Post on 24-Jul-2015
La vía subcutánea es una de las cuatro vías parenterales que existen para la inyección de medicamentos.
Desventajas Reacción cutánea en forma de eritema y
picor (menos del 10% de los casos) que cede cambiando la zona de punción.
- Reacción adversa al material. - Salida accidental. - Reflujo de líquido por la zona de
punción
Objetivos Introducir un
fármaco mediante una punción directa en el tejido conectivo laxo y en el tejido adiposo situado debajo de la piel con fines preventivos y/o terapéuticos.
Preparación del material Antiséptico. Jeringuilla. Agujas. Gasas o algodón. Guantes (no es necesario que sean
estériles).
Los seis correctos
PACIENTE CORRECTO
Hora correcta
VÍA CORRECTA
REGISTRO
MEDICAMENTO CORRECTO
DOSIS CORRECT
A
Aspire el medicamento con una aguja
Limpie el gollete de la ampolla y quiébrelo, protegiéndolo con una tórula
Limpie el sitio de punción. Deje secar.
Con la mano no dominante, pellizcar la piel del paciente, formando un pliegue de unos 2 cm. Coger la jeringa con el pulgar y el índice de la otra mano
Colocar la aguja formando un ángulo de 45 grados con la base del pliegue que hemos formado. El bisel debe de mirar hacia arriba.
inyecte lentamente el medicamento manteniendo el ángulo
Una vez inyectada la sustancia Retire la jeringa con un solo movimiento, al mismo tiempo presione la zona de punción con una tórula con alcohol.
Recomendaciones. El sitio de punción debe encontrarse en
buen estado, sin irritaciones, prurito, o signos de inflamación. No utilizar áreas con cicatrices
El volumen de solución a administrar no debe exceder de los 2ml.
El largo de la aguja ocupa varía según la cantidad de grasas subcutánea del paciente.