Post on 08-Jul-2015
Es la estructura anatómica compuesta por el sistema
cardiovascular que conduce y hace circular la sangre, y por
el sistema linfático que conduce la linfa unidireccionalmente
hacia el corazón.
La función principal del aparato circulatorio es la de pasar
nutrientes, gases, hormonas, células sanguíneas, entre
otros, a las células del cuerpo, recoger los desechos
metabólicos que se han de eliminar después por
los riñones, en la orina, y por el aire exhalado en
los pulmones. Además, el aparato circulatorio tiene otras
destacadas funciones: interviene en las defensas del
organismo, regula la temperatura corporal, etc.
Arterias: transportan sangre desde el corazón a la periferia.
Venas: transportan sangre desde la periferia hasta el
corazón.
Capilares: pequeños vasos que sirven de intermediarios
entre los dos anteriores y es donde se realiza el intercambio
de sustancias con los tejidos.
Corazón: es un músculo hueco que cumple la función de
bomba para que la sangre llegue e todos los rincones de
nuestra economía.
Cuando el corazón se contrae (sístole), la sangre sale por
las arterias y hace dos tipos de recorridos: la circulación
general y la circulación pulmonar.
En la circulación general la sangre que circula por las
arterias es la sangre con nutrientes (alimento y oxígeno).
Ésta llega a las células y allí los intercambia por residuos
(dióxido de carbono y tóxicos), luego regresa al corazón por
las venas
En la circulación pulmonar la sangre que circula por las
arterias es la sangre con residuos. Las arterias los llevan a
los pulmones donde los alvéolos pulmonares los
intercambian por el oxígeno. Éste llega al corazón por las
venas.
La sangre es un tejido conectivo, líquido que circula
por capilares, venas y arterias de todos los vertebrados. Su
color rojo característico es debido a la presencia
del pigmento hemoglobínico contenido en los eritrocitos.
Glóbulos rojos: constituyen aproximadamente el 96% de los
elementos figurados
Glóbulos blancos: forman parte de los actores celulares
del sistema inmunitario, y son células con capacidad
migratoria que utilizan la sangre como vehículo para tener
acceso a diferentes partes del cuerpo.
Plaquetas: son fragmentos celulares pequeños que se
producen en la médula ósea a partir de la fragmentación del
citoplasma de los megacariocitos quedando libres en la
circulación sanguínea.
Plasma sanguíneo: es la porción líquida de la sangre en la
que están inmersos los elementos formes. Es salado y de
color amarillento traslúcido.
El sistema urinario humano es un conjunto de órganos encargados
de la producción de orina mediante la cual se eliminan los
desechos nitrogenados del metabolismo, y de la osmorregulación.
Los riñones: producen la orina y desempeñan otras
funciones.
Los uréteres: conducen la orina desde los riñones a la
vejiga urinaria.
La vejiga urinaria: es una bolsa muscular y elástica en la que
se acumula la orina antes de ser expulsada al exterior. En el
extremo inferior tiene un músculo circular llamado
esfínter, que se abre y cierra para controlar la micción.
La uretra: es un conducto que transporta la orina desde la
vejiga hasta el exterior.
Los riñones son responsables de eliminar los desechos del
cuerpo, regular el equilibrio electrolítico y estimular la
producción de glóbulos rojos. Se encuentran situados en la
parte posterior del abdomen, uno a cada lado de la columna
vertebral. Están rodeados de tejido adiposo y se extienden
entre la onceava costilla y la tercera vértebra lumbar.
Filtración: es un proceso que permite el paso de líquido
desde el glomérulo hacia la cápsula de Bowman por la
diferencia de presión sanguínea que hay entre ambas
zonas.
Reabsorción: es el proceso mediante el cual las sustancias
pasan desde el interior del túbulo renal hacia los capilares
peritubulares, es decir, hacia la sangre.
Secreción: una vez formada la orina en los glomérulos,
discurre por los túbulos hasta llegar a la pelvis renal, desde
donde pasa al uréter y llega a la vejiga, lugar donde es
almacenada, donde luego es expulsada.