, con especial incidencia en los cambios producidos en el plano formativo
durante el transcurso del siglo XX. Entre ellos, conviene resaltar los escritos de Ruiz de
Lacanal (1994b; 1996) o Mirambell (2001; 2002).
Una vez determinado el estado actual de la cuestin, en base a la bibliografa sealada, cabe
precisar que la principal novedad de este artculo radica en el compendio y anlisis realizado
de numerosas fuentes documentales inditas, recabadas en instituciones que no se haban
abordado en trabajos anteriores sobre este tema. Los documentos recopilados en este texto
aportan datos hasta el momento desconocidos sobre la convocatoria, programa de ejercicios o
criterios que primaron en este tipo de concursos respecto a los primeros artistas que
accedieron a plazas de restauracin en los museos estatales. Al mismo tiempo, enfatiza la
autoridad y competencia que asumi la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
como organismo seero en la supervisin de todos aquellos asuntos que tuviesen que ver con
la proteccin y restauracin del Patrimonio Nacional incluidos los requisitos y aptitudes que deba mostrar el restaurador como profesional cualificado. En paralelo, atendiendo a la posicin que ocup el restaurador en el mbito del Museo o de la Academia, se analiza el
desarrollo que experimentaron los talleres de restauracin institucionales madrileos que, en
este tiempo, eran los ms destacados a escala nacional. En ltima instancia, a partir de toda la
documentacin aportada y analizada, se profundiza en el conocimiento del restaurador de
obras de arte, cuya actuacin en la mayora de casos ha pasado inadvertida, mientras que en
otros ha sido disimulada de manera consciente.
Tal vez, este desconocimiento hacia su figura se explique, en parte, por la tendencia en pocas
precedentes de ocultar el trabajo de estos especialistas, al considerarse que restaba valor y
unidad esttica a la obra original. De ah el predominio de restauraciones mimticas en el pasado que trataron de ajustarse en lo posible a la factura del artista para pasar desapercibidas.
La simbiosis entre arte y restauracin se justifica, a su vez, porque los inicios de la
restauracin estuvieron estrechamente vinculados al mbito artstico. En este sentido, los
propios artistas fueron los encargados de intervenir las obras de arte deterioradas con vistas a
restablecer sus cualidades estticas y formales. No fue hasta el siglo XVIII cuando se dio, por
primera vez, la necesidad de una demanda sistemtica de artistas dedicados en exclusiva a la
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